sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 30 “Tan distinto e igual a la vez”


Narra Sam
Fui una cobarde, al besarlo y después huir, debo ser sincera, sus labios… Como una corriente eléctrica, tan caliente como fuego…
Fallo
Corrí a buscar mi flecha mientras mis pensamientos se dispersaban, la verdad venir a este bosque a ensayar puntería me ayuda a analizar ciertas cosas…
Lo cierto es que pensar en Cam no afina mi puntería…
Mi dulce amor… Lo prohibido se vuelve tentador y ahora quiero morder la manzana…
Vuelvo a tensar la cuerda de mi arco…
Tiro…
Fallo…
Comencé a caminar en busca de la flecha, pero no estaba por ningún lado, ni en el suelo y menos  en el árbol…
-¿Buscas esto?...-Su voz, me di vuelta pero no estaba, a mis alrededores tampoco- arriba Sam…-Alce la mirada, sobre una rama, su abrigo negro caía desde la altura, su pelo negro y además sus ojos verdes, en sus manos mi flecha.
-¿Cómo llegaste allá arriba?- medite un segundo.- ¿Me estas siguiendo? ¿Qué haces aquí?...-pare en cuanto me di cuenta que estaba lanzando muchas preguntas y demasiado rápidas
-Nop, si tu puntería no fuera tan mala no te hubiese sentido.- dejo caer la flecha dejándola insertada en la tierra.- Vengo aquí a pensar… Sube…-Me dijo, dio unas palmaditas en la rama, siendo honesta me daba miedo subir.
-Tengo que volver a casa…- recogí la flecha y la guarde junto con mi arco.
-Cobarde… Todos los ángeles son unos cobardes.- si habría mis alas probablemente se enredarían con las hojas y las ramas de los arboles
-Okey…-asegure mi arco en la espalda, pise la primera rama y comencé a escalar lentamente, al llegar a la última, teniendo  a Cam a unos cuantos centímetros de distancia, la rama se quiebra, pegue un grito, ateniéndome al golpe y a sentir el dolor, cerré los ojos y deje que todo ocurriera de una buena vez…
Escuche la rama caer al suelo…
-Abre los ojos Sam…- Me encontré frente a frente con los ojos de Cam, mi cuerpo suspendido en el aire, su mano a sujetando la mía, su sedoso pelo negro caía sobre su frente, una cadena cayendo de su cuello, parecía oro, en ella un dige con la letra C.- no tengas miedo…
Lentamente me subió hasta que quedamos sentados en esa rama, él se apoyó en el árbol, me tendió su brazo… quería aceptar esa invitación, puse mis flechas y mi arco en piernas, luego las deje caer a ambos lados de la rama, recargue mi espalda en su pecho, sus manos rodearon mi cintura.
-No debiste huir ayer…
-Lo siento.-me sonroje – estoy confundida Cam
-Si, yo también.- Suspiro a apoyo su cabeza en mi hombro
-No tengo mala puntería…- le reclame
-Si, si la tienes- me dijo
-Si claro, bajemos de este árbol y te lo demuestro
-¿Después que te costó tanto subir? No gracias
-Como quieras…
-Pásame una flecha.-Se la pase, me soltó y me dio la espalda, se puso a tallar algo en el árbol, después que termino se dio la vuelta, sus ojos encontraron los míos, lentamente nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se encontraron, como ayer una corriente eléctrica volvía a emerger desde sus labios hasta mi cuerpo, abrí los ojos y vi lo que había escrito…
S+C
Seguimos conversando por una hora aproximadamente hasta que de la nada Cam salto del árbol cayendo de pie en el piso, como un gato.
-Cam…
-Salta…
-Estás loco
-Salta…
-No
-¿Confías en mi Sam?
-Si…
-Salta
Cerré mis ojos nuevamente, mirando la copa del árbol en el que estábamos me deje caer, no debía porque temer, no debía haber dudado, tampoco haber temblado en la caída
Ya que sus brazos me atraparon antes de tocar el suelo, aun estábamos en altura cuando me atrapo, Cam tenía alas y eran doradas como su cadena, parecían de oro brillaban con los rayos del atardecer.
-Es imposible…-Susurre
-Los demonios como yo, podemos hacer esto Sam, creo que esto contesta a la pregunta de cómo sube al árbol.- No me miro a los ojos, pero estaba concentrado mirando el horizonte
-Son como tu cadena…-tocamos tierra.
-Hora de probar tu habilidad con el arco.- me dijo, tomo mis cosas y me las paso, apunte a un árbol lejano, dispare y este dio justo en el centro, sonreí- Muy bien
-Haber tu Cam… Tienes que darle justo a la misma flecha que yo.
-Seguro…-Tomo una flecha y el arco, camino unos diez pasos más lejos de donde yo tire, apunto y tiro, la flecha no acertó en la mía, al contrario no estaba por ninguna parte
-Creo que el que tiene mala puntería es otro…- reí, mire a Cam, que observaba el árbol donde habíamos estado sentados. Me miro y sonrió de lado, sus ojos tenían un brillo pícaro.
-No le apunte a ese árbol, le apunte a nuestro árbol…
Alce la vista, junto con el reflejo del sol, brillaba la flecha blanca, en el centro, en el signo + que unía nuestras iniciales, estaba acertada, en nuestro árbol… Como él había dicho.
