jueves, 27 de septiembre de 2012

Capitulo 13 "I don't love you"


Narra Bill
Era un viernes por la tarde cuando el sonido de  una explosión me hizo dar un salto, luego volví a desaparecer en mis pensamientos…
Sammy seguía jugando en el columpio de aquel parque, sin inmutarse de la seguidilla de bombardeos que se oían. Solo tenía cinco años.
Era una niña hermosa, como su madre, tenía el cabello castaño, decían que había sacado los ojos de su padre… Una sonrisa se me escapo al imaginarlo.
Ella había crecido en medio del apocalipsis, viendo cosas horribles, todo destruirse incluso su hogar, vivíamos escapando de un lugar a otro desde que…
…Toque mi espalda, donde solían estar mis alas y un vacio se propago por mi cuerpo.
A veces la nostalgia me hundía, ya casi había olvidado a Elizabeth, solo sus ojos aparecían en mis sueños de vez en cuando…
El cielo estaba cubierto de oscuras nubes rojizas y una brisa suave mecía las hojas de los arboles en la vereda de al frente. Todo indicaba que luego empezaría a llover.
La cabeza me dolía horriblemente por el ruido, sentía el cerebro detenido por el frio que se colaba por mi chaqueta, sin embargo las bombas y explosiones, el fuego y las llamas se habían vuelto algo natural para todos los ángeles.
Ya no éramos seres de paz, ni dulces ángeles guardianes que protegían humanos, porque bueno, ya no habían humanos ni a nadie quien proteger.
Era ley llevar un arma para matar demonios, incluso los niños. Pero todos sabíamos que estábamos vencidos.
Detuve mis pensamientos cuando note que un extraño niño se acerco a mi hija, sus alas le llamaron la atención, eran tan blancas y puras llenas de inocencia…
El niño empezó a empujarla para darle impulso en el columpio, cuidaba de no tocar sus alas como si fueran a dañarle.
No confiaba en nadie, menos al reconocer esa mirada en sus ojos verdes, el bebe que debí haber matado hace años, algo tan simple que terminaría con su linaje… el de mi hermano, y el de ella…
-Cam…
Susurre y corrí hacia Sammy, pero el pequeño niño de no más de 6 años, fue más rápido, volteo extendiendo su mano, sus ojos eran negros, una luz blanca de desprendió de su cuerpo, haciendo desaparecer todo a su paso… incluso a mi hija…

La voz de Hope me despertó…
-Bill que te ocurre?!
La mire, perdido en los ojos de Hope aun veía el fuego y a Cam.
 Lleve mi mano temblorosa a su vientre y sentí a mi pequeña aun ahí, suspire con tranquilidad, fue solo un sueño sin embargo se sintió mas real de lo que me sentí al despertar…
-Bill…-Me rodeo con sus brazos y me deje, solo ocultándome en su cuello- Fue solo un sueño… me dirás que te ocurrió?
-Porque lo dices- Mi voz sonaba débil
-Cuando llegaste anoche estabas muy mal…
Mire por la ventana, había mucha luz, era de día no había rastro de las nubes, ni de la lluvia de sangre… las imágenes volvieron a mi mente
-William…-Me llamo por mi nombre– fue un agradable momento, lo disfruté enserio…- beso mis labios pero la esquive.
-Vete, tal vez Thomas te haga gritar en la cama- Le dije, sentía dolor e ira
- vete Elizabeth, si sigues aquí no dudaré en matarte, nunca debí de bajar a buscarte, no debí de dejar a Hope… Siempre me lo dijo… Eres igual a todas, una puta… ¡Vete!
Era el final, ¿de qué sirve luchar por un amor perdido?
Mi garganta dolía y tuve que retener las lágrimas…
-Adiós… William…- Dijo mientras una gota de sangre resbalaba por sus mejillas, luego se fue.
Me dejo solo en la universidad, extendí mis alas, era una necesidad sin embargo se sentían pesadas.
No dejaba de pensar en que la perdí, como tantas veces, aunque me la llevara lejos a ella y a Cam, incluso a Sammy, nada volvería ser como antes, después de todo el daño que nos hicimos estaba todo perdido…
Volví a casa necesitaba ver a Hope, sentirme en un hogar aunque estuviera destruido por dentro.
Emprendí el vuelo pero mis alas se sentían pesadas, sentí que en cualquier momento iba a caer…
-Bill- Me trajo a la realidad
-Recuerdo todo Hope, estuve con Liz…
Ella me miro asombrada- ¿Con… Elizabeth?
-Si, pero estoy contigo- Volví a acurrucarme en su pecho, nos quedamos en silencio ya que ninguno de los dos tenía nada que decir.
-Te amo Bill…
-Lo sé…
-Entiendes porque te hice olvidarla?-Dijo
-Si… desearía no haberla recordado-Un quejido de dolor se atasco en mi garganta, recordando sus palabras que se clavaron en mi corazón como estacas.
-Lo se
-Hope…- Le sonreí y deposite un beso en su frente- Nuestra bebe será hermosa…
Ambos sonreíamos, al final, es más fácil ocultar el dolor que tener que aceptar que es real.
***
Unas semanas después…
Narra Liz
Tenía a Cam entre mis brazos, cada día estaba más grande y más hermoso, pero no dejaban de asustarme sus silencios, sus pausas, sus miradas.
Todas las tardes lo sacaba a pasear por un enorme bosque que habíamos descubierto.
Había un camino de piedras que llegaba hasta un laberinto de arbustos del que ya sabíamos todo el camino, la salida, la entrada, y la única rosa blanca que crecía al centro.
El laberinto estaba rodeado de arboles y desde ahí se veía la luna más grande que desde la mansión.
A pesar de lo grande y oscuro que era, me gustaba estar ahí con el viviendo momentos juntos, cada día al mirarlo, al ver la forma en que me sonreía, eran razones para estar más segura de mi decisión.
Bill me odiaba, pero era lo mejor.
Quizás así, el me olvidaría rápido y yo a el, y dejaríamos de hacernos daño.
Cam es en lo único que pienso para distraer mis pensamientos, por eso me gusta venir aquí con el… es un escape de Tom.
Ya caía la tarde por lo que regrese a casa, Tom no nos permitía salir hasta muy tarde… en la entrada de la mansión estaba Adam.


-Hola princesa…- Tomo mi mano y el beso, luego le hizo una reverencia a Cam.
-Veo que te dejaron libre- Dije con asombro.
-Prometí no volver a tocar a la esposa del rey…- Rio- Y algunas otras cosas…
Guarde silencio, si Tom supiera lo que sucedió con Bill…
“No pienses en eso”
Me fije que había algunos caballos que tiraban de un carruaje, pero más bien parecía una jaula.
-¿Qué llevan ahí?
-Nada importante… -Rio con malicia
-Dime.
Cam se inquieto en mis brazos y de inmediato me invadió una extraña sensación.
-Capturamos algunos ángeles, era el precio que debía pagar por mi libertad…
La idea de Bill siendo capturado otra vez me hizo temblar, esta vez Tom no tendría piedad de él… pero si fuera mi ángel, lo hubiera sentido… siempre siento su aura antes de saber que el está por ahí.
“No es tu ángel…”
Mi corazón empezó a doler otra vez. Por momentos escuchaba voces hablándome y diciéndome las cosas que ya sabía.
-¿Los van a torturar?-Dije para distraerme.
-Es más que eso princesa… ¿Es que no sabes?
-No... ¿Qué cosa?
-William tendrá a un bastardo, bueno… bastarda, será niña
Me quede en silencio, no me gustaba que hablaran así de una pequeña inocente ajena nuestra realidad, y además no podía admitir que ya sabía.
-Bueno, ya te imaginas lo que haremos… Ojos por ojo, diente por diente…
Dicho esto se fue, recordé todas las veces que intentaron matarme mientras esperaba a Cam, incluso aun me buscan… ahora el infierno haría lo mismo con Hope.
Me puse la capa y entramos, afuera empezaba a helar.
Deje a Cam en su cuna, y sentí que los pasos de mi esposo se acercaban.
-Mi Liz…- Tom sonrió y tomo mi mano.
Reí coquetamente y fuimos hasta la habitación, a hacer lo de cada noche.
Era lento, sus labios besaban los míos con suavidad y pasión, sus manos me recorrían con ternura, sintiendo cada parte de mi cuerpo. Cerré los ojos y me deje llevar…
-Bill…
Se detuvo, abrí los ojos y Tom me miraba con furia, sus ojos negros…
-Mi amor…-Apenas articule unas palabras.
Su mano subió hasta mi garganta, presionándola, el aire pasaba con dificultad pero sin ahogarme completamente, no sentí miedo sino deseos de que presionara más fuerte…
-Bill…- Suspiro- ¿Te hace esto Bill?
Presiono con mucha fuerza mi garganta, sentí el dolor y como el aire se cortaba…
Susurro en mi oído.
-¿Crees que no lo sé, pequeña?

Hi Girls, ¿Como estan? espero que bien, lo que yo... Pues... Enferma tal vez no viva para escribir xD (drama) xD este capitulo lo escribio Kat es tan triste :'( son tan lindos sus capitulos *-* son tiernos aaww y tristes es una sensacion extraña xD.

Somos 49 ¨:DDDDDDDDDDDDD a un paso de los 50 Bienvenida querida y disfruta evil angel :´) ojala sea de tu agrado :D. 
Me prefuntaron por face (Kerly) que queria tercera temporada, la verdad es que no, solo habra segunda y es larga pues es la batalla final, lo que si con kat estamos trabajando en una nueva fic, es una adaptacion que sera editada y con mas personajes ojala sea de su agrado, no es ficticia es normal, diganme su opinion asi estamos conciente de ella.

