jueves, 20 de septiembre de 2012

Capitulo 12 “I swear I’m not the devil”


Narra Elizabeth
Sentí los llantos de Cam, tan agudos y fuertes que sonaban en toda la casa, capaz de hacer despertar a un demonio inaudible para un humano, desperté de aquella burbuja creada por Bill y yo con solo el llanto de mi pequeño.
Lo tome en brazos y sé que sus lágrimas…
-Sshhh… Mi pequeño…- Acaricie su cabeza y lo atraje hacia mí, su respiración chocaba contra mi cuello- Bajemos a la cocina, debe haber unos dulces para ti mi vida.
Bajamos la larga escalera de mármol, Cam había dejado de llorar, estaba entretenido en mi pelo, lo tiraba y jugaba con el mientras sonreía cosa muy extraña en él, me contagio su sonrisa y ambos comenzamos a reír…
-¿De qué se ríe el par? – su voz sonó más fría de lo normal, me causaba escalofríos, estaba parado en la puerta de la entrada con su capa ocultándole los ojos
-Tom…- La sonrisa de Cam se esfumo, sus ojos verdes se enfocaron en los ojos de Tom, una batalla de miradas que me cortaba la respiración, Cam, la atmosfera se volvió tensa y el aura de Tom mas oscura.
-Elizabeth…- Me miró- ¿Dónde vas?
-Voy… co… con Cam, a la cocina…- Suspire, Cam se tensó en mis brazos y se agarró de mi cuello ocultando su cara en ese espacio que queda.
-Parece que Cam descubrió mi lugar favorito en el mundo…- sonrió de medio lado, termine de bajar las escaleras, me dirigí a la cocina, Cam le tenía miedo a su padre. Camine hacia la cocina, sentí un agarrón en el brazo para luego encontrarme frente a frente con Tom.
-No me has saludado, amor…- Cam se agarró fuertemente de mi ropa, el aura de Tom lo asustaba, pero aun así no lloraba.
Me acerque a sus labio y los roce con suavidad, aun podía sentir los labios de Bill, que a comparación de Tom se tomaba su tiempo, como si sus labios fueran plumas, los labios de Tom eran salvajes, bruscos, inconscientemente estaba haciendo una comparación de mi ángel de la guarda con mi demonio personal…
Me separé de él, y me fui caminando tranquilamente con mis pensamientos hechos un nudo, los pasos de Tom subieron por la escalera, perdiéndose en el segundo piso…
Entramos a la cocina y estaba Rose una de las sirvientas... Pese a su avanzada edad habia estado sirviéndole a Lucifer desde tiempos remotos, le había tomado cariño, pues era ella quien cuidaba y bañaba a Cam cuando yo no estaba.
-Mi niña… ¿Quiere que le cuide al príncipe?-Sus ojos negros reflejaban su condena, era un demonio
-No te preocupes Rose, solo venimos por un bocadillo…- Senté a Cam en la mesa de la cocina, bese su frente, sus manos tocaron mi pelo, enredando sus manitos ahí, Rose salió de la cocina seguro había ido a recoger las rosas que pone todos los días en mi habitación. – Parece que quedamos solos tú y yo…
Me di vuelta hacia el refrigerador, buscaba algo de fruta, tome una manzana, banana, naranja, pera… etc, haría una ensalada de frutas, saque un yogurt, me di vuelta…
-Mira pequeño lo que encon…- mi espalda choco contra el refrigerador, el ruido de las frutas cayendo al piso, Cam estaba pálido, sus ojos eran negros, más negros que el océano a media noche, más negros que los de su progenitor. Sus manos estaban manchadas de sangre, goteando al suelo, tenía una sonrisa maléfica de medio lado, cerré los ojos, apretándolos con fuerza, era incapaz de verlo, el solo tenerlo me aterraba su aura estaba apoderándose de la mía. Sentí una fuerte mano en mi hombro, pero no me daba miedo, me dio seguridad, los abrí despacio, era Tom, tenía una ceja alzada, me miraba con interrogación
-Aun eres muy joven para que andes botando las cosas amor…- Sentí algo cálido en mi mejilla, lágrimas de sangre, era incapaz de formular palabra…
-Tom…- lo abracé muy fuerte, sus brazos me rodearon- Cam… Él…
Cuando lo vi estaba normal, mirándome con esos hermosos ojos verdes, y su cabello negro, su cara estaba normal y no había sangre ni nada…
-¿Estas bien? Tal vez debas ir a dormir un poco…
-No, no solo fue un mareo…- recogí las cosas, y fui al lavado para lavar la fruta y luego picarla, debía admitirlo estaba muy nerviosa, Tom se puso a jugar con Cam, cada minuto que pasaba me causaba más ternura esa escena.
Mire en el reflejo del cuchillo mi mejilla tenía una recorrido de sangre seca, con la mano mojada la limpie y seguí lavando la fruta, no me había dado cuenta, Tom se había bañado, su aroma masculino se esparcía por la cocina, y su ropa XXXL, se veía hermoso.
-Una foto dura más…- dijo con su vista fija en Cam, luego me miro
-Lo… Lo siento- agache mi mirada ¿Cómo no verlo? Pique la fruta, mis manos tiritaban de ver a Cam me causaba miedo a mí, el mismo que Tom a él. En un rápido movimiento hice que el cuchillo cortara mi dedo índice, sangrando y manchando la manzana a medio picar. La sangre no paraba de salir, era n corte medio profundo mis manos tiritaban…

