viernes, 18 de enero de 2013

Capítulo 24 “Always”


Narra Elizabeth
-Nooo… Cam…
 Quería correr mi hijo se estaba perdiendo culpándose por algo que él no cometió, solo un demonio aprisionado en el cuerpo de mi hijo… El mismo demonio al cual Tom está entrenando…
 Bill me sostenía sentí un fuerte ardor en el brazo una gran herida… Intente pararme pero Bill me lo impidió
 -No Elizabeth… No puedes ir por él…
-Es mi hijo Bill no puede estar solo- mire la sangre que corría pro mi brazo
-No puedes cambiar lo que ya está escrito…-me miró fijamente su frialdad calo mis huesos hasta sentir que aquella persona que me sostenía era un completo extraño… No era mi Bill el que me cuidaba no era mi ángel de la guarda solo era un guerrero protegiendo a su bando… “El cielo”.
Mientras yo traicionaba a los míos.
-Vete Bill… Lárgate antes de que llame a Tom… Vete con tu hija- decir eso me dolió en mi corazón, ¿Por qué lo hacía tan difícil? Sin mirarme me soltó dejándome caer en al suelo junto con mi propia sangre, él no era Bill… Al menos no el mío.
Tomó a Sam, me miro por encima de si hombro, sus ojos no brillaban, solo eran oscuridad y algo más… ¿Odio tal vez? O asco...
Solo sentí la brisa fresca que deja sus alas al batirse entre el aire… Después caí inconsciente…
                                                                               ***
Narra Bill
-Papá…- escuche como Sam se despertaba- ¿Dónde está mami?
Hope… Hope no volvió, hay rumores, informes de que la vieron con Tom… La otra parte es que dicen que la arrojo al infierno de las almas donde nadie puede salir…
Hope murió y sin embargo me dolió menos que la elección de Elizabeth…
-Pequeña…-Bese su cabeza- debemos de ser fuertes

Sam con ojos profundos, triste, llenos de un vacio que tardare en llenar… Solo asintió bajo su mirada, sintí su alma oscurecer por ira, furia y asco