Bueno, me despido, un abrazo psicologico desde la distancia :') y nos vemos en el proximo capitulo de Evil Angel. 

Como olvidar Gracias por los comentarios :'D a mis fieles comentaristas tan linda ellas :') *-*  y a las lectoras fantasmitas tambien... :D

Adioshin
Atte Alex
E.A

p.d: Everything is so fragile...

jueves, 20 de septiembre de 2012

Capitulo 12 “I swear I’m not the devil”


Narra Elizabeth
Sentí los llantos de Cam, tan agudos y fuertes que sonaban en toda la casa, capaz de hacer despertar a un demonio inaudible para un humano, desperté de aquella burbuja creada por Bill y yo con solo el llanto de mi pequeño.
Lo tome en brazos y sé que sus lágrimas…
-Sshhh… Mi pequeño…- Acaricie su cabeza y lo atraje hacia mí, su respiración chocaba contra mi cuello- Bajemos a la cocina, debe haber unos dulces para ti mi vida.
Bajamos la larga escalera de mármol, Cam había dejado de llorar, estaba entretenido en mi pelo, lo tiraba y jugaba con el mientras sonreía cosa muy extraña en él, me contagio su sonrisa y ambos comenzamos a reír…
-¿De qué se ríe el par? – su voz sonó más fría de lo normal, me causaba escalofríos, estaba parado en la puerta de la entrada con su capa ocultándole los ojos
-Tom…- La sonrisa de Cam se esfumo, sus ojos verdes se enfocaron en los ojos de Tom, una batalla de miradas que me cortaba la respiración, Cam, la atmosfera se volvió tensa y el aura de Tom mas oscura.
-Elizabeth…- Me miró- ¿Dónde vas?
-Voy… co… con Cam, a la cocina…- Suspire, Cam se tensó en mis brazos y se agarró de mi cuello ocultando su cara en ese espacio que queda.
-Parece que Cam descubrió mi lugar favorito en el mundo…- sonrió de medio lado, termine de bajar las escaleras, me dirigí a la cocina, Cam le tenía miedo a su padre. Camine hacia la cocina, sentí un agarrón en el brazo para luego encontrarme frente a frente con Tom.
-No me has saludado, amor…- Cam se agarró fuertemente de mi ropa, el aura de Tom lo asustaba, pero aun así no lloraba.
Me acerque a sus labio y los roce con suavidad, aun podía sentir los labios de Bill, que a comparación de Tom se tomaba su tiempo, como si sus labios fueran plumas, los labios de Tom eran salvajes, bruscos, inconscientemente estaba haciendo una comparación de mi ángel de la guarda con mi demonio personal…
Me separé de él, y me fui caminando tranquilamente con mis pensamientos hechos un nudo, los pasos de Tom subieron por la escalera, perdiéndose en el segundo piso…
Entramos a la cocina y estaba Rose una de las sirvientas... Pese a su avanzada edad habia estado sirviéndole a Lucifer desde tiempos remotos, le había tomado cariño, pues era ella quien cuidaba y bañaba a Cam cuando yo no estaba.
-Mi niña… ¿Quiere que le cuide al príncipe?-Sus ojos negros reflejaban su condena, era un demonio
-No te preocupes Rose, solo venimos por un bocadillo…- Senté a Cam en la mesa de la cocina, bese su frente, sus manos tocaron mi pelo, enredando sus manitos ahí, Rose salió de la cocina seguro había ido a recoger las rosas que pone todos los días en mi habitación. – Parece que quedamos solos tú y yo…
Me di vuelta hacia el refrigerador, buscaba algo de fruta, tome una manzana, banana, naranja, pera… etc, haría una ensalada de frutas, saque un yogurt, me di vuelta…
-Mira pequeño lo que encon…- mi espalda choco contra el refrigerador, el ruido de las frutas cayendo al piso, Cam estaba pálido, sus ojos eran negros, más negros que el océano a media noche, más negros que los de su progenitor. Sus manos estaban manchadas de sangre, goteando al suelo, tenía una sonrisa maléfica de medio lado, cerré los ojos, apretándolos con fuerza, era incapaz de verlo, el solo tenerlo me aterraba su aura estaba apoderándose de la mía. Sentí una fuerte mano en mi hombro, pero no me daba miedo, me dio seguridad, los abrí despacio, era Tom, tenía una ceja alzada, me miraba con interrogación
-Aun eres muy joven para que andes botando las cosas amor…- Sentí algo cálido en mi mejilla, lágrimas de sangre, era incapaz de formular palabra…
-Tom…- lo abracé muy fuerte, sus brazos me rodearon- Cam… Él…
Cuando lo vi estaba normal, mirándome con esos hermosos ojos verdes, y su cabello negro, su cara estaba normal y no había sangre ni nada…
-¿Estas bien? Tal vez debas ir a dormir un poco…
-No, no solo fue un mareo…- recogí las cosas, y fui al lavado para lavar la fruta y luego picarla, debía admitirlo estaba muy nerviosa, Tom se puso a jugar con Cam, cada minuto que pasaba me causaba más ternura esa escena.
Mire en el reflejo del cuchillo mi mejilla tenía una recorrido de sangre seca, con la mano mojada la limpie y seguí lavando la fruta, no me había dado cuenta, Tom se había bañado, su aroma masculino se esparcía por la cocina, y su ropa XXXL, se veía hermoso.
-Una foto dura más…- dijo con su vista fija en Cam, luego me miro
-Lo… Lo siento- agache mi mirada ¿Cómo no verlo? Pique la fruta, mis manos tiritaban de ver a Cam me causaba miedo a mí, el mismo que Tom a él. En un rápido movimiento hice que el cuchillo cortara mi dedo índice, sangrando y manchando la manzana a medio picar. La sangre no paraba de salir, era n corte medio profundo mis manos tiritaban…

-¿Es que te haces daño con todo pequeña?- tomo mi mano, beso mi dedo cortado, manchando sus labios con mi sangre, paso su lengua hasta sacarle toda la sangre, cuando volví a ver mi dedo no había rastro de sangre ni de corte…- Sang Royal…- Susurro en un sensual acento francés.
Beso mi mano, subiendo por mi antebrazo, hacia mi hombro, dejando un camino de sangre, con la sangre que había salido de mi corte, clavícula, cuello… Cada vez era más lento haciendo que me excitación aumentase, eche la cabeza hacia atrás, sintiendo como los aterciopelados labios de Tom bajasen por mi escote.
-Tom…-Susurre…- Cam está ahí…-Le dije viendo, como mi hijo tenía la mirada puesta en mí.
-Tiene que aprender como vino al mundo…- en un movimiento rápido, Tom me tomo de la cintura y me sentó en el mesón de la cocina mientras él se hacía un hueco entre mis piernas, vi como Tom miraba de reojo a Cam con un sonrisa triunfante, algo no estaba bien en todo esto.
-Basta…- Me baje y tome a Cam.- Lo llevare a dormir y me iré a la hitación… Te esperare… -le sonreí sensualmente mientras llevaba a Cam a su habitación, junto con la ensalada de frutas. Sintiendo como la mirada de Tom escrutaba mi cuerpo.
¿Por qué engañar a Tom con Bill? Me daba todo, no sabía si me amaba o si esa delgada línea del amor versus la lujuria y el sexo para el no existía. Pero cuando estaba con Bill, sentí su amor, sus besos, sus labios como plumas al posarse sobre mi piel, pero él será padre, de una hermosa niña, yo fui madre, ya escogí mi destino y no quiero mancharlo de nuevo.
Acune a Cam, bese su frente, su mirada y su cabello negro brillaba con el reflejo de la luna, nos comimos la fruta, lo cargué un momento tarare su canción de cuna le di cuerda a su móvil para que se durmiera, sus ojos se fijaron en la figuras, luego los cerro lentamente hasta dar el último suspiro. Salí sigilosamente como un gato para que no se despertara y camine por el largo pasillo hasta nuestra habitación.
Al entrar, todo estaba oscuro, avance y la puerta se cerró a mi espalda, las manos de Tom me acorralaron contra la pared inmovilizando mi cuerpo contra el suyo…
-Sin interrupciones…-Un suave susurro que acaricio mi oreja seguido de mi cuello, Enrollé mis piernas en su pelvis, las manos de Tom acariciaban mis muslos, ahora terminaríamos lo que habíamos empezado en la cocina…
                                                                                 ***
Meses después…
Narra Bill
Hope tiene 5 meses.
Cada día extraño a Elizabeth.
Cada día amo más a mi hija.
Cada día me gustan más las caricias de Hope
Y cada día sigo imaginándome a mi pequeña Liz en Hope…
En estos meses no eh podido verla, a mi pequeña, desde que la bese todo mi mundo, todas mis creencias se volvieron polvo, Hope me ocupa todo el tiempo no puedo negarme, es mi esposa, mi nuestra hija está en su vientre. Le cumplo todos sus caprichos, pero no puedo crearme una imagen de que Hope es buena, me engaño, pero ella no sabe, no sabe que eh recuperado la memoria, va contra mis principios dejarla, pero cuando nazca Samanta me la llevare lejos y planeo irme con Elizabeth.
-Mi vida ¿Qué piensas?- me dijo Hope, tenía su cabeza apoyada en mi regazo mientras comían una frutillas con chocolate.
-En nada amor… En cómo será Sammy…-le dije y le acaricié su sedoso cabello castaño.
-Sera un hermoso ángel de la verdad  y la justicia…-dijo- heredo eso de su padre…
-Sonreí de medio lado- Claro cielo…- volví a mirar el horizonte estábamos en un prado donde las hojas de los arboles eran rojas y en el horizonte se podía ver la unión del sol y la luna.