Me entro frío el sol se había escondido y yo estaba sola en el bosque con un demonio… ¿Que debía hacer en ese instante…? Su abrigo negro estaba en mis hombros
-Es tarde, tienes que volver Sam
-¿Me dejaras ir? ¿No me mataras?
-No puedo matar a mi corazón… No otra vez
Sellando esas palabras, lo calle con un beso.
Narra Elizabeth
Dejarlo ir…
Puedo dejar ir una parte de mi vida solo en un segundo, según Tom, siempre fui débil. La puerta principal dio un portazo, me encontraba en la cocina, tomaba un vaso de leche últimamente estaba muy cansada y más la confusión de Bill.
Por la presencia podría saber que era Cam, se acercó a la cocina, no me saludo. Tomo algo y se fue, cuando iba a cruzar el umbral de la puerta lo detuve
-Cuando eras niño te enseñe modales…
-Los perdí a golpes Elizabeth…-Me dijo Elizabeth, cuando me volverá a decir “Mamá”
-Yo no te hice nada Cam… ¿Por qué me odias tanto hijo?
-NO SOY TU HIJO, eres una maldita, te odio y te odiare por siempre…- se acercó a mí, sus ojos estaban completamente negros, las venas de su cuello se notaban, el vaso se cayó al piso rompiéndose en mil pedazos- Sabes, espere semanas a que fueras por mí, veía tu rostro todas las noches, quería que me fueras a buscar, DEJASTE QUE MI PADRE ME MANDARA AL FIN DEL MUNDO, fui torturado y masacrado, noches en donde mi cabeza sangraba, me arrojaban en un calabozo a ser castigado porque mi potencial era muy bajo…- caí de rodillas al piso, mis lágrimas de sangre corrían por mis mejillas.- Sabes lo que es no poder más y aun así pegarte por ello, no preguntes por lo que ya tienes respuesta.
-Cam… No podía hacer…
-“Hacer nada” No seas hipócrita, no te mato aquí porque aun te tengo respeto por darme la vida, pero preferiría que no me hables, durante mi estancia aquí, es más “Madre” para mi tu estas muerta…- se arrodillo a mi altura, saco un cigarro y lo prendió, le dio una calada soltando todo el humo en mi cara, con un dedo saco una lagrima de sangre, la limpio con repulsión sobre su abrigo, la rabia lo inundo, solo sentí un gran ardor en la mejilla y vi como mi labio se rompía, caí al suelo, no por el dolor físico de mi mejilla, sino porque  estaba destruida por dentro.
Sus pasos se alejaron y con ello la luz.
Desperté todo estaba oscuro en la casa, mi labio ardía, tome mi capa, corrí hacia la puerta que me llevaría a la Tierra, quería estar segura y si era necesario encontraría a el arcángel Miguel. Quería morir así podía estar a salvo es lo que mi alma pide.
Correr por las calles, viendo como todo se deteriora rápidamente, ver como los demonios y los ángeles arrasaron con las almas humanas.
La Universidad.
La casa de Thomas
Mi antiguo departamento…  Ahí quería ir, la puerta de entrada estaba abierta, todo parecía vacío, el musgo había crecido, llegue a la puerta, el numero 7 estaba dado vuelta, la puerta estaba abierta, entre, unos ojos de gato se asomaron en la oscuridad… No podía ser… Era…
-¡Bandit!...- Llore de felicidad al ver una cara amistosa, Bandit, estuvo un tiempo en el infierno junto a nosotros pero un día jamás lo volví a ver, tal vez no se acostumbró a ese lugar y lo entiendo perfectamente, salto a mis brazos, estaba en el mismo cojín, el que le di cuando lo encontré, estaba en perfectas condiciones.
Entre a mi antigua habitación, todo estaba igual, solo que sin mis cosas, la cama, la ventana que daba a la calle estaba rota, recordé cuando Bill entraba por ahí en las noches, me sonroje, deje a Bandit en la cama, sacudí un poco y me acosté a dormir, Bandit se acurruco al lado mío como en viejos tiempos
-Andas mucho tiempo sola Lizy
-Y tú me estas siguiendo a todas partes Bill, ¿Por qué?
- Porque…- se recargo en la cama- soy tu ángel de la guarda- Lo mire, su sonrisa desapareció- ¿Quién te hizo eso en el labio?
-No fue nada, solo, me golpee
-Fue Tom ¿Cierto?
-No, él no ha sido…-Los ojos se me llenaron de lágrimas- eh tenido una discusión con Cam
-Tranquila…- Como en antiguos tiempos se acostó atrás de mí, abrazándome y cubriéndome con su abrigo, la ventana rota había sido cubierta con tablas, ¿Había dormido?- No quiero que nadie te toque, no puedo permitir que te hagan daño, no más del que te hemos hecho, siento tu presencia en la Tierra y no puedo evitar seguirte y velar por ti Lizy.
La noche había caído en la Tierra, el frío había caído sobre nosotros, no aguante más, me di vuelta y busque sus labios entre la oscuridad, quería sentirlo, quería ser suya otra vez, quería sentir su piel contra la mía, quería sentirme amada, cambiar mi historia por una en la que Bill me hace el amor todas las noches, sin golpes, solo caricias.
Y esta noche quería creer esa historia…