-¿Es que te haces daño con todo pequeña?- tomo mi mano, beso mi dedo cortado, manchando sus labios con mi sangre, paso su lengua hasta sacarle toda la sangre, cuando volví a ver mi dedo no había rastro de sangre ni de corte…- Sang Royal…- Susurro en un sensual acento francés.
Beso mi mano, subiendo por mi antebrazo, hacia mi hombro, dejando un camino de sangre, con la sangre que había salido de mi corte, clavícula, cuello… Cada vez era más lento haciendo que me excitación aumentase, eche la cabeza hacia atrás, sintiendo como los aterciopelados labios de Tom bajasen por mi escote.
-Tom…-Susurre…- Cam está ahí…-Le dije viendo, como mi hijo tenía la mirada puesta en mí.
-Tiene que aprender como vino al mundo…- en un movimiento rápido, Tom me tomo de la cintura y me sentó en el mesón de la cocina mientras él se hacía un hueco entre mis piernas, vi como Tom miraba de reojo a Cam con un sonrisa triunfante, algo no estaba bien en todo esto.
-Basta…- Me baje y tome a Cam.- Lo llevare a dormir y me iré a la hitación… Te esperare… -le sonreí sensualmente mientras llevaba a Cam a su habitación, junto con la ensalada de frutas. Sintiendo como la mirada de Tom escrutaba mi cuerpo.
¿Por qué engañar a Tom con Bill? Me daba todo, no sabía si me amaba o si esa delgada línea del amor versus la lujuria y el sexo para el no existía. Pero cuando estaba con Bill, sentí su amor, sus besos, sus labios como plumas al posarse sobre mi piel, pero él será padre, de una hermosa niña, yo fui madre, ya escogí mi destino y no quiero mancharlo de nuevo.
Acune a Cam, bese su frente, su mirada y su cabello negro brillaba con el reflejo de la luna, nos comimos la fruta, lo cargué un momento tarare su canción de cuna le di cuerda a su móvil para que se durmiera, sus ojos se fijaron en la figuras, luego los cerro lentamente hasta dar el último suspiro. Salí sigilosamente como un gato para que no se despertara y camine por el largo pasillo hasta nuestra habitación.
Al entrar, todo estaba oscuro, avance y la puerta se cerró a mi espalda, las manos de Tom me acorralaron contra la pared inmovilizando mi cuerpo contra el suyo…
-Sin interrupciones…-Un suave susurro que acaricio mi oreja seguido de mi cuello, Enrollé mis piernas en su pelvis, las manos de Tom acariciaban mis muslos, ahora terminaríamos lo que habíamos empezado en la cocina…
                                                                                 ***
Meses después…
Narra Bill
Hope tiene 5 meses.
Cada día extraño a Elizabeth.
Cada día amo más a mi hija.
Cada día me gustan más las caricias de Hope
Y cada día sigo imaginándome a mi pequeña Liz en Hope…
En estos meses no eh podido verla, a mi pequeña, desde que la bese todo mi mundo, todas mis creencias se volvieron polvo, Hope me ocupa todo el tiempo no puedo negarme, es mi esposa, mi nuestra hija está en su vientre. Le cumplo todos sus caprichos, pero no puedo crearme una imagen de que Hope es buena, me engaño, pero ella no sabe, no sabe que eh recuperado la memoria, va contra mis principios dejarla, pero cuando nazca Samanta me la llevare lejos y planeo irme con Elizabeth.
-Mi vida ¿Qué piensas?- me dijo Hope, tenía su cabeza apoyada en mi regazo mientras comían una frutillas con chocolate.
-En nada amor… En cómo será Sammy…-le dije y le acaricié su sedoso cabello castaño.
-Sera un hermoso ángel de la verdad  y la justicia…-dijo- heredo eso de su padre…
-Sonreí de medio lado- Claro cielo…- volví a mirar el horizonte estábamos en un prado donde las hojas de los arboles eran rojas y en el horizonte se podía ver la unión del sol y la luna.