Elizabeth
Lizy
Liz
Solo puedo repetir su nombre ¿Y porque no? Si había sido yo el culpable el estúpido de haberla engañado con Hope de haber roto nuestra promesa, de haberla traicionado, el mundo no estaría en caos si no hubiese sido débil de mente, el mundo estaría a salvo y yo con Elizabeth a mi lado, quien sería ella la madre de nuestros futuros ángeles… No Hope.
Pensamientos así me hacían comer la cabeza día  y noche, sueños en donde hacía mía a Elizabeth y celos imaginándola que alguien más la tocaba, alguien más la acariciaba y alguien más la besaba…
Y ese alguien era mi otra mitad…
-Iré a la tierra… -le dije a Hope- Quiero ir a hablar con John…-mentí necesitaba recordar pequeñas cosas de mi pasado junto a Lizy…
-Pero amor…-chantaje- ¿Y si me siento mal?
-Solo serán unas horas, los ángeles custodios están a tu cargo mi vida, no me demoro nada…- bese sus labios y salí, extendí mis alas y fui al lugar que me acogió en mi caída de los cielos.
Aterrice en la deteriorada universidad, habían cadáveres putrefactos, los humanos se estaba extinguiendo los demonios tenían que comer, y ellos eran su principal fuente alimenticia, entre “Provehitum in Altum” El logo de la universidad, vagos recuerdos de cuando llegue…
La puerta se abrió, salude a el profesor John Hell, exorcista… tras él una larga historia, que ni el mismo recuerda… al frente de la pizarra Elizabeth, me mira y yo aparto la vista con desprecio ella no debe acercarse a mí, solo es la pieza que me guiara a la lanza…
Me senté atrás, lejos de todos y del repulsivo olor a azufre aunque el asqueroso demonio debe estar disfrutando mi tortura con el azufre…
La hora paso rápidamente, por el rabillo del ojo observe a Liz, tímida, escondida en su mundo en el cual solo entra ella, debo protegerla, ella no sabe que es la llave hacia la lanza y menos sabe que un demonio anda tras ella para cazarla y torturarla lenta y dolorosamente…
El timbre me saco de mis pensamientos… tome mi cuaderno sin ningún apunte y Salí corriendo de ahí…
Debo admitir que nunca pensé que esa pequeña pieza que me guiaría a la daga, había podido cambiar tanto en mí…
Entre a la sala donde comencé el curso de medicina…
No creí que esto de los proyectos de pareja fuera a ocurrir, es que a veces olvido que me estoy educando para “ser un profesional del mañana y resolver problemas en equipo” como dijo el profesor John Hell. No me había dado cuenta de que mi nombre resaltaba en la pizarra junto al de Elizabeth, esto significa mucho tiempo juntos, mas del que tengo permitido.
Debo mantenerme distante con ella, es tan difícil… pero no puedo permitirme crear lazos con ella.
- Y bien…- Se mordió el labio, suele hacer mucho eso.- Seremos pareja… digo compañeros todo el semestre.-
- Eso creo.-
-Así que… ¿Tú y Tom son gemelos? - Me dijo nerviosa mientras me pasaba sus apuntes para que yo los revisara.
¿Es tan obvio? Quisiera poder contarle a Liz nuestra historia, la maldición que cae sobre nosotros, la lucha entre el cielo y el infierno y que ella es la única que nos salvara… pero no puedo, solo lograría que se asustara y se alejara de mi para siempre por creerme loco.
Y con ello… La lanza caería en manos equivocadas.
-Sí, pero no somos muy “unidos”.- Le devolví su cuaderno y asintió para que continuara.- Pero ese no es asunto tuyo.-
- Lo lamento.- Tomo su cuaderno y bajo la mirada avergonzada.- No quise entrometerme, solo quería conversar, es lo que las personas normales hacen.-
- Yo no soy normal.- Thomas tenía sus negros ojos clavados en mí, lo presentía y el olor a azufre se hacía más pesado. Es repugnante, no comprendo como pudimos ser hermanos alguna vez…
Quise salir volando de ahí, perderme en el cielo, hay tanto que no le puedo decir a Liz, mi pasado, el de Thomas, la verdad que le persigue, su destino… desee estar en el Paraíso junto al árbol de hojas rosas pero ya no soy bienvenido ahí.  Las marcas de mis alas en mi espalda ardían ansiosas por Salir, pero debo ser discreto. La dulce mirada de la protectora de la lanza, me hizo salir de mi letargo y pude continuar trabajando.
-Bill, ¿tienes la respuesta de la letra G?- Dijo mientras acercaba su mano a mi cuaderno, mis brazos que estaban apoyados sobre la mesa hicieron contacto con su piel y una corriente eléctrica nos invadió. Liz se sobresaltó y quito la mano de golpe mientras me miraba confundida.- Auch...-
- Lo siento Elizabeth…- Me pare rápido del asiento.- Eh… No deberías haber intentado copiar mis respuestas.
Clase de anatomía, la profesora parecía del siglo XV como olvidar sus clases aburridas…
Recordar cómo me miró ofendida esa vez fue lo mejor- una sonrisa se dibujó en mi rostro- recuerdo que era duro con ella, pero después pudo derribar esa dureza con sus sonrisas, sus miradas tiernas y sus caricias… Yo la protegía de Thomas, la salvaba pero ella se exponía al peligro a propósito.
Las sillas estaban desgastadas, las pizarras con tierra, las mesas destruidas, las ventanas rotas, lo que alguna vez existió en la civilización, se había derrumbado con solo una elección. Salí de la sala y me encamine hacia el la fuente de la universidad, el agua estaba mohosa, y como si fuera una ilusión la vi, su cabello completamente negro como la noche, cubierta por una capa roja de terciopelo, estaba agachada de espaldas mías, al parecer estaba recogiendo algo u observando.
Me acerque, pisando el pasto seco, al estar a su espalda le hable…
-¿Qué haces?- le susurre a su altura, ella se sobresalto
-Bill…-Susurro en su mano había una rosa seca, eso había estado cortando…
-¿Recordando tiempos?- le dije, le di la mano para que se levantase, llevaba un vestido negro escotado perfecto para mi imaginación…
-Pues, si, salí a respirar aire…-me miro, sus ojos eran negros y sus labios rojos
-Eres una hermosa demonio Elizabeth.- acaricié su cara, tan blanca como la nieve.- Si no fuera porque tus ojos te delatan pensaría que eres un ángel, pequeña.
-Se ruborizo- Bill…
-Sigues con la misma mirada que cuando te conocí… Sigues siento inocente…- No aguante más y la bese, quería robarle su esencia quería sentir su piel, quería que fuéramos uno, recordar lo que tantas veces me había negado a creer.
Tome su mano, entrelace nuestros dedos, quería sentirla, hacerla mía, hacerla gemir mi nombre, nos fuimos hacia una de las salas de oficina, entramos a la del director, la senté en el escritorio, abrí sus piernas y me hice un hueco en ellas, sus ojos reflejaban la lujuria, y los míos el deseo de su cuerpo.
Puse mis manos en su cintura recorriendo el escote de su espalda desnuda, su piel era tan perfecta tan suave como el pétalo de una rosa, nuestras bocas se separaban para coger bocados de aire, cada vez que nos volvíamos a juntar, nuestras lenguas libraban una batalla de la cual ninguno saldría victorioso.
Baje por su cuello, dejando pequeños chupones y mordiscos, sus suspiros eran ahogados, sus manos se metieron por debajo de mi camisa acariciando el comienzo de mis alas, aquella parte sensible para los ángeles, me estremecí en sus brazos, era mi pequeña mía y de nadie más.
-Bill…-Susurro en mi cuello, mordisqueo el lóbulo de mi oreja, bajo por mi clavícula, desabrocho los botones de mi camisa dejando mi torso descubierto… Metí mis manos por sus piernas, las acariciaba, eran perfectas todo en Elizabeth era perfecto siempre lo fue. Llegue al borde de sus bragas, las baje con delicadeza y rapidez, quería sentirla y hacerla mía cuantas veces aguantáramos…
La había extrañado tanto…
La mire a los ojos, sus labios seguían con ese rojo natural y su respiración tan agitada como la mía, jadeábamos en el silencio, sus ojos conectados con los míos, la volví a besar, Elizabeth termino por bajarme lo que me quedaba de ropa, me fui, al nudo de su vestido, el nudo de su cuello, solo un trozo de tela me separaba del paraíso, el vestido cayó dejándome a la musa de mis sueños a mi pequeña a mi muñeca, mi Lizy, mi mano paseo libremente por su vientre, La recosté hacia atrás, dejándome una vista panorámica de su cuerpo, sentía como gemía, a causa de la excitación, no quería ser brusco con ella.
Elizabeth era como el papel, tan frágil que se rompía con cualquier cosa, sus piernas a ambos lado de mi pelvis, aun sin ser penetrada, me recosté sobre ella absorbiendo su olor, su esencia ¿Qué era lo que me tenía loco de ella?
Mantenía sus ojos cerrados sintiendo todo, sus mejillas sonrosadas, acusándola de la vergüenza que sentía…
Narra Elizabeth
Su mirada me quemaba, sintiendo el recorrido de sus ojos deseaba cada vez más que fuéramos uno. Lo sentí entrar, Bill, mi ángel de la guarda, mi ángel custodio, lo tenía ahí y ahora, su cabeza estaba recostado en mi cuello, sus movimientos eran despacio a comparación de Tom, Bill era un ángel, cada movimiento con delicadeza con miedo a romperme. Nuestro gemidos estaban al compás del tiempo, lo miré, ahí estaba aquel ángel que me protegió de mi demonio personal, sus ojos se conectaron en los míos, lo bese, como si la vida me dependiera de ello, quería tenerlo aunque fuera por última vez… Sus manos se deslizaban por mi cuerpo y con cada caricia pensé que me volvería loca.
Las penetraciones fueron cada vez más fuertes, advirtiendo que se acercaba el fin para ambos, su gélido aliento chocaba contra mi cuello, sus besos bajaban por mi clavícula, me embistió con tanta fuerza que sentí por fin llegar al orgasmo a nuestro éxtasis, un líquido caliente se escurría por mi vientre, no quería separarme de él, me miró confundido, no me había dado cuenta que había empezado a llorar…
-¿Te encuentras bien? ¿Te hice daño?- se iba a separar pero lo detuve quería que por un tiempo más siguiéramos así, siendo uno, lo calle con un suave beso, sabía que no volvería a verlo. No podría, era lo correcto pero no quería agobiarme con esos pensamientos ahora y arruinar mi felicidad.
-No sabes… Cuanto te extrañe…- le susurre sobre sus labios, Bill seco mis lágrimas, su dedo se tiño de rojo.
-Tranquila pequeña…- roso nuestros labios- tengo un plan…
Nos separamos y aquello fue lo peor me sentí vacía de nuevo… Y lo peor sentí que era una perra una puta que se acostaba con su supuesto cuñado, una maldita por traicionar el lado que ella misma escogió ¿Qué fue lo que hiciste? Me dijo mi conciencia…
Me vestí, iba a salir pero Bill me detuvo, estaba vestido como cuando lo vi el abrigo negro que le llegaba a los tobillos, su tés blanca y sus ojos almendrados…
-Bill… Esto…
-Lizy escúchame…-me silencio con un dedo- cuando nazca Samanta, me la robaré, no sé si querrás robarte a Cam, pero si quieres yo seré un padre para el… Nos iremos los cuatro, lejos muy lejos de aquí mi vida, donde el tiempo se detenga para nosotros, donde tus gemidos serán escuchados por mí, y nadie más que yo… -Bill me tenía acorralada en la puerta ambos brazos a los lados, ya estaba anocheciendo.
-Bill… Esto fue un error…-vi como la cara de Bill se tensaba, y se descomponía- nunca debió pasar, no me iré contigo, tú tienes una hija a la cual cuidar… Y yo… Escogí a Tom, yo lo amo…
 Mi corazón se partió estaba rechazando a Bill por segunda vez, ni mi alma ni mi corazón podían con ello, quería que me odiase quería que me olvidara para siempre, así su dolor lo haría olvidarme, y a la vez… Cumplir con su misión, la misión de cada ángel…
Matarme…
-Mientes…-Susurro- no hubieses hecho el amor conmigo… Lo vi en tus ojos no sabes mentir… -Sus labios se acercaban a los míos debía detenerlo si no sería víctima de la lujuria otra vez…
-¿Eso?- puse la voz más fría que pude, aguantándome el nudo en mi garganta- se llama lujuria, sexo desenfrenado, soy un demonio Bill ¿No recuerdas? Fue delicioso mientras duró…- lo mire pícaramente… mientras por dentro me odiaba a mi misma
-Eres una perra Elizabeth…- Sus ojos estaban cristalinos
-William…-Lo llame por primera vez en mi vida, su nombre de ángel, lo que diría me rompería el corazón – fue un agradable momento, lo disfruté enserio…- bese sus labios pero me esquivo y me miro con asco… Había conseguido lo que quería, sentía asco de mí.
-Vete, tal vez Thomas te haga gritar en la cama- suspiro su cara era un arte, no sabía si tenía ira, tristeza enojo- vete Elizabeth, si sigues aquí no dudaré en matarte, nunca debí de bajar a buscarte, no debí de dejar a Hope… Siempre me lo dijo… Eres igual a todas, una puta… ¡Vete! –me gritó
Mi corazón se rompió, mis lágrimas salieron, abrí la puerta sin antes mirar hacia atrás y verlo con la mirada baja, quería abrazarlo, decirle que me iría con él al fin del mundo, criaría a su hija a mi hijo y tendríamos más si fuera necesario, Bill quería dejar todo por mí y yo… No eh sacrificado nada pero… No, esto era lo correcto y no podía contra el…
No podía destrozar una familia, no podía quitarle a Hope a su hija, me muero si me quitaran a Cam, se cómo sería el dolor de una madre
-Adiós… William…- Una última lágrima de sangre cayó por mi mejilla, otra vez había rechazado una esperanza de ser feliz junto a Bill… Me fui lo más rápido que pude de la universidad, no quería mirar atrás otra vez, sus labios quedaron grabados con fuego en mi piel su aroma estaba impregnado sus besos de pluma en mis labios… Me puse el gorro de mi capa y fui a mi hogar… El infierno….
Había una batalla cielo contra infierno, mi muerte tenía lugar en ello y mi hijo era lo principal, mi esposo, y proteger lo que mis entrañas parieron Cam Jev Kaulitz Armstrong.