By Alex Camile Smith

Hola chicas :) soy Katty ¿cómo les trata la vida? les cuento que justo ahora me estoy muriendo porque tengo mil cosas que hacer y aah x_x no eh hecho nada... D: jajaja pero me di un tiempo para subir este capitulo de Alex ^^ que al contrario de lo que piensa no da asco e.e es genial, disfrutenlo.
¿Ven? Subimos pronto xD no tardaremos tanto en el proximo tambien. 
Les contare un secreto... quedan exactamente 10 capitulos para que termine esta fic, definitivamente. 
Si, sepanlo o.o
Cuidence mucho, besos y abrazos de oso. 
Nos vemos a la proxima ;)

Atte. Katty :3
E.A

domingo, 12 de mayo de 2013

Capitulo 29 "Come back to me"


Narra Sam
Mi padre me conto la historia que no conocía sobre el pasado, cosas que había olvidado, cosas que no sabia.
No pude evitar llorar por los recuerdos de mi madre.
Desearía poder abrazarla en estos momentos en que el mundo parece venirse sobre mi, todo es tan confuso, ya no se en quien creer.
Por un lado esta mi crianza, mis valores y mi lealtad al reinado del Cielo, pero por otro lado esta  Elizabeth, mi padre me hablo del pasado, y de como yo le recordaba a ella, en sus años como humana, cuando era inocente y estaba llena de vida.
Ella no es quien parece ser el real enemigo, solo ah sido corrompida por la maldad, la furia y el amor…
En cambio Cam, quien repetidas veces intento asesinarme, a mi e incluso a mi padre, es mi mayor  amenaza. La forma en que nos miramos es un peligro latente, al más mínimo roce, podría deshacer lo que queda de paz entre el cielo y el infierno, y el equilibrio quedaría hecho polvo.
Por mas que lo niegue, e intente ser fuerte, lo que siento cuando pienso en sus ojos tan profundos, no esta permitido.
Y ni a toda la infinidad del cielo, ni en lo profundo del infierno, puedo escapar de ese presagio.
Narra Liz
Siento las caricias de Tom bajar por mi espalda, estoy apoyada en su pecho, su respiración me calma, yo no respiro.
Veo a mi alrededor, Cam se acaba de marchar, quizás no lo vea en días, quizás eso sea mejor. Mi hijo, el bebe que lleve en mi vientre por nueve meses, a quien cuide en las mas oscuras noches, a quien rogué porque no me lo quitaran, a quien extrañe por años que parecieron una eternidad, lo eh perdido.
Tom susurra una antigua canción en mi oído, me arrulla para que mi llanto se detenga, pero ya no caen lagrimas, ya no hay lagrimas para expresar el dolor que se siente haber perdido tanto, por tan poco.
Y estar tan sola.
-Soy lo único que tienes…-Me dice besando mi frente, como si pudiera leer mi mente me aprisiona recelosamente contra sus brazos, yo no tengo fuerzas para irme o dejarlo ir. El es todo lo que tengo.

