Capitulo 3 "Donde hubo fuego cenizas quedan"

Narra Elizabeth

Desperté luego de una pesadilla bañada en sudor y con el corazón latiéndome a mil por hora, me había quedado dormida por la tarde y no dejaba de soñar con el pasado… la decisión que tome me persigue, las vidas que he tomado y las almas que se han perdido por mi... Alice, Jared, Jimmy, me atormentan como sombras en sueños.

Tom aun no llegaba a casa así que Salí a tomar algo de aire, mirando el oscuro paisaje nocturno en el jardín.

-¿Qué quieres Cam?-Le pregunte entre risas a mi pequeño, aunque pateaba haciéndome doler me gustaba sentirlo vivo y acompañándome.- Tranquilo bebe… no dejare que papa te haga daño… lo prometo

-Estas despierta-Sentí su voz a mis espaldas.

-Tenia pesadillas, necesitaba algo de aire-Le dije sin darle mucha importancia.

-¿Qué soñabas?

-Con Cam…-Mentí dándole la mas cínica de mis sonrisas- Quiero que nazca pronto, quiero poder verlo

-También yo, pero…

Tom se posiciono ante mí tomando mis brazos con fuerza…

-Suéltame Tom

-Ya te he dicho que no salgas…

-Me tienes como tu prisionera… lo estuve pensando, ¿le tienes miedo a que me enamore de Bill otra vez?- Ambos teníamos los ojos totalmente negros.

-No te atreverías siquiera a pensarlo

-Tom- Clave mi mirada en el-Si me case contigo es porque te quiero… pero no me puedes tener encerrada por siempre…

-Si puedo, soy tu esposo y el padre de tu hijo- Me acorralo en sus brazos- Me debes respeto, me perteneces… no harás nada que yo no te diga

-Tom me estas dañando….-Apretó mis muñecas.- Me tratas como a las prostitutas con las que te acuestas… SUELTAME!

Sentí un golpe directo en mi mejilla seguido por una sonrisa en los labios de Tom, como podía tratarme así, como basura…

-Elizabeth…

Acaricio mi mejilla, mi piel se empezó a irritar a su tacto parecía quemarse, pero más me dolía el darme cuenta Tom nunca lograría amarme realmente, no más que a su propio orgullo.

- Quiero que te quede claro mi pequeña, ahora las cosas son diferentes, la tierna Elizabeth Armstrong ya no existe, ahora solo eres un objeto, mi objeto…

-¿Me haces odiarte sabes?-Lo dije en un susurro para mí misma.

-Odio… odio… odio…-Suspiro- ¿No es de lo que estamos hechos, mi amor?

Me quede en silencio, cada acción de Tom alimentaba mas y mas el lado demoniaco e  incontrolable de mi mente que me domina.

-Vete a la cama- Me ordeno- Iré en un segundo.

-¿Te irás otra vez?

-No lo sé, vete a dormir Elizabeth, necesitas descansar…

Me fui a mi habitación con las lagrimas luchando por quedarse en mis ojos, seguramente esa noche no podría dormir, seguramente el se iría una vez más…

***

Habían pasado cuatro horas de no poder dormir, sola esperándolo sin alguna señal.

No pude conciliar el sueño por lo que me quede frente a la ventana mirando lo que me rodeaba, el infierno es un lugar donde todo es frio a pesar de las llamas que consumen todo a su paso, hace tantos meses que no siento el calor en mi cuerpo que se siente como si mi alma se está volviendo de piedra.

Oí que Tom subía las largas escaleras de mármol, me alarme al pensar en que me vería despierta por lo que volví a la cama y me hice la dormida.

-Tom no puedes seguir mintiéndole a la princesa- La voz de Adam.

-No la llames así, vete antes que me arrepienta de no matarte yo mismo…

¿De qué hablaban? Tom ocultaba algo hace días, algo demasiado oscuro para contármelo, pero no me quedare tranquila sin saber en que anda.

Venia cubierto de sangre, incluso en su rostro, el largo abrigo que llevaba rosaba el piso mientras dejaba manchas de ese líquido metálico que atraía mi atención por su color brillante.

Tom se acerco a mi pensando que yo estaba profundamente dormida y roso mis labios con un beso.

-A lo que temo es a perderte…- Dijo y sentí que sus lagrimas mojaron mis mejillas- No soportaría que te alejaras de mi lado Elizabeth… creo que eso es lo que estoy haciendo.

Luego de eso entro al baño y salió completamente limpio, como si nunca hubiese estado herido…

Narra William

-Mi amor…

Los gemidos de Hope inundaron nuestra habitación, esto era lo que hacíamos cada noche en mis intentos por llenar algo completamente vacío en mi alma, lo que no me dejaba en paz.

La deje y me voltee lejos de ella, habían momentos en que sentía algo repulsivo hacia Hope y no podía ni mirarla a los ojos.

-¿Qué tienes Bill?-Su voz sonaba preocupada.

-He estado pensando mucho en algo…

Beso mi cuello con pasión para que me distrajera-Te he dicho que no pienses…

-Necesito saber más de Elizabeth, la guardiana…

Hope se quedo fría y sentí que su pecho se agito junto con su respiración.

-Tienes que matarla ya lo sabes…- Su voz se puso tensa- ¿Bésame si?

-No, tengo que resolverlo- Dije mientras me levantaba de la cama- No me esperes.

Narra Thomas

Torturar ángeles se había vuelto en mas que un trabajo, una satisfacción.

