Capitulo 2 "Terminar con lo maldito"

Narra Elizabeth

Íbamos saliendo de la iglesia, tomada de la mano de Tom, uniendo nuestras cicatrices, cuando en la entrada lo veo, tenía sus alas desplegadas, eran tan hermosas blancas como la nieve, un blanco perfecto que encandilaba nuestros ojos, pero había algo que llamaba mi atención su argolla de matrimonio, al verme se sorprendió, pero su mirada era vacía era como si estuviera en blanco no podía conectarme con él.

Se posiciono frente a nosotros sus alas se batían con la brisa de azufre que estaba en el aire, sentí el cuerpo de Tom tensarse al verlo.

-Vaya pero si es mi hermanito…- dijo Tom- ¿Cómo te ha tratado el infierno?

-Te animaste a traer a un bastardo condenado a una maldición- aplaudió- que buen padre –me miró- Que buena madre… -Sus fríos ojos leyeron mi alma, estaban completamente azules.

-¡Cállate! – Le grito Tom- puedo arrancarte las alas con mis propias manos, si quiero…-

Tom se separó de mí y se acercó a Bill, mi cabeza comenzó a doler, luego todo dio vueltas, veía la mirada azul de Bill en mi cabeza, sentí  un fuerte dolor punzante en el vientre seguido de algo tibio correr por mi pierna observe que era… Sangre.

Estaba saliendo sangre de mi esto no era una buena señal, el vestido comenzó a mancharse junto con mis zapatos…

-¡Tooooom! – grite, él se dio vuelta a mirarme, palideció, iba a caerme pero unos brazos me sostuvieron, era  Adam.

-Princesa Elizabeth…- sonrió de lado, se le estaba haciendo un hábito llamarme así- la llevare a casa. –me cargo como si fuera una pluma

-Pequeña…- escuche las palabras de Tom, y una mano sobre mi frente- iremos a casa… Vas a estar  bien, no me dejes…-puso su mano en mi vientre y lo acaricio- nuestro pequeño estará bien…

Luego perdí la conciencia…

Narra Tom

-Te veré en el infierno William…- reí- Sera un place escoltarte a él… -Salí rápidamente de ahí Elizabeth, mi pequeña y mi pequeño no estaban bien, algo dentro de mí me lo decía, algo estaba por suceder.

-Cuando nazca el condenado seré yo quien corte su cabeza…- lo mire con desprecio luego se abrió un portal que nos devolvería al infierno…

                                                                                ***

-¿Qué? –le grite fuerte a la esclava, era un enfermera convertida en demonio, desde que nos apoderamos de la tierra cada demonio del infierno tiene su propio cuerpo de la tierra.- ¿Cómo que casi lo pierde? – detrás de ella salían más sirvientes con sabanas manchadas  con sangre.

-Sii…sii… Amo… Fueron síntomas de perdida…

-¿Síntomas de perdida?- parecía idiota repitiendo todo, pero era mi hijo y mi esposa- ¿Cómo esta ella? ¿Mi hijo?

-Ella está bien… Él bebe sigue dentro, solo necesita descansar, comer, es muy extraño que sufriera síntomas de perdida al septimo mes…

-¿Puedo entrar?- le dije

-No, la están cambiando…- la mire con obviedad y entre. Abrí la puerta de nuestra habitación de par en par, le habían puesto un pijama, era un vestido blanco que hacía notar su vientre, Elizabeth tenía ojeras debido a la pérdida de  sangre.

-Tom…- Susurro, mientras las sirvientas la arropaban en la cama, para luego salir de nuestra habitación y dejarnos solos- perdón –bajo la mirada, me acerque – casi pierdo a nuestro bebe

-Tranquila…-me acosté a su lado, se acurruco en mi pecho- todo está bien… Solo debes descansar ya lo veras…- bese su cien- no sabes el susto que me diste…

-Lo siento, no sé qué paso, sentí mareos, luego todo se nublo, recuerdo que estaba Bill…- Bill repetí, si él estaba ahí en la iglesia, no podría estar por “Repentina casualidad”- Tom… Tom…-la miré se veía hermosa, sus negros ojos y su pelo, su vientre y nuestro hijo Elizabeth no perdía la inocencia aun siendo demonio, pero yo haría que la perdiera.

-¿Qué?- le dije

-Siente…- tomo mi mano y la puso en su vientre, Cam estaba pateando, sonreí, recordé que tenía algo pendiente…

-Me debo ir, estaré aquí en la noche- me di un beso en los labios y salí rápidamente, tenía un trabajo pendiente…

Narra William

Elizabeth… Elizabeth, su nombre no dejaba de rondar en mi cabeza, su belleza vuelve loco a cualquiera, casi logro que pierda él bebe, utilice su mente para controlar su cuerpo, como arcángel, mano derecha de Dios tengo ordenes de decapitarla a ella y matar al bebe, si nace esa criatura, es el fin para nosotros, se dice que es más poderoso que Dios, eso lo veo imposible, pero prefiero no correr el riesgo debo deshacerme de ese bastardo lo antes posible.

-Mi amor…- sentí a Hope abrazándome por la espalda- ¿Qué piensas?

-En como deshacerme de un estorbo, mi amada…- me di vuelta, la apegué a mi cuerpo, llevaba un vestido blanco, resaltando sus hermosos ojos- ¿Cómo estás tú?

-Mejor ahora que te veo… ¿Qué fuiste hacer a la Tierra?

-Vi a la guardiana de la daga…-Hope palideció

-¿Elizabeth?- dijo en un susurro.