Asco por los demonios…
Ira por no ayudar a su madre
Pese a todo eso… Sam no lloro
Y aun no lo hace… Cuando enterramos la pluma de Hope, mi hija solo pudo entregarle una rosa blanca símbolo de la pureza de su madre… Aunque a mí me costaba creer lo último…
Narra Elizabeth
Los bosques blancos… cubiertos por nieve, los pinos vestidos de blanco, el pasto, las flores congeladas…
Me levanto pero algo hace que me desestabilices y caiga hacia atrás…
Alas…
Alas de ángel blancas que se movían como miembros de mi cuerpo, como mis brazos, mis piernas, todo coordinado. Las desplegué hacia atrás viendo lo grandes y perfectas que eran.
Sus plumas algunas más largas que otras, cerca de mi cintura eran más largas, las de arriba, que comienzan en mi omoplato eran pequeñas cortas. Arranque una y un dolor punzante se centró en mi cabeza.
La mantuve en mi mano acariciándola, viendo su perfección hasta que se convirtió en ceniza y se evaporo en el aire. Las batí un momento salte y me eleve por un metro luego caí…
Mi vestido se manchó de sangre, mis piernas comenzaron a dolerme mis manos estaban manchadas de sangre mis alas se habían roto un  las rodeaba. Me acerque a un pequeño río que estaba cerca mis manos se estaban congelando en la nieve si no me paraba moriría de hipotermia.
Arrastrándome quise mirarme en el reflejo del agua… Mi reflejo no era yo…
Si no Hope…
Tom la había matado…
Una música, demasiado deprimente sonaba en las paredes del castillo de las tinieblas, el piano
Thomas…
Me destape, estaba en mi habitación, al lado mío Cam, durmiendo sus ojos estaban cerrados pero podía sentir el miedo saliente de ellos… Su padre lo había encontrado. Vagos recuerdos llegaron a mi mente al sentir las conversaciones de otros demonios, alguien me llevaba en brazos…
Jimmy
 -No le puedes hacer daño es tu hijo Thomas…- Era… ¿Lucifer?
-Ataco a Elizabeth, padre, Cam merece un castigo, casi hace caer a la princesa
-Thomas respira, Cam aún, no controla su lado demonio, no puedes hacerlo de este modo solo tiene 5 años, si ataco a Elizabeth solo es tu culpa
-Padre, debemos llevarnos a Cam a los campos del ejercito así aprenderá es la única forma si lo dejamos aquí Liz le hará aflorar su lado sentimental y nunca será un demonio, si hay fallas en este proceso es solo por el amor que le entrega su madre
Algo se rompió en mí, no pueden alejar a mi hijo, no lo permitiré, es mi vida mis ojos mi luz, todo es Cam.
No permitiré que nadie me lo quite…
-Mañana por la noche Thomas emprende el viaje junto a tu hijo déjalo con unos de los siete jinetes donde se entrenara como uno de ellos.
-Si padre…
No lo permitiré si debo huir y llevarme a mi hijo lejos de mi amor y lejos de esta nueva vida. Lo haré.
Me levante, sentí una punzada de dolor en el  brazo, estaba vendado a la perfección debieron de curarme al estar desmayada, tape a Cam con las mantas,  sumido en sus sueños, me puse mi albornos y salí de la habitación, me dirigí hacia la música, ese sonido deprimente y triste que identificaba a mi esposo.
Concentrado en lo que tocaba, leyendo sus pensamientos y yo una intrusa en su pasatiempo, espiándolo desde la puerta de su estudio.
-Pasa Lizy…-M hablo Tom sin dejar de tocar.- sigues siendo la pequeña niña que espía detrás de las puertas.-sonrió, entre dando lentos pasos, siempre le tuve miedo a Tom, pero amaba la forma en que el tiempo sobre él y yo, siguiendo iguales, su misma mirada llena de odio hacia el mundo, ira y incluso sufrimiento, pero todo cambiaba cuando me miraba, era tierna, pasión, lujuria, su mirada prendía mi cuerpo mientras me recorre con ella…
¿Cómo abandonar al demonio que tiene la mitad de mi corazón?
Me senté a su lado, respiraba con dificultad, pese a que ya el tiempo de casados ha transcurrido un poco sigo sintiendo esas mariposas y esos nervios que no me dejan en paz.
-¿Te sientes mejor?- preguntó
-Sí, preocupada…
-¿Con…?- respondió
-Cam… Lo deje durmiendo, lo que paso en las celdas…
-No temas Lizy, no se volverá a repetir…
-Claro…- Sabía que no volvería a ocurrir él se lo llevaría… La música acabó, todo pasó demasiado rápido, de un momento a otro ya estaba de horcajadas en las piernas de Tom, mis manos tomadas fuertemente por detrás de mí, el miedo me inundo.
-¿Qué fue lo que paso en las celdas querida?...- Me susurro, trate de zafarme pero sus manos aumentaron la fuerza, miré hacia la puerta.
-Ni lo pienses… ¿Qué paso?...- Su mirada viajo por mi cuello se detuvo en mi pecho y apoyo su cabeza ahí, aspirándome…
-Solo… Libere a Sam…
-Eso ya lo sabía mi amor, aun eres un ángel, lo único malo es que eres un Ángel de la oscuridad, poseía por la lujuria…-me beso en el pecho y siguió bajando, solté un gemido- y la ambición…-respiro.- Si te libero prometes no irte…