Elizabeth
Lizy
Liz
Solo puedo repetir su nombre ¿Y porque no? Si había sido yo el culpable el estúpido de haberla engañado con Hope de haber roto nuestra promesa, de haberla traicionado, el mundo no estaría en caos si no hubiese sido débil de mente, el mundo estaría a salvo y yo con Elizabeth a mi lado, quien sería ella la madre de nuestros futuros ángeles… No Hope.
Pensamientos así me hacían comer la cabeza día  y noche, sueños en donde hacía mía a Elizabeth y celos imaginándola que alguien más la tocaba, alguien más la acariciaba y alguien más la besaba…
Y ese alguien era mi otra mitad…
-Iré a la tierra… -le dije a Hope- Quiero ir a hablar con John…-mentí necesitaba recordar pequeñas cosas de mi pasado junto a Lizy…
-Pero amor…-chantaje- ¿Y si me siento mal?
-Solo serán unas horas, los ángeles custodios están a tu cargo mi vida, no me demoro nada…- bese sus labios y salí, extendí mis alas y fui al lugar que me acogió en mi caída de los cielos.
Aterrice en la deteriorada universidad, habían cadáveres putrefactos, los humanos se estaba extinguiendo los demonios tenían que comer, y ellos eran su principal fuente alimenticia, entre “Provehitum in Altum” El logo de la universidad, vagos recuerdos de cuando llegue…
La puerta se abrió, salude a el profesor John Hell, exorcista… tras él una larga historia, que ni el mismo recuerda… al frente de la pizarra Elizabeth, me mira y yo aparto la vista con desprecio ella no debe acercarse a mí, solo es la pieza que me guiara a la lanza…
Me senté atrás, lejos de todos y del repulsivo olor a azufre aunque el asqueroso demonio debe estar disfrutando mi tortura con el azufre…
La hora paso rápidamente, por el rabillo del ojo observe a Liz, tímida, escondida en su mundo en el cual solo entra ella, debo protegerla, ella no sabe que es la llave hacia la lanza y menos sabe que un demonio anda tras ella para cazarla y torturarla lenta y dolorosamente…
El timbre me saco de mis pensamientos… tome mi cuaderno sin ningún apunte y Salí corriendo de ahí…
Debo admitir que nunca pensé que esa pequeña pieza que me guiaría a la daga, había podido cambiar tanto en mí…
Entre a la sala donde comencé el curso de medicina…
No creí que esto de los proyectos de pareja fuera a ocurrir, es que a veces olvido que me estoy educando para “ser un profesional del mañana y resolver problemas en equipo” como dijo el profesor John Hell. No me había dado cuenta de que mi nombre resaltaba en la pizarra junto al de Elizabeth, esto significa mucho tiempo juntos, mas del que tengo permitido.
Debo mantenerme distante con ella, es tan difícil… pero no puedo permitirme crear lazos con ella.
- Y bien…- Se mordió el labio, suele hacer mucho eso.- Seremos pareja… digo compañeros todo el semestre.-
- Eso creo.-
-Así que… ¿Tú y Tom son gemelos? - Me dijo nerviosa mientras me pasaba sus apuntes para que yo los revisara.
¿Es tan obvio? Quisiera poder contarle a Liz nuestra historia, la maldición que cae sobre nosotros, la lucha entre el cielo y el infierno y que ella es la única que nos salvara… pero no puedo, solo lograría que se asustara y se alejara de mi para siempre por creerme loco.
Y con ello… La lanza caería en manos equivocadas.
-Sí, pero no somos muy “unidos”.- Le devolví su cuaderno y asintió para que continuara.- Pero ese no es asunto tuyo.-
- Lo lamento.- Tomo su cuaderno y bajo la mirada avergonzada.- No quise entrometerme, solo quería conversar, es lo que las personas normales hacen.-
- Yo no soy normal.- Thomas tenía sus negros ojos clavados en mí, lo presentía y el olor a azufre se hacía más pesado. Es repugnante, no comprendo como pudimos ser hermanos alguna vez…
Quise salir volando de ahí, perderme en el cielo, hay tanto que no le puedo decir a Liz, mi pasado, el de Thomas, la verdad que le persigue, su destino… desee estar en el Paraíso junto al árbol de hojas rosas pero ya no soy bienvenido ahí.  Las marcas de mis alas en mi espalda ardían ansiosas por Salir, pero debo ser discreto. La dulce mirada de la protectora de la lanza, me hizo salir de mi letargo y pude continuar trabajando.
-Bill, ¿tienes la respuesta de la letra G?- Dijo mientras acercaba su mano a mi cuaderno, mis brazos que estaban apoyados sobre la mesa hicieron contacto con su piel y una corriente eléctrica nos invadió. Liz se sobresaltó y quito la mano de golpe mientras me miraba confundida.- Auch...-
- Lo siento Elizabeth…- Me pare rápido del asiento.- Eh… No deberías haber intentado copiar mis respuestas.