- Y eres todo lo que tengo…
Cierro los ojos y vuelve el recuerdo de un beso, o un vano roce, ya no puedo recordarlo, todo se ah ido, como el día, el sol, la luz que hace brillar los ojos de Bill, sus brillantes alas, esta conmigo un segundo, mueve mi mundo, y se va.
Al anochecer desaparece, y todo se torna un martirio, esa calma se vuelve un vacio ardiendo y se va, solo soy capaz de verlo en sueños donde aun soy suya. No me desprecia, nos amamos con locura y somos libres, somos uno.
Pero el despertar y ver el abismo bajo mis pies, me dice a gritos que incluso a el lo eh perdido.
La cordura desaparecerá en poco tiempo, si ya no tengo nada que me ate a este mundo, ¿Por qué sigo aquí? ¿Por qué es tan difícil desaparecer?
Pienso en la condena de la inmortalidad, pasaran meses de dolor, años de demencia, décadas de recordar cada herida que ha ido agrietando mi corazón, y en algún momento, luego de siglos de recuerdos tormentosos de momentos de mi vida que no volverán, simplemente voy a desaparecer.
Finalmente no habrá nada, no más que cenizas, y una sombra perdida en los pasillos de las ruinas de este lugar.
Cerré los ojos y caí dormida en el abrazo de Tom.
“Había sentido muchas cosas al lado de Bill. Había sentido su piel calentándose por el simple tacto, a mi sangre hirviendo con una mirada, a mis labios sintiendo cosquillas cada vez que lo besaba, a sus majestuosas alas rodearme y protegerme sintiéndome solo suya, la rabia del engaño y la pena de su alejamiento.
Todas las sensaciones humanas e inmortales que pude sentir con él, no se comparaban al dolor de ese momento…”
Camine por una iglesia, cuyas paredes parecían maltratadas por el paso de los años, y el olor a azufre… llegue a un gran salón donde estaban ambos gemelos. Era la noche en que elegí esta vida, cuando Lucifer fue liberado, y en la realidad debí entregarle la daga a Tom, pero no lo hice, mis manos se dirigieron a Bill, le entregue la llave, y mi corazón, el se desvaneció dejándome sola en ese lugar, mi cuerpo se empezó a quemar, las llamas emergían de mi vientre, nadie acudía a mis gritos de dolor…
Desperté en mi cama, había una criada junto a mí poniéndome paños fríos.
-¿Cómo se siente, princesa?
No respondí, tenia la boca seca y las palabras no salían de mi boca.
-Tenia muchos grados de fiebre- Toco mi frente.-Ahora parece estar mejor…
-Déjanos solos
Tom entro y le pidió a la criada que se fuera, estaba preocupado por mi estado.
Se acostó junto a mí y me rodeo con sus brazos, aun las palabras no salían de mis labios y no quería ver a nadie, le di la espalda pero aun me sostenía.
-¿Qué ocurre contigo?
Silencio, ni siquiera yo lo sabia.
-Háblame Elizabeth…
-¿Volvió mi hijo?
-No mi vida…
-¿Dónde esta?
-No lo se –Me abrazo cálidamente, y susurro a mi oído.- Es momento de que lo dejes ir
Cerré los ojos, Tom al final siempre tenia razón…
Narra Cam
Era un día nevado en la tierra, las calles de Nueva York están cubiertas por un manto blanco que hace desaparecer la miseria y destrucción.
Entre a lo que solía ser una cafetería, de eso ahora solo queda un letrero a la entrada que reza “Starbucks”. Me senté en una de las mesas, esperando por algo que no iba a llegar. Encendí un cigarro, el humo hacia formas extrañas en el aire.
