Capitulo 7 “Dos almas perdidas“

Narra Liz

Era una linda mañana en el infierno, aun había tiempo para dormir un poco más, me di cuenta de que estaba rodeada por los brazos de Tom en nuestra cama, sintiendo nada más que su calor y su respiración hasta que…

-Cam está llorando- Susurro sobre mi oído, su voz estaba adormilada.

-Ve tu…-Me abrace más a su cálido cuerpo.

-Estoy bastante cómodo-Dijo entre risas que me contagiaron a mi también. –No creo que quiera moverme

-Te toca a ti…- Me escondí en el hueco entre su cuello y sus hombros.

-Estoy durmiendo…- Respondió con una voz cantadita y luego empezó a “roncar” simulando que dormía.

-Está bien…- Reí y deje un corto beso en la piel de su cuello- iré yo

Intente levantarme y el frio invadió mi piel desnuda. Tom también lo estaba, entre más risas jalo mi mano mirándome con esa sonrisa enloquecedora, me empujo con más fuerza hasta hacerme caer sobre él, solo el edredón separaba nuestros cuerpos uno sobre el otro, nos besamos apasionadamente, y  fui por Cam.

-Vuelve pequeña

-Lo hare- Lo mire con la misma sonrisa que solo el sabia darme.

Por poco se cumplía un mes desde que Cam había nacido, casi se podía decir que éramos una familia “normal”, las cosas con Tom estaban bien, aunque seguían habiendo secretos oscuros entre nosotros que no lograba descifrar.

Las constantes desapariciones, su ropa cubierta de sangre, los secretos entre paredes que nadie podía saber… me hacían dudar pero por las noches con un solo roce Tom me hacia olvidar las preocupaciones, éramos solos victimas de nuestros deseos mas profundos y mas ocultos.

-Buenos días bebe…-Tome a Cam que me miraba con sus ojitos verdes observando cada movimiento, era un bebe muy tranquilo- Te daré de comer...

Luego de mudarlo y darle leche, Cam se durmió rápidamente, me quede unos minutos observándolo, era mi mayor felicidad y me hacia olvidar cosas de las que no quería recordar…

Volví a mi habitación, Tom ya no estaba, como lo imagine. Me metí a la ducha para luego vestirme…

Me quede mirando perdidamente por la ventana, mi vida en el momento que Tom dejaba la mansión se volvía monótona y aburrida, cada día intentaba buscarle sentido pero no lo lograba, no era más que la esposa de Tom, la madre de su hijo, y él ni siquiera confiaba en mi.

Afuera estaba lleno de misterios sombríos, tenía un futuro incierto en un lugar confinado a la perdición.

Mire infierno desde la ventana, el cielo se estaba tornando negro, un eclipse de luna empezó a cubrir la poca luz que alumbraba mi oscuridad.

***

Se dio la tarde en que me quede dormida, y desperté con un húmedo beso de Tom sobre mi mejilla, le sonreí y percibí su sonrisa en la sombría habitación, el eclipse nublo toda la luz estábamos en completa oscuridad.

-Mi amor

-Donde estabas?

-Por ahí…- Hice una mueca de disgusto, no me gustaba cuestionar a Tom, el siempre terminaba con la razón.

-Otro día en el que no me dirás lo que haces…- Me dispuse a levantarme de su lado.

-Espera Elizabeth…- Sonrió maliciosamente pasando sus dedos lentamente por mis piernas, sin embargo su embriague de lujuria no me haría caer…

-¿No confías en mi?

-Soy un demonio lleno de secretos pequeña- Se mordió el labio- Aprende a aceptarlo

-Quiero saber que haces-Le pregunte poniéndome seria

El sonrió- Esta bien, cúbrete…

***

Me puse una capa de color rojo oscuro, dejamos a Cam con las criadas, y Salí de la mano de Tom hacia su tan secreto destino.

Subimos a una carroza jalada por dos caballos negros, sus ojos eran rojos y me asustaban,  a veces la vida en la mansión me hacia olvidar que estábamos viviendo en el infierno donde había toda clase de horrores y seres maléficos.