Clase de anatomía, la profesora parecía del siglo XV como olvidar sus clases aburridas…
Recordar cómo me miró ofendida esa vez fue lo mejor- una sonrisa se dibujó en mi rostro- recuerdo que era duro con ella, pero después pudo derribar esa dureza con sus sonrisas, sus miradas tiernas y sus caricias… Yo la protegía de Thomas, la salvaba pero ella se exponía al peligro a propósito.
Las sillas estaban desgastadas, las pizarras con tierra, las mesas destruidas, las ventanas rotas, lo que alguna vez existió en la civilización, se había derrumbado con solo una elección. Salí de la sala y me encamine hacia el la fuente de la universidad, el agua estaba mohosa, y como si fuera una ilusión la vi, su cabello completamente negro como la noche, cubierta por una capa roja de terciopelo, estaba agachada de espaldas mías, al parecer estaba recogiendo algo u observando.
Me acerque, pisando el pasto seco, al estar a su espalda le hable…
-¿Qué haces?- le susurre a su altura, ella se sobresalto
-Bill…-Susurro en su mano había una rosa seca, eso había estado cortando…
-¿Recordando tiempos?- le dije, le di la mano para que se levantase, llevaba un vestido negro escotado perfecto para mi imaginación…
-Pues, si, salí a respirar aire…-me miro, sus ojos eran negros y sus labios rojos
-Eres una hermosa demonio Elizabeth.- acaricié su cara, tan blanca como la nieve.- Si no fuera porque tus ojos te delatan pensaría que eres un ángel, pequeña.
-Se ruborizo- Bill…
-Sigues con la misma mirada que cuando te conocí… Sigues siento inocente…- No aguante más y la bese, quería robarle su esencia quería sentir su piel, quería que fuéramos uno, recordar lo que tantas veces me había negado a creer.
Tome su mano, entrelace nuestros dedos, quería sentirla, hacerla mía, hacerla gemir mi nombre, nos fuimos hacia una de las salas de oficina, entramos a la del director, la senté en el escritorio, abrí sus piernas y me hice un hueco en ellas, sus ojos reflejaban la lujuria, y los míos el deseo de su cuerpo.
Puse mis manos en su cintura recorriendo el escote de su espalda desnuda, su piel era tan perfecta tan suave como el pétalo de una rosa, nuestras bocas se separaban para coger bocados de aire, cada vez que nos volvíamos a juntar, nuestras lenguas libraban una batalla de la cual ninguno saldría victorioso.
Baje por su cuello, dejando pequeños chupones y mordiscos, sus suspiros eran ahogados, sus manos se metieron por debajo de mi camisa acariciando el comienzo de mis alas, aquella parte sensible para los ángeles, me estremecí en sus brazos, era mi pequeña mía y de nadie más.
-Bill…-Susurro en mi cuello, mordisqueo el lóbulo de mi oreja, bajo por mi clavícula, desabrocho los botones de mi camisa dejando mi torso descubierto… Metí mis manos por sus piernas, las acariciaba, eran perfectas todo en Elizabeth era perfecto siempre lo fue. Llegue al borde de sus bragas, las baje con delicadeza y rapidez, quería sentirla y hacerla mía cuantas veces aguantáramos…
La había extrañado tanto…
La mire a los ojos, sus labios seguían con ese rojo natural y su respiración tan agitada como la mía, jadeábamos en el silencio, sus ojos conectados con los míos, la volví a besar, Elizabeth termino por bajarme lo que me quedaba de ropa, me fui, al nudo de su vestido, el nudo de su cuello, solo un trozo de tela me separaba del paraíso, el vestido cayó dejándome a la musa de mis sueños a mi pequeña a mi muñeca, mi Lizy, mi mano paseo libremente por su vientre, La recosté hacia atrás, dejándome una vista panorámica de su cuerpo, sentía como gemía, a causa de la excitación, no quería ser brusco con ella.
Elizabeth era como el papel, tan frágil que se rompía con cualquier cosa, sus piernas a ambos lado de mi pelvis, aun sin ser penetrada, me recosté sobre ella absorbiendo su olor, su esencia ¿Qué era lo que me tenía loco de ella?
Mantenía sus ojos cerrados sintiendo todo, sus mejillas sonrosadas, acusándola de la vergüenza que sentía…
Narra Elizabeth
Su mirada me quemaba, sintiendo el recorrido de sus ojos deseaba cada vez más que fuéramos uno. Lo sentí entrar, Bill, mi ángel de la guarda, mi ángel custodio, lo tenía ahí y ahora, su cabeza estaba recostado en mi cuello, sus movimientos eran despacio a comparación de Tom, Bill era un ángel, cada movimiento con delicadeza con miedo a romperme. Nuestro gemidos estaban al compás del tiempo, lo miré, ahí estaba aquel ángel que me protegió de mi demonio personal, sus ojos se conectaron en los míos, lo bese, como si la vida me dependiera de ello, quería tenerlo aunque fuera por última vez… Sus manos se deslizaban por mi cuerpo y con cada caricia pensé que me volvería loca.