-¿Tienes una cita?
Fueron las palabras que le siguieron a un aleteo de blancas alas de ángel. Sam…
-Acaba de llegar.- Le sonreí, e hice un gesto para que ella se sentara junto a mi.
-¿Qué haces aquí?
-Nada realmente… y tu?
Silencio.
-Supongo que hoy no intentaras matarme…- Me dijo, ella mantenía la distancia de mi y eso me dio escalofríos, me temía.
-No, hoy no…-Le ofrecí el cigarro- ¿Fumas?
-Claro
Le dio una calada al cigarro que le causo tos y arcadas.
-Heeey…-Me acerque a ella y le di unos suaves golpecitos en la espalda, se alejo un poco pero seguía muy ahogada como para resistirse.
-No fumas- Me reí.- ¿Primera vez?
-Si…-Dijo riendo, mientras aun tocia, arrojo el cigarro lejos.- Esta cosa sabe horrible.
-No tanto si te acostumbras
-¿Por qué fumas? no necesitamos cigarros, ni alcohol, ni vicios. Somos inmortales, somos poderosos, no somos débiles humanos…
-Piensas como un soldado.
Me miro fríamente, en sus ojos azules se reflejaba hostilidad, y algo irreconocible, era lo más hermoso que había visto. Quite mi mano de su espalda con brusquedad ya que creí eso era lo que le estaba molestando.
-Es porque eso es lo que soy- Bajo la mirada, algo en sus ojos se apago-Tengo que irme.
Sam se dio la vuelta, mientras mas se alejaba de mí, la necesidad de tenerla me pedía a gritos que le detuviera.
-Espera... no te vayas
Ella se detuvo, aun sin darme la cara, me pregunto
 -¿Por qué?
-No quiero ir a casa
Dudo por unos momentos.
-Yo tampoco- Camino lentamente hasta mí, su piel se veía más blanca al contacto de la luz que entraba por la ventana.-Pero no puedo confiar en ti…
-Ni yo en ti, pero créeme, no puedo dejarte ir…
Tome su mano, sentí su esencia de ángel mas cerca que nunca, estaba tan cálida.
-Me harás débil Cam… no puedo ser débil…
Entrelazo sus dedos con los míos, en sus ojos se veían el temor por lo prohibido.
-No puedo con esto...-Su voz se quebró al pronunciar esas palabras.
-Entonces deja de luchar…
Acaricie su sonrojada mejilla, acercando nuestros labios, el aroma despedido de su cuerpo no me permitía detenerme, no hasta poseer toda su pureza y hacerla mía.
Nuestros labios se tocaron por un segundo, mil descargas eléctricas nos atacaron pero aun queríamos más. Abrace su cintura y ella me rodeo por el cuello, bese su mentón, mejillas y volví a sus labios. Baje mas, Sam dejo escapar un suspiro ahogado cuando mis labios apresaron su cuello dejando pequeñas marcas a lo largo.
Éramos la pureza y la lujuria, el amor y el odio, éramos el cielo y el infierno, dos productos de ambos mundos volviéndonos uno, un nuevo pecado, nuestro propio secreto oculto para siempre el cual sabíamos,  moriría con nosotros.
By Katherine Prescott

Holaaaaaaaaaaaaaaaa!! Alex al teclado! ame este capitulo sam y cam estan aaaaaaawww me emocionan *-* katty deberia escribir sola, yo soy un asco xDDD, lo siento por la tardanza pero el capitulo 30 ya esta listo y no nos tardaremos tantosen subirlo. Que tengan un lindo LUNES aunque todos son HORRIBLES.

Un abrazo psicologico desde la distancia de esos que te dejan sin aire!, y nos vemos en otro capitulo de evil angel "when angels cry blood"

Adioshin 
Atte Alex
E.A

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