Por el camino iba mirando a la ventana, el eclipse hacia resaltar la luz de las animas perdidas, donde mirara almas vagaban sin rumbo repitiendo el doloroso destino de su trágica muerte, sin fin, algunas se acercaban a mi por misericordia por lo que apretaba con más fuerza la mano de Tom.

Sentía miedo a la vez que mis ojos se pusieron negros.

-¿A dónde vamos?

-Lejos.

-¿Qué tan lejos…?

-No preguntes- Rodo los ojos, sus cambios de actitud me enfermaban, de pronto era frio como  una roca y luego estábamos en llamas de pasión.

Me quede en silencio, mi corazón latía con fuerza de la excitación y miedo a la vez.

-Por aquí- Tom tiro de una campanita y el coche se detuvo.

EL cochero paro, era un hombre anciano y tétrico al que solo veía sus ojos, uno verde y otro azul.

Le susurre un gracias y entramos a lo que parecía una cárcel.

Tom me guio hasta la entrada y luego por estrechos pasillos hasta una puerta de metal, al abrirla sentí toda esa energía que esperaba no volver a sentir, los colores de las auras y la paz que transmiten esos seres…

-…Ángeles

Tom rio.- Bienvenida a casa pequeña

Cada uno estaba encerrado en una celda donde solo había una pequeña rejilla, al fondo  del pasillo había una completamente cerrada que tenía apariencia de caja fuerte y no dejaba pasar la luz.

La quede mirando, respire profundo impregnándome del aire puro y libre de azufre que traían aquellos espíritus…

-¿Qué… que es esto Tom?

-El enemigo Liz- Dijo seco- Todos estos angelitos buscan matarte lentamente y sin piedad…mi amor

-¿Qué…?- MI voz tembló, ya me imaginaba que todo el cielo debería quererme muerta… pero no pensé en tal extremo.

Esto era una guerra… yo era el objeto de exterminio.

Tom me apreso contra una pared y me miro fijamente intentando convencerme-A ti y a nuestro bebe, los quieren muertos….

-¿Qué les haces?- Dije saliéndome de su agarre, estaba nerviosa como la primera vez que descubrí a Tom en algún crimen.

Me asome por una de las rejillas, algo me hizo temer que sería Bill quien estaría detrás de una de esas rejas pero solo eran guerreros y guardianes comunes, seguro fueron capturados en la tierra al intentar conseguir información…

-Solo defiendo a mi familia pequeña.- Miro con recelo la celda del fondo.- No puedo permitir que te hagan daño Elizabeth…

-¿Qué hay ahí Tom?- Le pregunte fijándome en aquella celda.- ¿Qué ocultas?

Sus expresiones se tensaron por un momento, sin embargo luego se acerco a mi oído y susurro…

-Sus cuerpos putrefactos, pequeña…-Me recorrió un escalofrió- He arrancado pluma por pluma.

Me invadieron las nauseas, realmente Tom era tan sádico, aunque solo quería protegernos.

Este debe ser el momento de aceptar que ellos son el enemigo… y deben ser destruidos… incluso el.

Después de todo mis sospechas eran ciertas… Tom es un asesino.

Narra Bill

Llevo días encerrado en un calabozo infernal, Thomas cada día viene a intentar sacarme algo de información pero no logra conseguirlo, me ha torturado de maneras que no creí que fuera capaz, cada pluma de mis alas a sido arrancada, cada hueso quebrado, las cicatrices se vuelven incontables, pero sin embargo siempre cierran, siempre sanan y mis alas vuelven a como estaban luego de una o dos horas de agonía.

Viene Tom otra vez a sacarme de mis pensamientos, pienso mucho en Hope pero quien se adueño de mi mente es otra persona, la razón de mi confinamiento… Thomas abre esa pesada puerta que simula una caja fuerte, como en los bancos.

Me deja algo de comida que no quiero tocar, al menos las cadenas fueron quitadas…

-¿Estas listo para tu dosis diaria, hermanito?

Lo mire con odio, hace muchos días que de mis labios no salía una palabra.