Susurro eso con miedo, tal vez a que alguien lo oyera, pese a todo Tom tenía una debilidad, no era su cuerpo, no era su hijo, era yo.
Siguió
-Eres como una mariposa, si te tengo atrapada entre cuatro paredes puedo observar tu belleza, mientras te libere te iras… Y me dejaras para siempre ¿No es eso lo que planeas hacer con Bill?
-No Tom sabes que no te dejaría…-Sus manos me liberaron, me sentí mentirosa, sabía que me tenía que ir con Cam, no puedo dejar que lo transformen en el jinete de las tinieblas. Pese a eso rodee a Tom por el cuello acercándolo más a mi cuerpo.
Sus manos pasaron hacia mis piernas, subiendo lentamente por mi piel desnuda, hasta llegar a mis bragas, algo peligroso, sus dedos se paseaban por el borde de ella, queriendo explorar, solté un gemido en su oído.
-Eres mi mariposa Lizy no lo olvides, solo mía… Algún día tendré que liberarte y sé que te iras…-El albornoz cayó al piso, quede solo en mi camisón corto de seda negro- Tu piel, debería estar cubierta solo por tela hilada egipcia, la mejor mi vida. La seda se queda corta para ti.
Cada beso era una agonía, desde el cuello a la clavícula, perdiéndose en el escote del pijama, tome su polera y se la saque, su torso desnudo era un territorio que mis manos querían tocar y memorizar, su piel tan caliente me acogía en contraste de mi cuerpo frío, estando con mi demonio personal era estar protegida, bese su pecho su cuelo su mejilla hasta llegar pos fin a sus labios ese reencuentro de lenguas furtivas entre el deseo y el amor.
Sus ojos eran negros como el océano a media noche, quería saber sus secretos saber que me escondía aparte de más sufrimiento, me estrecho entre sus brazos, sentí su erección bajo su ropa.
¿Por qué era masoquista?
-Tom…-Susurre- Tom…
Los arciales de mi camisón fueron deslizándose por mis hombros sus manos cálidas recorrieron cada centímetro libre por la seda negra, mi espalda choco contra el piano haciendo un ruido estridente con las teclas.
-Lo siento Elizabeth…- Suspiro su cuerpo se tensó- sé que me odiaras por esto…
De repente lo sentí un leve pinchazo en mi brazo, un líquido correr por mis venas, un reflejo de una aguja plateada sonriéndome jocosamente, todo daba vueltas, al enfocar los ojos de Tom estaban turbios, mi mirada se puso borrosa en los bordes.
Tom sabía mis planes, por mucho que me sacrificara el siempre estaría un paso delante, observando como un ojo gigante cada paso que diera hacia delante o hacia atrás…
Sabía que planeaba llevármelo, era demasiado obvio, me necesita fuera de sus planes.
-Creí que me amabas…- la lengua se me empezó a entumecer, previo a caer inconsciente- creí que nos amabas Tom… Cam es tu hijo.
-Te amo, era mi vida, ¿No lo entiendes?
-Pero Cam… -Las lágrimas cayeron por mis mejillas, las piernas se me durmieron, pronto vendría la oscuridad por mí.
-Solo dormirás, hasta que este lo suficientemente lejos…- me abrazo la cintura y sus manos acariciaron mi espalda- no puedes con esto Elizabeth, ya está escrito
Era la segunda vez en menos de dos días que escuchaba eso, primero de Bill y ahora de Tom ¿Es que no podían dejar de remolcarme lo que será incorregible? Solo yo podía salvar el futuro de mi hijo mi pequeño, mi luz, pero ahora no podía sentir nada.
Sentí el sonido de una cremallera luego una dolorosa penetración, se me entumecieron los brazos, sabía que terminaría mal, los movimientos eran rápidos y fuertes, hasta lo más profundo, sentí un leve dolor, pero en mi mente yo flotaba, mi cuerpo no lo sentía. Cerré los ojos un sudor frío me bajaba por el cuerpo. Los gemidos se mezclaban entre conversaciones pasadas, sentí la impotencia de mi misma ¿Cómo podía ser tan débil?, quería moverle sentir, pero la droga era demasiado fuerte ¿Qué era eso? El calor en el vientre mi hizo sonreír, todo había acabado.
Mi cabeza estaba apoyada en su pecho su respiración era pesada no sabía a donde iba, sentí eñ rechinido de la puerta. Era mi habitación…
La oscuridad vino por mí

Capitulo escrito por Alex.-

Queridas Lectoras:
Se que les debemos una enorme disculpa por tardar tanto con el capitulo, hubo una serie de causas por las que no podiamos subir. Espero entiendan & no hayan olvidado Evil Angel :C
Asi que... perdon :c gracias si se han preocupado y por esperarnos, no nos abandonen u.u nos pondremos al dia ;) con recompensas si es posible. 
Gracias como siempre por leer, gracias especialmente a Kerly por patrocinarnos :B en Alien World, si alguien quisiera subir la fic a alguna pagina X haganoslo saber, eh en facebook o en los comentarios y con gusto les daremos autorización ^^
Hey esto es para ustedes :3 comenten y lean! xD
Eso seria todo .-. Nos vemos pronto (espero), saludos desde la distancia! 

Lalala (8)
Atte a uds Katty.-
E.A.

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