“Por ti hijo rechazare todo, y daré mi vida para protegerte…”


Hi Girls, soy Katty, como estan? Saben? :'( este capi me hizo llorar mucho creo que Alex toco nuestras emociones :c la odio por eso ok no u_u bueno ojala que les guste aun lloro :c pobre Bill, el destino los separo irremediablemente pero uno nunca sabe, dicen que en la vida hay que luchar por lo que se quiere y para ser feliz :3 eeeeeeese era mi super consejo del dia xD
Bueno en fin gracias por comentar, 48 seguidoras *-* nos quedan dos para nuestra meta. Gracias a todas las queremos mucho <3
A las queridas fantasmitas :') a todas, buenas tardes :D

E.A

Pd: Alex deberias escribir un libro :)

domingo, 16 de septiembre de 2012

Capitulo 11 "Let it go"


Narra Liz
Tom me tomo con brusquedad del brazo, sin pensarlo mucho me arrojo a la cama para empezar lo que hacíamos cada noche, pero esta vez era con rencor y odio.
-¿Qué le hiciste a Adam?-Le pregunte mientras escabullía sus manos dentro de mi ropa haciéndola desaparecer en segundos.
-¿Te importa acaso?
Sus besos quemaban mi piel, literalmente las caricias sobre mi vientre, brazos y pecho dejaban pequeñas marcas como si los dedos de Tom ardieran.
-Dijiste que no importaba- Gemí- Tengo que explotar mi lado demoniaco… ¿Recuerdas?
-Cambie de idea
Dije eso con la intención de darle celos sin embargo solo conseguí que su enojo aumentara mas, que sus besos se volvieran más violentos y sus caricias más ardientes.
Tome el control sobre el poniéndolo de espaldas sobre la cama a lo que respondió con una sonrisa retorcida.
-No soy tu juguete sexual Tom, que le hiciste a Adam…
-¿Te enamoraste de él también Lizy…?
Tom estaba dolido, por haber escapado de él, por haber liberado a Bill y porque bese a Adam, lo veía en sus ojos y era un dolor tan profundo, que no podía ser ocultado por su sonrisa.
-Eres una perra…- Susurro en mi oído.
Sentí que la sangre se volvió lava ardiendo, le voltee la cara de un golpe en la mejilla, la verdad me arrepentí al instante, esperando la reacción de Tom, sin embargo se quedo quieto… con la mirada baja y con la cabeza en dirección al golpe.
-Está desapareciendo Tom…-Lo mire con frialdad.-Solo recuerda que todo tiene su fin.
Me vestí en silencio y Salí de la habitación.
***
Salí a pasear por el jardín. Camine un largo rato pensando en Tom, detesto pensar en que inevitablemente esto terminara mal… roto. Por otro lado Bill… va a ser padre. No sé porque eso me duele mucho, significa tener que separar nuestros caminos por siempre, sin vuelta atrás.
Sin notarlo las lágrimas empezaron a descender por mis mejillas, sangre, como siempre…
Caí de rodillas al pasto que estaba algo húmedo por el roció, y me quede ahí esperando que el dolor pasara… pero se quedaba ahí sin poder ser liberado.
De pronto veía la luna, me quede ahí mirándola por mucho rato ya que me gustaba observar las formas que se proyectaban entre los árboles.


Quizás me estaba volviendo loca, había un haz de luz atravesando la oscuridad de la noche, de pronto empezó a tomar forma humana, más que humana tenia alas sobresaliendo de sus espaldas.
Vi su rostro pálido marcado por esas conocidas facciones que me traían recuerdos de hace años, desde mi infancia hasta ahora…
¿De verdad era… Jimmy?
Me levante en el aire siguiendo la silueta de luz que impregnaban sus alas, sin embargo desapareció rápidamente, todo volvió a la oscuridad.
Me quede confundida, el había muerto luego de dar su vida por mi siendo un demonio…  el me amaba…
¿Cómo pudo volver…?
Baje la vista intentando enfocarme en otras cosas… en verdad estaba mal, quizás solo fue mi imaginación.
Narra Tom
Liz esta destruyéndome, siento como cada día que pasa estamos más cerca del final.
Ella se fue, salió muy rápido odio que haga eso pero ya no puedo detenerla.
Me di varias vueltas por la mansión, en verdad me parecía muy vacía hasta que sentí un leve quejido de nuestro bebe, en su habitación.
A diferencia de las demás habitaciones de la casa, la de Cam era la única “normal”, tenía una cuna de madera que Lucifer nos había dado, de esta colgaba un móvil con estrellas que se reflejaban a la pared.
Entre con cuidado y lo vi, mirándome con sus pequeños ojos verdes que pareciera que pueden leerme.
Lo tome con cuidado, casi nunca lo tenía en mis brazos, me sentía intimidado por él, suena estúpido ya que es un bebe, pero es muy poderoso, eso es a lo que temo.