-Como cada día William… lo intentare una vez más…

Tomo un puñal y lo acerco mi cuello- ¿Dónde están los otros?

Fije mi vista en un punto fijo del calabozo, aunque estaba asustado y mi corazón latía fuerte no decía ninguna palabra. Tom pareció notarlo por lo que bajo el puñal hasta mi pecho.

-Tic Tac…- Sonrió, lo mire fijamente y quito la curva de sus labios.

Enterró el puñal en mi corazón lo que me hizo emitir un gemido de dolor, su rostro indiferente elevo una ceja, sin embargo mi expresión se mantenía fría.

Estaba molesto pero nunca rogaría por mí, saco el frio metal de mi piel y lo lanzo lejos, entonces caí en alucinaciones por el dolor.

                                                                          ***

Narra Liz

Estaba frente a esa misteriosa puerta, sola y en la oscuridad. No soporte la curiosidad de saber que se ocultaba al otro lado de última celda de la “cárcel” para ángeles que Tom me había mostrado esa tarde, por lo que espere a que Tom se fuera a dormir y cogí el carruaje.

Parecía imposible de traspasar, sin embargo mis deseos por saber eran muy fuertes, pase mis dedos con suavidad por la manilla y esta se quemo, dejándola semi abierta.

Sonreí, siempre quise hacer eso pero la felicidad no duro mucho hasta ver a un ángel caído apoyado sobre la muralla, tenía una herida en el corazón… había sido capturado.

-Bill…- Susurre su nombre.

El me miro, me acerque lentamente estaba cubierto con su alas.

-¿Estas bien?

-Si…

-No te ves bien…

-Lo estaré

Hubo silencio, recordé que el intento matar a Cam, por esa razón debe estar aquí. Los sentimientos se acumulaban en mi no me dejaban pensar… hasta que el interrumpió.

-¿Cómo va tu vida con Thomas, princesa?-Remarco esa palabra.

-Bien-Me mordí los labios, en ese momento no sentía control sobre lo que dijera.-Somos objetos de la lujuria…

Le dije con rencor, quizás intentando despertar celos en Bill.

-Ya veo…- Rio, eso me molesto mucho mas.

Me di la vuelta incomoda, su pecho sangraba abundante, pronto cerraría pero no soportaba verlo así. Me acerque y quite su brazo que lo cubría para revisar su herida.

Al tocarnos nos invadió una corriente eléctrica, me quite esto no iba bien.

-¿Por qué estas con el…- Dijo con un hilo de voz por el dolor- Si te hace sufrir?

-Es lo único que tengo.- Respondí con frialdad.

-No lo es…

Suspire con pesadez,  Bill sin querer estaba reviviendo nuevas heridas.

-De alguna manera tengo que olvidar lo que me ha olvidado William.

Nuestras miradas se enfrentaron, pero en el no había nada, ninguna emoción que pudo haber sido mía hace tiempo atrás.

-Si Tom te descubre aquí… te hará pedazos.

-Lo sé…- Me acerque hasta la puerta, aunque lo deseara con locura no podía liberarlo.- ¿Guardarías el secreto?

-Siempre- Me dijo.- Sera nuestro secreto.

Le sonreí que Salí cerrando nuevamente la celda, por el largo pasillo hasta el final perdí el control de las lagrimas… me deje resbalar en una de las paredes, no podía ignorar lo que me estaba matando por dentro… pero era mejor así.

Mis queridas niñas! somos 47 CUARENTA Y SIETE! *-* bienvenida :) espero que te guste la fic :) queremos llegar a los 50 *-* es nuestro meta pequeñas!

Como estan? espero que bien, ame el capitulo de Katty, le quedan tan geniales dios *-* , si el hijo de hope es de... No les cuento lero lero gracias a todas las que me agregaron el face y las que aun no lo hacen ¿Que esperan? xDDDD cada comentario es una inspiracion *-*

Un abrazo psicologico de esos que te dejan sin aire y mas aun porque aqui hace frio!, y nos vemos en otro capitulo de evil angel!

Adioshin

Atte Alex

E.A

You're Rock!

P.D: AME LA CANCION!, gracias, la puse en la musica del blog :)