Las penetraciones fueron cada vez más fuertes, advirtiendo que se acercaba el fin para ambos, su gélido aliento chocaba contra mi cuello, sus besos bajaban por mi clavícula, me embistió con tanta fuerza que sentí por fin llegar al orgasmo a nuestro éxtasis, un líquido caliente se escurría por mi vientre, no quería separarme de él, me miró confundido, no me había dado cuenta que había empezado a llorar…
-¿Te encuentras bien? ¿Te hice daño?- se iba a separar pero lo detuve quería que por un tiempo más siguiéramos así, siendo uno, lo calle con un suave beso, sabía que no volvería a verlo. No podría, era lo correcto pero no quería agobiarme con esos pensamientos ahora y arruinar mi felicidad.
-No sabes… Cuanto te extrañe…- le susurre sobre sus labios, Bill seco mis lágrimas, su dedo se tiño de rojo.
-Tranquila pequeña…- roso nuestros labios- tengo un plan…
Nos separamos y aquello fue lo peor me sentí vacía de nuevo… Y lo peor sentí que era una perra una puta que se acostaba con su supuesto cuñado, una maldita por traicionar el lado que ella misma escogió ¿Qué fue lo que hiciste? Me dijo mi conciencia…
Me vestí, iba a salir pero Bill me detuvo, estaba vestido como cuando lo vi el abrigo negro que le llegaba a los tobillos, su tés blanca y sus ojos almendrados…
-Bill… Esto…
-Lizy escúchame…-me silencio con un dedo- cuando nazca Samanta, me la robaré, no sé si querrás robarte a Cam, pero si quieres yo seré un padre para el… Nos iremos los cuatro, lejos muy lejos de aquí mi vida, donde el tiempo se detenga para nosotros, donde tus gemidos serán escuchados por mí, y nadie más que yo… -Bill me tenía acorralada en la puerta ambos brazos a los lados, ya estaba anocheciendo.
-Bill… Esto fue un error…-vi como la cara de Bill se tensaba, y se descomponía- nunca debió pasar, no me iré contigo, tú tienes una hija a la cual cuidar… Y yo… Escogí a Tom, yo lo amo…
 Mi corazón se partió estaba rechazando a Bill por segunda vez, ni mi alma ni mi corazón podían con ello, quería que me odiase quería que me olvidara para siempre, así su dolor lo haría olvidarme, y a la vez… Cumplir con su misión, la misión de cada ángel…
Matarme…
-Mientes…-Susurro- no hubieses hecho el amor conmigo… Lo vi en tus ojos no sabes mentir… -Sus labios se acercaban a los míos debía detenerlo si no sería víctima de la lujuria otra vez…
-¿Eso?- puse la voz más fría que pude, aguantándome el nudo en mi garganta- se llama lujuria, sexo desenfrenado, soy un demonio Bill ¿No recuerdas? Fue delicioso mientras duró…- lo mire pícaramente… mientras por dentro me odiaba a mi misma
-Eres una perra Elizabeth…- Sus ojos estaban cristalinos
-William…-Lo llame por primera vez en mi vida, su nombre de ángel, lo que diría me rompería el corazón – fue un agradable momento, lo disfruté enserio…- bese sus labios pero me esquivo y me miro con asco… Había conseguido lo que quería, sentía asco de mí.
-Vete, tal vez Thomas te haga gritar en la cama- suspiro su cara era un arte, no sabía si tenía ira, tristeza enojo- vete Elizabeth, si sigues aquí no dudaré en matarte, nunca debí de bajar a buscarte, no debí de dejar a Hope… Siempre me lo dijo… Eres igual a todas, una puta… ¡Vete! –me gritó
Mi corazón se rompió, mis lágrimas salieron, abrí la puerta sin antes mirar hacia atrás y verlo con la mirada baja, quería abrazarlo, decirle que me iría con él al fin del mundo, criaría a su hija a mi hijo y tendríamos más si fuera necesario, Bill quería dejar todo por mí y yo… No eh sacrificado nada pero… No, esto era lo correcto y no podía contra el…
No podía destrozar una familia, no podía quitarle a Hope a su hija, me muero si me quitaran a Cam, se cómo sería el dolor de una madre
-Adiós… William…- Una última lágrima de sangre cayó por mi mejilla, otra vez había rechazado una esperanza de ser feliz junto a Bill… Me fui lo más rápido que pude de la universidad, no quería mirar atrás otra vez, sus labios quedaron grabados con fuego en mi piel su aroma estaba impregnado sus besos de pluma en mis labios… Me puse el gorro de mi capa y fui a mi hogar… El infierno….
Había una batalla cielo contra infierno, mi muerte tenía lugar en ello y mi hijo era lo principal, mi esposo, y proteger lo que mis entrañas parieron Cam Jev Kaulitz Armstrong.