-Si supieras lo poderoso que eres…-Le dije meciéndolo, por alguna razón me sentía cómodo así.
-Creo que lo sabe- Oí la voz de Liz desde la puerta. Estaba apoyada en el marco mirándome, sus ojos brillaban.
-¿Dónde estabas?
-Se ven tiernos…-Rio con dulzura a lo que sonreí, sin embargo me puse serio en seguida.
-¿Dónde estabas Elizabeth?- Le di a Cam, lo cobijo entre sus brazos- Sabes que es peligroso que salgas a estas horas…
-Iré a dormir…-Dejo a Cam en su cuna.- ¿Vienes?
-No… tengo cosas que hacer.
Le di un leve empujón y Salí, no podía mostrarme débil ante ella, no ante la razón de mi sufrimiento…
Además… tenía cosas que hacer, personas que ver, un demonio a quien torturar.
Narra Liz
Me quede un largo rato contemplando como dormía Cam, no quería ir a dormir si estaría sola.
Vi que por la ventana apareció el mismo haz de luz del bosque, me asuste un poco y la abrí para ver mejor, pero de nuevo se había ido… en verdad me estaba volviendo loca.
Fui por un vaso de leche caliente, Jimmy decía que así lograba quedarse dormido, sonreí al recordar esos momentos en que se pasaba a mi cama en el orfanato para contarme historias que no eran reales.
¿Por qué volvería ahora?
Deje el vaso en el lavavajillas, subí a mi habitación y me deje caer en la cama, las almohadas tenían impregnado el varonil olor de Tom, abrace respirando profundamente hasta quedarme dormida.
***
Al día siguiente desperté porque sentí ruido abajo, Tom aun no llegaba y las sirvientas no estaban por ningún lado.
Baje con cuidado luego de ver que Cam dormía. Y sentí el suave aleteo…
-Buenos días…
Sentí que unos brazos me rodearon, Tom, imagine, sonreí y deje que mi mano recorriera toda la extensión de sus brazos, pero su aroma se dejo sentir… el aroma de Bill.
Gire y quedamos frente a frente, mi piel se erizo al instante, ¿que hacia aquí?
-Bill!.
Sentí que mi corazón se iba a salir de lo rápido que latía al sentir su cercanía. Me soltó en un instante se veía algo confundido.
-Lizy… necesito que me ayudes…
-Espera Bill…- Me aleje un poco, antes de que no pudiera responder por mis actos.- ¿Cómo entraste?
-Puedo bajar aquí cuando quiera, además necesitaba verte…
Baje mi mirada, me sentía feliz por verlo aquí y por saber que me buscaba. Pero a pesar de los acompasados latidos que su corazón delataba, éramos enemigos.
-¿No recuerdas nada Bill?-Baje la voz.
-He estado pensando… creo que te conozco Liz…
-Si me conoces, yo te conozco…- Guarde silencio, quizás era mejor dejar las cosas como estaban, pero mi corazón era más fuerte que la razón.- Si Tom te ve aquí te matara…
-Ya lo sé…-Suspiro.- Voy a ser padre… será una niña
-Felicitaciones…
Era extraño tener que mentir, y fingir que nada ocurría, el miedo de que esto fuera una trampa para llegar a Cam desapareció al ver sus ojos enfocados en los míos…
-Porque quieres recordar Bill… nada bueno salía de eso… ambos nos hacíamos sufrir.
-No sé lo que ocurrió… pero necesito saber si lo que siento es…
Ambos callamos, los limites se fueron borrando y la distancia se acorto entre nuestros labios, el me beso, fue un beso largo del que aparecieron retazos de momentos vividos…
Me acerque a él y lo bese, el mejor beso de mi vida, la lluvia era testigo de nuestros besos, los truenos eran luces que alumbraban nuestros rostros, sus brazos me abrazaron apegándome a él, la luz violeta se hacía más fuerte con cada momento que pasaba, sus labios se separaban de los míos para tomar aire, junte nuestras frentes mientras recuperábamos las respiración…
-No sabes lo mucho que te extrañe… Porque escapabas de mí…- le dije
-No quería hacerte daño…
-No puedes dañarme… Tom era el demonio…
-No soy yo quien te haría daño…- Miro hacia el cielo, como si le hablara a alguien- Entremos…
-No, nos podemos quedar otro ratito…-dije, aunque ya ambos estábamos empapados
-No, ¿Si te enfermas? No quiero arriesgarte, No puedo enfrentar la oscuridad sin ti…- dijo, sus palabras taladraron mi corazón, solo sonreí y le tome la mano para dirigirnos hacia el departamento…
Nos separamos, ahora su mirada se veía diferente, el también me recordaba, de a poco iba volviendo a su vida, sin saber que tan peligroso eso podía llegar a ser.
No dijo nada y se fue, en un segundo se había desvanecido…

Hi girls! Alex al teclado xD ya si se que las aburro xD, como estan?? Este capitulo lo escribio Katty aaawww siempre recalcando lo tierno y romantico siempre *-* , les tengo malas noticias, me voy y donde voy no hay internet eso quiere decir NO HAY CAPITULO :C pero escribire una ultramega largo en los dias en que estare fuera de la civilización u_u si puedo lo enviare antes para que Katty lo suba, tenganme paciencia queridas porfiiiss.

Gracias por los comentarios, ,muchas muchas gracias :') 
Atte Alex
E.A

Adioshin :3


jueves, 13 de septiembre de 2012

Capítulo 10 “Todo lo que pienso eres tu”


Narra Elizabeth
El cielo estaba nublado, hace tiempo que no veía el sol, las plomas nubes sobre su hombro, sobre su ala era lo único que veía, apretaba a Cam en mis brazos, oculte su rostro en mi pecho, Bill, Hope, la espada y… Otro latido… Un diminuto latido…
El vientre de Hope…
Estaba embarazada… Mi rostro se puso pálido…
-¿Qué pasa princesita? ¿Tienes miedo?...-Me dijo Hope- Hazlo Bill
Bill se acercó a mí, sus alas estaban abiertas, lo mire con miedo, sus ojos estaban azules, como la noche anterior. Nuestras miradas se conectaron, cubrí a Cam con la capa. Bill levanto la espada, oculte mi rostro esperando el fin, mi cuerpo protegería a Cam…
Pasaron los segundos
Minutos…
Levante la vista y lo vi, tenía la cabeza agachada, sus ojos puestos en el suelo…
-No puedo susurro…- levanto la vista, sus ojos eran avellanas, esos mismos cuando lo besaba y los veía, esos mismos ojos que me volvían loca por tirarme en sus brazos hasta que esos besos se convirtieran en gemidos.
-¿Bill?-le dijo Hope- Hazte un lado…
Hope saco una flecha sagrada, la apunto hacia mí con su arco…
-No sabes por cuanto tiempo espere este momento Elizabeth Armstrong…- dijo con una sonrisa retorcida, con una mirada fría…
Disparo la flecha, cerré mis ojos esperando el dolor que nunca llego. Abrí los ojos lentamente el puño de Bill y en ella la flecha apuntada hacia mi corazón. Bill la detuvo antes de llegar, me miro con rabia y frialdad.
-Te doy vida por vida…-me dijo, luego suspiro- eh pagado mi deuda…
-Gra… Gracias…- susurre, la cara de Hope era un arte, perpl
-Pero la de tu hijo no…-Volvió a mirarme, nuestras miradas se cruzaron, trate de meterme en su mente pero era imposible. Bill desenvaino, desde cerca su espada, oro y plata en la empuñadura un rubí rojo, alzo la espada y sentí un choque metálico.

-¿No dañarías al príncipe de las tinieblas, verdad hermanito?- Tom, no sé si prefería estar muerta a enfrentarme a él. Su mirada se fijó en el vientre de Elizabeth- Le haces algo a mi hijo, y te juro que descuartizare al hijo que llevas Hope –dio una sonrisa torcida, de esas que atemorizaban a cualquiera.
-Bill, vámonos…-le dijo Hope, su cara estaba pálida- Bill no me siento bien –me miro veía maldad en su cara, toco su vientre.
-Bill me miro, y pude leer en sus ojos “Así se siente Elizabeth”- Nos vemos Thomas… No duermas porque sabrás quien te visita, ten cuidado con lo que deseas, y ten cuidado con tu hijo… Terminará matándote…- guardo su espada y se fue, podía ver su abrigo ondear con el viento, el mismo que me envolvía cuando tenía miedo o frío.
Vi como Bill tomaba de la cintura a Hope, depositaba un beso en su coronilla, desplego sus alas y se la llevo, tal y como me había llevado a mí en el baile de otoño, sentí unas ganas inmensas de apretarle el cuello a Hope con mis propias manos… Cam empezó a llorar, aún tenía a Tom frente a mí.
-Lo siento Tom…- agache mi mirada viendo a Cam, como lágrimas de sangre caían por sus mejillas,- todo es mi culpa amor, no debí salirme, casi mato al heredero.
Sus ojos eran impenetrables, estaban negros, no se distinguían de la noche, no me atrevía a mirarlo, no quería ver su decepción ante mí, esperaba que me digiera algo…
Pero solo…
Me abrazo, delicadamente, como si yo fuera de porcelana, con un toque solo romperme…
-No sabes…-suspiro- el susto que me han dado…-bajo el gorro de mi capa, levando mi rostro, pude ver sus ojos avellanas, me dio un beso en la frente- No vuelvas a salir sin decirme…
-Lo siento cielo, perdóname…-susurre
-Vamos a casa… -observo a Cam- El príncipe tiene hambre…- rió, no sé si tenía miedo el volver o le tenía miedo a Tom
Abrió un portal hacia el infierno, en la tierra el atardecer le hacía sombra a los deteriorados edificios, eche un último vistazo, recordando como era antes.
***
Llegamos a la mansión, el olor a azufre se impregnaba en mí, en cierto modo lo había extrañado, iba de la mano con Tom, nuestros dedos entrelazados, de repente analice Bill quería matar a mi hijo, y si lo mataba a él, se metería con migo, era hora de elegir un lado.
-Tom…- Susurre, me miro sus ojos eran fríos, algo no andaba bien- Lo siento, siento haber liberado a Bill…
-Lo hablaremos en la casa, por ahora debo salir… -Se acercó, beso la frente de Cam, roso nuestros labios, su puso la capa y salió en busca de un caballo.
Entre a la casa, la verdad es que el silencio me permitía escuchar mis propios pensamientos, le encargue a Cam a la criada y volví a encaminarme hacia el jardín de cenizas, siempre quise saber que había más haya, nunca lograba terminar, ese jardín era inmenso.
Camine, y camine, hasta sentir el sonido del agua contra las rocas… Un momento… ¿Agua? ¿Aquí en el infierno? La luna estaba saliendo roja, completamente roja, su color se reflejaba en el agua esta estaba completamente oscura, una fuerza me llamo hacia él. Mis ojos se volvieron oscuros, el agua me llamaba.