-Tiene al hijo del demonio en su vientre…

-Tenemos que hacer algo

-Ya estoy en eso.

Narra Elizabeth

Me dolía la cabeza y el vientre casi pierdo a mi pequeño, ¿Que haría sin él? Lleva siete meses dentro de mí y ya lo amo con mi vida

Estaba realmente aburrida llevaba cuatro horas sin hacer nada, Tom se había ido y tengo ayuda hasta para ir al baño, esto me aburre creo que aprendería a tejer en todo este tiempo, por otra parte ¿Qué es lo que Tom tenía que hacer? Siempre tengo esa interrogante.

La noche cayó, la luna roja se asomó por el jardín se cenizas, me acomode en la cama y me dormí, mañana tendría un largo día…

                                                                             ***

Me levante, entre a la ducha para tomar un baño, me causaba ternura ver mi vientre y acariciarlo mirándome al espejo, mi pequeño Cam me daba un “Bueno días mami”.

Me puse un vestido negro, cómodo, mucho que  ya no puedo usar jeans, pero bueno aun puedo usar las converse… Me puse la capa negra, deje que mi cabello se secara con el viento. Baje las escaleras, me encontré con la enfermera de anoche.

-Princesa, no puede salir de la habitación…

-No puedo estar todo el día encerrada… Necesito salir un momento, el heredero quiere respirar aire fresco…

-Si el amo se entera…- se refería a Tom toda su servidumbre el temía- me…

-El amo no te hará nada…- suspire- yo salí porque quise

-Princesa por favor… Vuelva a su cuarto…

-Solo será un momento – sonreí- unos minutos, y volveré, lo prometo, volveré para comer algo…

-¿NO HA COMIDO?- se alarmo- tiene que comer…

-Lo eh prometido será un segundo… Quiero caminar, no le digas a Tom…

-Está bien…-

Camine hacia la puerta principal, la abrí y sentí el calor del infierno, reseco, pero a la vez húmedo, ya me había acostumbrado al olor a azufre, lo más raro es que me encantaba el clima. Me puse el gorro de la capa y me adentre en el jardín de cenizas.

Las ramas completamente secas, solo habían cenizas, de las raíces de los arboles brotaba sangre, me acerque a tocar la sangre, en el principio de ella había una rosa seca, quería recogerla…

-¿Qué se supone que haces fuera de la casa?- su voz era fría, estaba enojado, me tensé al instante. Me pare lentamente, sentía gotas caer, al darme vuelta vi a Tom con las manos cubiertas de sangre, en una de sus manos tenía la cabeza de la enfermera…

-Retrocedí, me miro con los ojos completamente negros y con una sonrisa de lado a la cual todos temían- ¿Qué… que… le has hecho…? –Palidecí, Tom seguía siendo un monstro y me había casado con él, pero había algo peor, me gustaba que la sangre callera por sus manos directo hacia el piso

-Me ha mentido, y así pagan los que no son fieles a mi…- tiro la cabeza a los pies de un árbol- ¿De dónde crees que sale la sangre?- rió- no tengas miedo pequeña… Pronto te acostumbraras, además era solo un demonio esclavo no tiene importancia…

-Ella mintió porque yo se lo pedí… -me acerque y tome su mano, sentía atracción por tanta sangre, mire cada gota, mis ojos se pusieron rojos.

-Rió- Tu lado demonio está saliendo, no tengas miedo pequeña…- reaccione y me aleje, pero me tomo por el brazo- No te eh dicho lo hermosa que te ves hoy…- me acerque a él y lo bese, la lujuria se apoderaba de nuestros cuerpos. Nos separamos, sentí el roce de sus labios y su aliento chocar contra ellos.- Entra a la casa Elizabeth… -me dijo, mi brazo tenía una mancha de sangre

-Está bien… -entrelazo nuestras manos, manchando la mía con sangre

Entramos a la casa, dentro todos los sirvientes tiemblan al ver a Tom…

-¿Comiste?- me pregunto

-No, pero…

-Sube a tu habitación, te llevaran algo para que comas, tengo que salir…

-¿A dónde iras?

-Eso a ti no te importa… Adiós hermosa…

-Vete al infierno… -le grite

-¿Dónde crees que estoy?

Me fui refunfuñando hacia arriba dándole la espalda a Tom, mi capa subía los escalones, con miedo a enredarme en ella. Me esperaba una larga tarde a aburrimiento…

                                                                          ***

Narra Tom

Me puse la capa negra, no puedo permitir que Elizabeth vea lo que pasa en el quinto infierno, donde junto con Adam, tenemos de prisioneros a ángeles que pelean en las batallas contra nosotros, le sacamos la información así sea sacándole pluma por pluma de sus alas, aunque primero de las quemamos y una infinidades de cosas que mi pequeña no podría soportar ver.

Algo planea y no descansaré hasta descubrir que es…

Baje al quinto infierno, Adam me esperaba en la entrada, cada celda tiene un ángel sin alas, no soportan el olor azufre, lo que hace que su estadía sea más molesta.

Hoy nos trajeron uno nuevo… Carne fresca…

Hi chicas como estan? :3 este capitulo lo escribio Alex le quedo hermoso :') gracias por comentar y leer :B les agradecemos mucho el apoyo en esta segunda temporada de EVIL ANGEL estamos muy felices de que les guste como va la historia, esta un poco avanzada asi que no nos tardaremos tanto en subir :) muchas gracias son una inspiracion <3 

Nos vemos!

Atte Katty

E.A

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