“Por ti hijo rechazare todo, y daré mi vida para protegerte…”


Hi Girls, soy Katty, como estan? Saben? :'( este capi me hizo llorar mucho creo que Alex toco nuestras emociones :c la odio por eso ok no u_u bueno ojala que les guste aun lloro :c pobre Bill, el destino los separo irremediablemente pero uno nunca sabe, dicen que en la vida hay que luchar por lo que se quiere y para ser feliz :3 eeeeeeese era mi super consejo del dia xD
Bueno en fin gracias por comentar, 48 seguidoras *-* nos quedan dos para nuestra meta. Gracias a todas las queremos mucho <3
A las queridas fantasmitas :') a todas, buenas tardes :D

E.A

Pd: Alex deberias escribir un libro :)

5 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! Tienes razón llore ToT hay por que? Todo es tan triste para Liz, yo pense que si aceptaria! Hayy nooo
    por favor suban pronto muero por saber que pasara!
    Alex te quedo genial!
    Cuidense y un abrazo chicas! :D

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  2. me encanto esta capitulo y espero que sigan asi con la historia tan interesante; jamas imagine lo que iba a pasar y no puedo imaginarme lo que viene XD <3 Elizabeth se fuerte oK; no. sigan asi :)

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  3. ohhh por dios!!!!!!!!!!!!!
    pobre bill!!!! llore como nunca.... me dio mucha tristeza lo que paso con bill,
    nadie puede escoger a uno de los kaulitz sin dejar al otro, son perfectos!!!!!
    espero que suban otro capi..... quiero saber que pasa con eli y los kaulitz..... genial!!!!!!!

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  4. Dios! Como le hacen para hacerme llorar tanto! ...no no no! Que genial! Fue tan wooow como Elizabeth y Bill...upfffff llore! Llore! Waaaaaaaaaaaaaaaaa okya pero es que woooow Ellos dos.....AAAAAAAA! Que genial! Pero que triste! :(


    Kêrly*

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  5. Lloreeeeeeeeeeeeeeeeeee dios pobre bill :'(

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Gracias por comentar

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