Me deshice de mi ropa, que completamente desnuda ante la mirada de la luna, mi cabello rozaba mi espalda, entre poco a poco en el agua, estaba tibia, el lago me llamaba…
Elizabeth…
Lizy…
Liz…
Eli…
Tantas voces y solo había una a la cual temía, la de Tom, tan seductora y escalofriante cuando estaba cerca, pero aquí en la lago, no podía pensar en nada, me olvide de todos y me sumergí en las oscuras aguas de la muerte.
Abrí los ojos, dentro podía sentir la presión del agua en mis oídos, vi un montón de almas perdidas en la oscuridad, todas se agarraban de mí pero su agarre traspasaba mis extremidades, mi mente se fijó en dos almas perdidas…
Jared y Alice
Ambos unidos en el infierno sus ojos cerrados disfrutando de la corriente eterna del lago, había, cumplieron una promesa, el “Amarse por siempre”, ambos se protegían entre sí, sin importar que estén perdidos por la eternidad, siempre se protegerán, sentí pena y a la vez envidia por un amor que dudo que podre sentir.
Quise acercarme a ellos comencé a nadar, pero se alejaban, sus almas eran llevadas por la muerte dueña de ese lago, había pasado tiempo, pero aun así no me faltaba el aire, podía quedarme ahí por siempre, librarme de una guerra, pero había una cosa por la cual yo vivía… Cam, en la superficie podía observar el reflejo de la luna, decidí salir para nadar un poco, mi respire el aire, aun sentía e olor a azufre en el aire, cosa que en el fondo no se respiraba.
Relaje la cabeza hacia atrás, hasta que sentí unos pasos entre los arbustos, nade hasta la orilla del lago, llegue a mi ropa, mi pelo negro, se apegaba a mi cuerpo, me vestí…
-Tom debe ser el demonio más afortunado del infierno –detrás de un árbol salió Adam, sonreí y me ruborice – tenerte para observarte cada noche debe ser un privilegio princesa.
-Le di una sonrisa seductora, termine de vestirme bajo la atenta mirada de Adam- Gracias, Adam- Sentía mi cara ruborizada, saque mi pelo y lo eche hacia delante para evitar mojarme- ¿Tom llego ya?- se acercó a mi
-No, aún tenemos tiempo, princesa…- se acercó peligrosamente, sabia a que se refería
-Sueña Adam…- Camine pero me tomo por el brazo, sus ojos verdes eran hipnotizantes…
-Hagamos algo, imagina que yo soy un soldado y cumples mi último deseo Elizabeth…-Me abrazo por la cintura, sus manos recorrían cada centímetro de esta, sus caricias eran suaves.
-¿Tu deseo es…?- pequeñas gotas de mi pelo se deslizaban por mis brazos, estaba sintiendo frío
-Un beso… Y te dejo en paz… -suspiro- solo un beso
-Adam… -susurre- No puedo y lo sabes
-Nadie se enterara…- sus labios se fueron pro mi cuello, dando pequeños besos, subió por mi mandíbula
-Para…- le dije
-¿Aquí?...- se detuvo en la clavícula, de repente todo cambio, y no era Adam el que estaba en frente mío si no Bill, sus ojos avellanas me llamaban para leerlos, sus caricias por mi espalda, su aliento gélido chocando contra mi cuello, acorte la distancia y lo bese, su suave beso fue roto por la brusquedad de Adam.
Bill se había ido, y con él un pedazo de mi… Una lagrima de sangre bajo por mi mejilla, Adam se separó de mí y con su pulgar la limpio, luego paso su lengua por el pulgar.
-Sangre real…- sonrió de lado.
-Bueno ya cumplí tu deseo… Ahora me voy a casa…
Comenzamos a caminar, si bien no podía mirar a Adam con otros ojos que no fuera mi amigo…
Narra Bill
-¡No pudiste matarla!-me grito Hope

-Ella me libero Hope…- Me estaba recriminando desde que llegamos de la tierra
-Pudiste cortarle la cabeza a ella y a su bastardo hijo…-suspiro
-Siéntate y cálmate le puede hacer mal al bebe…
-¡Eres un cobarde! –Se le cristalizaron los ojos- ¡La sigues amando!
No podía permitirle que pensara eso, era lo más importante hasta ahora, junto con mi hijo, no podía dejarla sola, es parte de mi vida.
-No Hope, te amo a ti…-me senté a su lado- y a nuestro hijo… -Puse la mano en su vientre, mi mente se fue al futuro…
Era una niña… La unión de dos mundos esta por realizarse, y con ello la muerte de lo prohibido…
Regrese al presente sudando frío…

Era una niña, y sería la luz de mis ojos…
Narra Elizabeth
Subí a nuestra habitación, Cam estaba dormido, me agache y deposite un beso en su frente, me dolía el cuerpo, estaba agotada, busque mi pijama, que solo cubría lo necesario, aun no se secaba mi pelo, decidí trenzarlo una larga trenza se soltó por mi espalda, busque la crema y la esparcí por mis piernas. Me pare y fui hacia el balcón, quería sentir la brisa del infierno.
Unas manos rodearon mi cintura, apoyo su cabeza en mi hombro… Y me susurro…
-Se lo de Adam…- Comenzó a destrenzar mi pelo, yo me tense ante el tacto- él ya no es problema pequeña…
-¿Qué le has hecho?
-Odio que toquen mis cosas…
Por el frío de sus ojos, y la ira contenida sabía que esta noche no sería tranquila…

Hola Chicas soy Katty :) espero que la vida las este tratando bien. Este capi fue escrito por Alex porfavor diganle que esta hermoso ;) sus comentarios nos animan mucho a seguir escribiendo aunque a veces el tiempo nos sobrepase y las responsabilidades... esperamos que les guste, cada capi esta escrito con mucho esfuerzo para ustedes nuestras queridas lectoras.
Nos vemos...!!

Pd: Las que son de Chile, no olviden comer mucho este 18 :DDDDD y las que no tambien ok no xD 


E.A



domingo, 9 de septiembre de 2012

Capitulo 9 “There is no place like home”


Me había atrapado…
-¿Dónde estabas pequeña?...- se acercó a mí
-Yo…
-Puede ser… Que una vez haya pasado… “Sera nuestro secreto”… No soy estúpido Elizabeth…
-Tom yo…
-¡Cállate!
Sus ojos se conectaron con los míos, si, había liberado a Bill y debía aceptar las consecuencias de esto…
Narra Liz
Tom tenia los puños apretados la rabia se demostraba en sus ojos, no puede soportar la decepción.
Mi garganta se sentía apretada desde un principio sabia las consecuencias de liberar a Bill pero tenía que hacerlo, aunque me costara la vida.
Verlo sufrir era más fuerte que mis sentidos, teníamos historia y eso no se borra de un segundo a otro, siento que su sufrimiento es también el mío.
-¿Por qué no entiendes?- Grito enojado
-Tom…
-Te sigues metiendo en lo que no te incumbe…
-¡Lo estabas matando!…- Se puso furioso, empecé a caminar hasta la puerta.- Tom sabes que te amo a ti…
-¡No me importa!- Le dio una patada a mi tocador este se quemo al contacto.- Arruinaste todo Elizabeth, nos condenaste…
Temblé ante la idea de que Bill buscara venganza, contra nuestro bebe pero ya era tarde y no me arrepentía, dije segura:
-No puedes seguir derramando la sangre de un hombre justo… por ningún precio.
-¡Cállate! Te he dado todo Elizabeth…- Se acerco a mi hasta acorralarme con los brazos, muy tarde para huir, sentí miedo del descontrol de Tom cayendo sobre mi- Sigues siendo una perra, siempre lo has sido…


-¡Basta!- Dije llorando.
Logre salir del amarre de Tom y corrí por Cam a su cuna, lo tome con cuidado junto con mi bolso y mi capa.
Salí de la mansión, perdí el rastro de Tom, lo mejor era salir de ahí por unas horas… a Tom no le importaba la venganza del cielo sino que tarde o temprano Bill y yo volveríamos a caer…

Narra Bill
Pase algunas horas de vagar por el cielo, sin querer volver a casa, la verdad no quería tener que enfrentar a Hope luego de besar a Elizabeth y las emociones sentidas…  ahora todo estaba más complicado.
Mis alas ya estaban curadas al igual que mi pecho, me sentía bien pero mi mente estaba confundida llena de recuerdos, y el sabor de los labios de Liz, tan suaves y dulces aunque fuera solo un roce.
Se sentía como volverse a enamorar.
No…
Está mal, me sentía horrible pensando en Hope, ella  no merece que le haga esto, me ama tanto… y yo a ella.
Decidí volver nuestro hogar en el cielo y ahí estaba como siempre tan hermosa. Llevaba un vestido celeste holgado y los pies descalzos.
-William… ¡Mi amor!
Dijo corriendo a mí con lágrimas en los ojos, sus brazos rodearon mi cuello y su aroma se impregno en mi piel.
-Estoy en casa
-Creí que nunca volverías…
Enfoque su mirada con la mía sus ojos celestes, note que estaban cubiertos de lágrimas, su rostro tenía un semblante de preocupación.
Mis labios se movieron para hablar pero fueron atrapados por un beso de ella.
Fue largo y tierno pero se sentía monótono… durante ese tiempo tenia a Liz en mis pensamientos, nuestro corto roce, los besos y las caricias que antes solíamos…
-No…-Dije separándome.
-¿Estas bien?- Me dijo preocupada acariciando mi mejilla.