Ver como gritaban de dolor, la sangre pura de los hijos de Dios alimentaba mis deseos por encontrar a William y asesinarlo con mis propias manos.

-Muy bien Thomas, aunque no es necesario irse a los extremos…- Lucifer apareció en las cámaras de tortura, sosteniendo la cabeza de uno de los arcángeles asesinados.

-Tengo que hacer bien el trabajo, padre- Le dije con una media sonrisa.- Además ninguno quiere cooperar.

-Solo… recuerda… no tocar a William

Tuve que tragarme la rabia al solo oír su nombre, no sería gran trabajo ya que el cobarde nunca salía del cielo a pelear, siempre está con su querida Hope- ¿Por que el no, Padre?

-Porque yo te lo ordeno Thomas…

-Claro, padre- Le dije mordiendo mis labios.

-Ahora salgamos de aquí, no soporto este lugar- Repaso con su dedo los barrotes de las celdas y se convirtieron en hielo- Años encerrado en abismo de tinieblas…

-¿A dónde vamos?

-Ya lo veras, trae a Liz contigo, ya sabes, un paseo familiar.

-Como ordene, Padre.

Narra Elizabeth

Lucifer fue a visitarme y a pedirme que saliéramos junto con Tom, al parecer ya se entero de los problemas que tenemos, el era realmente amable conmigo lo que me parecía extraño, sin  embargo sentía cariño por él.

Fuimos a la tierra, era bueno sentir el aire fresco aunque un poco viciado por el apocalipsis, el velo de la muerte.

Todo seguía igual en Los Ángeles, las calles se veían limpias, pero desiertas. Cuesta creer que en algún momento este lugar fue una de las ciudades más importantes del mundo, donde conocí a los gemelos… hace casi dos años.

-Te vez distraída Lizy… -Me dijo Lucifer

-Esto me trae muchos recuerdos…

Tom me fulmino con la mirada, el de alguna manera siempre sabe en lo que pienso.

-…Pero mira quien ha decidido aparecer!

Mi mirada seguía enfocada en el piso, pero el aleteo de sus alas era imposible de no reconocer, incluso su aroma llego a mí con la brisa que corría.

Sentí ganas de correr a el pero al choque de nuestras miradas, la suya era distante y perdida, mientras que por la mía resbalaban algunas lagrimas.

-Lucifer- Volvió su mirada a mi padre.

-William, yo ni siquiera lo intentaría- Dijo al observar a Bill sacar una espada de plata.

-No busco problemas, solo la quiero a ella- Dijo señalándome con la espada.

Tom me protegió detrás de el, poniendo sus ojos en negro, pero me era imposible resistirme a los deseos de seguir a Bill.

-No… aléjate William, ella es mía

-Lo sé y no me interesa- Dijo Bill sonriente- Quiero a tu pequeño bastardo, muerto por supuesto.

-Tranquilos- Interrumpió Lucifer muy tranquilo- Nadie se llevara a nadie…

Sentí su llamado y fui hacia él, Lucifer, tomo mi mano con suavidad y nos acercamos hasta Bill. Tom quedo unos metros más atrás.

-¿Sabes quién es ella William?

En los ojos de Bill había confusión, lo tenía tan cerca que podía ver lo que había detrás de esa mascara que había formado durante estos meses, el me necesitaba y aunque no quiera, yo también a él, más de lo que puedo soportar.

-Es la guardiana de la daga, la madre del condenado- Dijo luego de mucho silencio, sus ojos no desenfocaban de los míos.- Eres el enemigo Elizabeth

-Te diré un secreto…-Lucifer insistía en traer los recuerdos a nuestras mentes y eso me estaba matando- Si ella muere, tu también morirás William

-¿De… de que hablas?

-No lo entiendes, pero tú eres el condenado William- Repetía insistentemente su nombre- No podrías vivir sin ella, porque no eres más que un pobre ángel enamorado de Liz, sin ella no eres nada… Dime que no es cierto y te la daré…

Bill estaba desorientado- No entiendo de que hablas…

-Juraste protegerla y cuidarla… mira lo que pasó- Acaricio mi vientre- Es mejor que dejes de entrometerte William. No puedes ganar, hay algo más fuerte que Dios mismo, y no es este bebe… lo sabes

Bill se quedo frio, mis impulsos me hacían anhelar sus labios, sus abrazos, sus besos, pero el ya no era mi ángel, sus ojos me lo decían… y eso me dolía mucho.

-Vámonos Lizy- Lucifer me guio de vuelta y Tom entrelazo fuertemente su mano con la mía, vi a Bill una última vez, viendo como en sus labios se formaba un “No te vayas”.

Pequeñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas! Hola como estan??? ^^ tuvimos 9 comentarios :') que emocion mas los de face :') aaaaaaaaa juro que muero de emocion gracias a las que me agregaron y las que aun no nos agregan los links estan ahi arriba ^^

Este capitulo lo escribio Katty :'), para que decir si amo sus capitulos :'), con respecto al hijo de Elizabeth que veo que todas tienen dudas... Emmm... no dire nada e.e xDD ajjajajkakjjka las queremos chicas encerio, me preguntaron si escribiria un libro pero no se :/ lo pensaremos cuando terminemos la segunda parte de la fic :/ para eso se necesita dinero y es con lo que menos contamos xDDDDDD

Gracias por el apoyo :') un abrazo psicologico bien fuerte de esos que te dejan sin aire xD y nos vemos en un proximo capitulo de Evil Angel

Adioshin

Atte Alex

You Are Awesome! :')