-No sé que me ocurre…- La acurruque en mi pecho.- Hope tengo que decirte algo…
-Está bien Bill…- me interrumpió con rapidez.- Quien sabe que te hicieron esos demonios… está bien que estés confundido.
Casi me leyó el pensamiento, sin embargo lo deje pasar apretando mas nuestro abrazo… de pronto ella dijo.
-Bill… estoy embarazada…
Narra Liz
No había lugar para ocultarse en el infierno.
-¿A dónde vas Lizy?
Me sobresalte al oír la voz de Lucifer, a mis espaldas con esa sonrisa engañadora.
-Padre...- Mi corazón latió a mil
-¿A dónde huyes?- Dijo con una risa, yo reí también nerviosamente.
- A ningún lado...
-mmm…
Me puse la capa para ocultar el nerviosismo de mi rostro, y a Cam.
-Tengo que irme
-¿Puedo tomar a mi nieto?
Lo pensé unos segundos- Claro...-Se lo di.
Lucifer cobijo a Cam entre sus brazos, ambos se miraban como si se leyeran la mente.
Cam era muy callado y observador a veces me asustaba, el veía cosas que los demás no. Me tenían nerviosa pero no podía cuestionar las órdenes de mi padre.
-Se lo de Bill- Dijo de repente y muy tranquilo.- Ve a la tierra Liz, hasta que yo hable con Tom, está enojado.
Guarde silencio unos segundos... De verdad sentía miedo de Tom a pesar de todo lo que ocurría entre nosotros. 
Asentí e hice una reverencia para recibir a bebe en mis brazos otra vez.
Monte con el mismo caballo que se había vuelto mi fiel compañero cuando visitaba a Bill, “arriba” como hace tiempo estaba poblada por criaturas del infierno, pocas personas enfermas y muriendo en las calles. Los últimos humanos sobrevivientes al apocalipsis.
No era un buen lugar para Cam pero era mejor escapar de Tom…
Narra Bill
-… ¿Embarazada?
-Si- Hope rompió a llorar.- Te lo iba a contar hace un tiempo pero los demonios te capturaron… tengo dos meses.
Había algo extraño en su historia, pero esta era bueno, al menos así me distraería de Liz y podría olvidarla para siempre…
-Shh está bien amor mío…- Bese sus labios.- Esta bien…
-Seremos padres- Me dijo con una dulce sonrisa sobre mis labios.
-Si…
-Tenemos que encontrar al bastardo y a Elizabeth Armstrong, tenemos que matarlos mi amor…
Dude unos segundos pero la razón tenía que ser más fuerte.
-Hay que ir por ellos
Hope sonrió y desplegamos nuestras alas hacia la tierra.
Narra Liz
Iba con Cam por las calles de Los Ángeles, se sentía como volver a casa luego de muchos años de no estar ahí.
Había un árbol, era el único que quedaba aún conservaba el color verde, tenía algunas gotas de lluvia que brillaban con el sol de la tarde era casi el ocaso, estaba rodeado de árboles quemados y muertos, Cam estiro su manita intentando alcanzarlo, me vi invadida de una bruma de recuerdos…
“Era pequeña, vi ese árbol solía sentarme ahí a jugar, sola ya que no me gustaba acercarme  a los demás niños, me sentía muy diferente y fuera de lugar.
Tenía un osito de felpa entre mis manos, hace poco había ocurrido el accidente de mis padres, los extrañaba muchísimo, de solo recordar las caricias de mi madre, la voz de mi padre las lagrimas inundaban mis ojos.
Un niño se acerco a mí y me intento quitar el oso, lo apreté con todas mis fuerzas, era todo lo que tenia… de pronto oí la voz de alguien…
-¡Déjala!
Sentí que el oso de soltó de mis manos pero luego el niño que me defendió me lo dio con una radiante sonrisa en sus labios, yo le sonreí también.
-Me llamo Jimmy… ¿Cómo te llamas?- Y se sentó junto a mi… desde entonces nunca nos separamos…”
Salí como de un sueño, algunas lágrimas recorrían mis mejillas, ese lugar… sentí un leve quejido de Cam,  tenía sus ojos verdes fijos en algo a mis espaldas… el aleteo de sus alas, su aroma y el de ella. Hope.
-Bill… amor mío…- Dijo Hope, entrelazando su mano con la de Bill y con la otra saco una espada- Ya sabes que hacer- Sonrió.
Los ojos de Bill estaban perdidos, tomo la espada y se acerco a mí, miro a Cam intentando descifrar su mirada… desplego sus alas… ¿De verdad podría matar a quien le solía robar el aliento?

CHICAAAAAAAS! como estan yo las extrañe muchisisisisimo :') ame este capitulo lo escribio Katty yo no me igualo a ella es como si fuera escritora profesional :') no se de donde saca inspiracion. Hubieron pocos comentarios pero aun asi estoy demasiado feliz, pero demasiado :') vi las publicaciones en Face y habian 25 comentarios O_______O y mi cara y la silla y el netbook y todo cayo al piso e.e xDD  Les dejo para que lo vean me gustan las imgenes las diseña Kerly agradecerla a ella por publicarla tambien :) 

Gracias pequeñas no se que haria sin ustedes encerio :'D 


Pero van en la primera temporada, No revelen nada a las demas lectoras xDD  las estare viendo xD
Bueno un especial saludo desde la distancia, un abrazo psicologico largo porque aqui hace frio xD cuidense pequeñas y nos vemos en otro capitulo de Evil  Angel...

Atte Alex
E.A

P.D: ¿Les gustaria que respondieramos los comentarios? :) los estare leyendo y desee nos suerte esta semana esta llena de pruebas :S saludines :D

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Capitulo 8 “Sweet Sleep, my dark angel”


Narra Elizabeth
Volví a casa, me fui a la cocina, tome un vaso de leche observe todo a mi alrededor en la mansión no se escuchaba ningún ruido, termine de tomarme el vaso de leche… Bill
Mi cabeza solo pensaba en él, en su triste mirada, pero a la vez llena de rencor, sus débiles alas, su cuerpo con cicatrices, su torso desnudo fijándome en la herida del corazón…
Bill estaba haciendo revivir heridas del pasado, no podía dejarlo así… Desde ahora esperaría a la noche para ir a verlo y curarlo… Era nuestro secreto…
Subí a nuestra habitación, donde Tom estaría dormido, torturaba ángeles para protegernos a mí y a Cam, ¿Lo convertía en un asesino si trataba de protegernos? ¿Si lo hacía era porque nos amaba? Había interrogantes que daban vuelta en mi cabeza, tal vez Bill quiera matarme, tal vez quieran mi cabeza en el cielo… Y tal vez eso tenga un precio…
Abrí la puerta, Tom estaba dormido, entre y me dirigí al baño, colgué la capa en el perchero, entré, me desvestí y me puse mi pijama, metí la ropa en el cesto de la ropa sucia eliminando cualquier evidencia… Al salir…
-¿Dónde estabas?- Tom me miraba, con sus ojos penetrantes
-¿Yo? Es… Estaba en el baño…-dije
-Mientes, desperté hace poco y no estabas…
-Bien está bien…- trate de pasar pero Tom se cruzó de brazos, llevaba puesto unos pantalones de pijama y nada más- baje a la cocina, tome un vaso de leche, verifique que Cam estuviera bien, y vine al baño…- lo dije tan normal, mintiéndole a mi esposo, supongo que mentir se estaba volviendo una parte de mi ser demoniaco…
-Vuelve a la cama…-suspiro, no sabía si me creía, me quede inmóvil- ahora…
Camine, sintiendo la mirada de Tom recorrerme de pies a cabezas, me volteé y le di una mirada coqueta, su rostro libero tensión y me sonrió, abrí la cama y me acosté, tenía sueño, la imagen de Bill rondaba mi cabeza, Tom me rodeo la cintura y así nos quedamos dormidos.
Desperté, sola en la cama como siempre, me levante, tome a Cam, abrió sus hermosos ojos verdes…
-Mi vida…-susurre- vamos a darte un baño mi amor…- bese su frente mientras lo mecía
-Princesa…-entro una criada- ¿Necesita ayuda…?
-Sonreí- está bien… Todo porque es un diablillo- bese sus mejillas, pero aun no quitaba su mirada analizadora… La misma de Tom
La criada baño a Cam, luego entre yo y así paso la mañana, las horas se me hacían eternas, quería que fuera de noche, lo anhelaba, quería ver a Bill, tenía miedo de Tom, tenía miedo de que le hiciera algo, algo peor que lo de ayer, esta noche iría a darle agua, si lo curaba Tom se daría cuenta y hasta ahí llego mi vida…
                                                                              ***
Narra Hope
-Dime ¿Qué es lo que necesitas exactamente?-dijo
-¡Por Dios John es tu hijo!-le grite, estaba desesperada William aún estaba en el infierno, si el parlamento no me ayudaba yo iría a buscarlo- necesito tu ayuda
-No apoyo ningún lado, me retiré de esto hace tiempo Hope…
-Vas a ser abuelo…
-Ya lo fui…-sonrió- el hijo de Thomas y Elizabeth… ¿Recuerdas?
-Claro, pero el morirá- suspire- puedes olvidarlo…
-Cómo puedes ser un ángel, si tu envidia te quema por dentro…- le dio una calada a su cigarrillo, John había estado viviendo en un edificio subterráneo protegiéndose de los demonios.
-Solo es un decir John…-apoye mis manos en el escritorio- ¿Me ayudas?
-Claro
-Perfecto
-Pero quiero una flecha sagrada…
-¿Eso? ¿Para qué?
-Quiero protegerme de los demonios ya sabes…- John no era estúpido y tampoco yo, algo tramaba
-De acuerdo, iré por ella, nos vemos…
Salí del subterráneo, abrí mis alas y me dirigí al cielo, tengo que rescatar a William, debo darle la noticia, que iría a ser padre… No puedo dejar que esos asquerosos demonios lo sigan torturando, debo sacarlo del infierno, y llevarlo a casa.


Narra Bill
-¡Habla! ¡Maldita sea! – Me grito Tom, yo solo gemí de dolor, eran latigazos, podía ver mis huesos, la carne de mi cuerpo colgaba de algunas partes, solos mis ojos, estaban intactos- William, hermano…-me dijo- Te dejo libre, dime ¿Qué es lo que tramas?
-Lo miré con odio- Puedes… Sacarme pluma por pluma… Pero nunca sabrás…-le escupí sangre en la cara, se pasó el dorso de la mano
-Seguiremos con esto… Entonces…
Me dieron un golpe en la cabeza y perdí en conocimiento…
Desperté a la hora después, ya estaba oscuro, no había nadie en el lugar solo los charcos de mi propia sangre, trate de levantarme, pero aún tenía la piel fuera de lugar, necesitaba al menos unas horas para poder curarme completamente…
Anoche vi a Elizabeth, algo en mi memoria pareció hacer clic, un recuerdo vago haciéndola mía, sintiendo sus gemidos, su aliento acelerado contra mi cuello…
Al final nos desprendimos de la poca ropa que quedaba, cada vez que Bill me tocaba sentía sus manos quemarme, tenía las mejillas demasiado sonrojadas, pero seguro que el también las tenia, no veía su rostro solos sus ojos y labios, la lluvia caía cada vez mas fuerte por lo que en momentos Bill se quedaba mirando la ventana, murmurando.
-Liz… no quiero hacerte daño…
-No lo harás…
Por minutos el tiempo se detuvo, todo alrededor se quedo en silencio, estático, cerré mis ojos, entrelace mis piernas en su cintura sujetándome de su cuello, y finalmente fuimos uno, no había lugar para nada más que nuestras almas colisionando en pasión, en felicidad, de mis labios se escapaban pequeños gemidos ahogados, su respiración estaba agitada.
-Liz…-Susurraba mi nombre escondido entre mi cabello, caía agitándose levemente con nuestros movimientos, busque sus ojos y el los míos- Te amo.
De mis labios se escapo un gemido aun mas fuerte luego de oír esas palabras, te amo… me ama…
-Yo… también… te… amo…- dije entrecortado
Se quedo en silencio, intentando descifrar la realidad detrás de mis palabras, recordando que mi corazón está destinado a estar dividido.
¿Dividido? Te amo, no puede ser… Lizy, mi pequeña Lizy… Otro de sus trucos mentales, Tom estaba jugando con mi mente de nuevo, ahora que estoy débil, solo estoy a un paso de la locura, me acosté de espaldas contemplando el moho del techo, esperando a la cicatrización de mis heridas…
Narra Elizabeth
-Aaaaah… Tom…-susurre, sus penetraciones eran cada vez más rápidas, acercándose al final
-Shh, aguanta pequeña…- hundí mi rostro en su cuello, dándole pequeños besos, sentí unas holeadas de calor llenando mi cuerpo, habíamos llegado al orgasmo, nuestra respiración era agitada, caí sobre el cuerpo de Tom, sintiendo un calor en mi vientre, aún estaba dentro de mí. Ambos cuerpos perlados en sudor, mi cabello se pagaba a la espalda…
Me acurruque en su hombro, mientras sentía los dedos de Tom dibujar en mi espalda, suaves caricias pero a la vez tan poderosas como el fuego, su aliento chocaba contra mi piel. Cerré los ojos.
-¿Mucho trabajo hoy?-pregunte aun con los ojos cerrados
-Si…-suspiro- estoy cansado…
-Descansa amor…- le susurre, el cerro los ojos, me abrazo a él, saliendo de mí.
Paso una hora, en donde me asegure de que Tom estuviese dormido, vi a Cam también dormido, lo suficiente para que sus sentidos se hayan apagado por un momento, me levante, tome mi ropa, me vestí lo más lento u silencioso que pude, Tom se movió, un gota de sudor frio bajo por mi frente, tenía miedo. Solo se dio vuelta y se volvió a dormir, este era un riesgo que quería tomar. Me puse la capa negra y la cesta donde llevaba, una botella de agua, algo de comer y unos paños humedos.
Baje la escalera, me oculte entre la capa, salí por la puerta de atrás, la adrenalina corría por mis venas, tome un caballo de ojos rojos, no podía dejar sospechas, lo monte y me fui hacia “La cárcel de ángeles”. Vigile que nadie me siguiera, abrí la reja esta rechino, entre al edificio, el largo pasillo que llevaba a la puerta donde estaba Bill, pase lo más rápido para no sentir los gritos de los otros ángeles.
Entre, Bill estaba acostado de espalda con los ojos cerrados, al sentir abrir la puerta los abrió, sus ojos eran azules, vagos recuerdos aparecieron…
-Princesa…-dijo- ¿A que se debe vuestra visita a mis aposentos?-sonrió de medio lado, un hormigueo apareció en mis piernas
-Bill… Por favor…- me agache hasta quedar a su altura, mi capa se manchó con sangre, con su sangre, tan oscura y espesa. Saque la cesta, le pase la botella con agua, se la bebió con desesperación, luego se comió lo de la cesta, saque un paño, iba a pasarlo por sus heridas…
-Una princesa no haría eso…- me dijo, mirándome a los ojos- no tú…
-Lo hago porque quiero…- pase el paño húmedo por una herida, este se tiño de rojo
-No deberías, cuando salga de aquí, ten por seguro que te matare, a ti y a tu hijo bastardo…-pare de hacerlo y lo mire
-¿De verdad harías eso?-susurre oculte mi mirada en la capa
-Tenlo por seguro…- su rostro estaba serio, tome otro paño húmedo, y lo pase por su torso desnudo, se movió
-No te muevas…-le dije con voz pausada, mientras limpiaba las heridas estas se iban cicatrizando
-Si Tom te ve…
-Me matara… Lo sé-sonreí, por alguna razón, cuando estaba con Bill perdía el miedo hacia Tom
-Lizy…- me dijo, había extrañado ese nombre, tomo mi mano, acerco su rostro al mío, lo miraba a sus ojos, completamente azules, mire sus labios, sentí un roce, el mejor roce de todos, luego sus labios haciendo suaves movimientos con sabor metálico su sangre, en comparación a Tom, él era tierno experimentado lento, mientras que Tom, era fuerte, profundo y lujurioso.
-Bill…-susurre
-Sera nuestro secreto…-dijo, no, no podía mantenerlo aquí solo pro mí
-No, tienes que irte, ya te cure, recuperaste fuerzas… Debes irte Bill
-No, ¿y Tom?
-¡Solo vete!- una lagrima de sangre callo por mi mejilla- Tom terminara matándote, debes irte, si no, yo terminare el trabajo de Tom…- lo mire asesinamente, aunque por dentro me moría por otro beso suyo
Se paró, apoyándose en las paredes, sus alas estaban regeneradas… abrí la puerta.
-Esto no quedara así…- me dijo, lo vi correr hasta la puerta principal, vi que miro hacia atrás, aún estaba en la celda de Bill, donde la sangre… Su sangre manchaba mi capa, pude ver su mirada sus ojos azules, abrió sus alas… Leí su mirada… Me odiaba.
Salí de la celda, deje abierta la puerta… Volví a casa, deje el caballo en el establo, me saque la capa y la deja en el cuarto de lavado junto con las converse, guarde la cesta… Subí descalza las escaleras, llegue a mi habitación…
Abrí la puerta con mucho cuidado, entre, pero algo no estaba bien en la habitación, Tom no estaba en la cama, un escalofrío recorrió mi espina dorsal… La puerta se cerró a mi espalda… Me di vuelta, estaba apoyado de espalda en ella, no podía ver mucho debido a la oscuridad, pero sus ojos rojos sobresalían de ella… Lo sabía…
Me había atrapado…
-¿Dónde estabas pequeña?...- se acercó a mí
-Yo…
-Puede ser… Que una vez haya pasado… “Sera nuestro secreto”… No soy estúpido Elizabeth…
-Tom yo…
-¡Cállate!
Sus ojos se conectaron con los míos, si, había liberado a Bill y debía aceptar las consecuencias de esto…

Hola soy Katty :) lalala espero que les guste este capi escrito por Alex ñeñe le quedo genial :') etc etc etc... bueno esta semana ha estado llena de pruebas en el liceo D: además de la prueba para entrar a la universidad nos tiene un poco ocupadas –y al menos a mi, estresada :C- , en fin gracias por comentar J aquí y en alien world *-* se acerca el regreso de un antiguo personaje jeje xD bueno cuídense nos vemos en un siguiente capitulo de Evil Angel ;)


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