Capitulo 39 “Ayuda”

Narra Elizabeth

-¿Qué? – repitió el

-Eso, que necesito contactar a Lucifer, necesito su ayuda…

-Estás loca… Ve y busca al angelito para que te dé una buena charla sobre el mal – rió

-Necesito invocarlo, por favor John… - Lo miré, el saco un cigarrillo, luego dio una calada y me miró

-Está bien, solo si me dices para que…- Sabia que me pediría eso.

Narra Thomas

Estaba mirando el fuego, el cómo flameaban las llamas, concentrado en su calor y en su poder, viendo como Bandit ronroneaba en mis piernas, viendo como estaba perdiendo el tiempo haciendo que Elizabeth recordara la daga con regresiones, la verdad le estaba haciendo daño, y no soportaría hacerla sufrir pero no quiere entender.

-¿Pensado?- dijo Adam

-Algo que tú no sabes hacer.

-Padre está furioso…

-Lo se dile que falta poco…

-Padre no quiere razonar…- hablaba en reproche como un niño pequeño.

-Es solo cuestión de tiempo.

-¡Oh! Vamos Tom, no seas soberbio sé que tramas algo entre manos – se paseó enfrente del fuego desviando mi atención.

-Sonreí- Solo digamos que el tiempo pasara rápido Adam, deja que todo transcurra ya lo verás…

Narra Elizabeth

-Solo necesitamos sangre inocente y un espejo…- me dijo John, mientras me pasaba una navaja- la tuya es perfecta.

-Pero…- Pase la navaja por mi mano, haciéndose un corte, luego salieron gotas de sangre

-Bien…- John tomo mi mano y presiono la herida, para que suficiente sangre callera al suelo, vende mi mano, luego trazo unos dibujos y palabras en latín, frente al espejo.

-¿Funcionará? – Me miro alzando una ceja- lo siento- volvió a lo suyo

-A porta sanguinem influit, liberare lucifer…

Cada trazo de mi sangre se ilumino, para abrirse un portal donde se proyectó en el espejo

-Elizabeth… - me dijo John, mientras me apuntaba el espejo- Háblale…

-John… hola John…- se escuchó una voz tenebrosa detrás del espejo- ¿Por qué dejaste que sangre tan pura como la de Elizabeth fuera desperdiciada? ¿Por qué no usaste la tuya?

-Sabes muy bien, que la mía no es lo suficiente pura… Para invocar a la oscuridad…

-Interesante… Puedes irte…- John salió de la habitación

-Pequeña Elizabeth… Mírate, estas hermosa, la última vez que te vi fue cuando eras una bebe…

-¿Qué? No… - me interrumpió

-Entiendes… Verás tu madre siempre supo lo que tú eras… Y siempre te protegió de la oscuridad-suspiro- dando su propia vida… O mejor dicho sus propias vidas…

-Mis lágrimas comenzaron a salir- tú los mataste…

-No te equivoques… Esto ya estaba escrito… Además ya sabes quién mato a tus padres…-Tom paso por mi mente…- has sacado la belleza de tu madre y la valentía de tu padre… Son buenas herencias- rió, trate de contenerme lo que más pude, él era un ser insensible. – mejor dime ¿A qué se debe este llamado hija mía?

-No soy tu hija- le dije entre lágrimas- necesito tu ayuda…

-Para…

-Encontrar la daga…

-Mmmm… Claro que te ayudo… Pero tienes que darme algo a cambio…

-¿La daga?

-¿Que comes que adivinas?-rió- únete a nosotros Elizabeth… Quédate con Tom, tu eterno enamorado

-Yo… Está bien… Ayúdame a encontrar la daga y yo te la entregaré… Si no…

-Tu alma será mía y morirás en el fuego eterno donde serás torturada una y otra vez sin encontrar la paz eterna… es así pequeña…

-Si…- baje mi cabeza- ¿Qué debo hacer?

-¿Has tenido mensajes de anteriores guardianes en tus sueños, cierto?

-Si…

-¿Qué es lo que te revelan?

-“Bajo las estrellas descansa, adornado por obras maestras, la espada y el cáliz protegen su portal, el manto que lo cubre es el cielo estrellado, su sangre decide la unión de lo espiritual de y lo demoniaco…

Sigue la línea de sangre…”

-Es tan sencillo, como a la vez confuso, puede ser la catedral de parís, lo importantes es que tu sangre te guiara hacia la daga, prueba con distintas opciones hija mía, pero de algo estoy seguro, es el Paris…

El portal se comenzó a distorsionar, y el reflejo desapareció, en el solo estaba mi reflejo, mi demacrado rostro y mis lágrimas de sangre, salí de la sala de filosofía, nos habíamos quedado hasta tarde en la universidad con John.

-¿Cómo te fue?- me pregunto

-Bien, supongo…- baje la mirada

-¿Qué estas planeando Elizabeth? Sabes que no puedes sola…

-Puedo, y espero hacer lo mejor para todos…

Comencé a caminar, quería salir rápido de la universidad antes de desplomarme en el piso, tenía hambre y frío, quería llegar a casa, bueno a “casa de Tom”, tengo que buscar un trabajo a medio tiempo, quiera salir de esa casa.

Al llegar, Bandit me recibió, corriendo hacia mí, lo tome y lo acaricie lo extrañaba, la luz del pasillo se encendió él estaba parado en la esquina de la pared.

-¿Dónde estabas?

-Donde… Que te importa…- sonreí, pase rápidamente por su lado, pero mi intento de escapar no funciono.

-No me respondes así… Ahora dime hermosa, ¿Dónde estabas?

-Me quede más tiempo en la biblioteca, estoy atrasada, no tengo una mente con todos los conocimientos como tú -me soltó

-Está bien… ¿Tienes hambre?- tomo mi mano herida con el corte él lo noto- ¿Qué tienes ahí?

-Nada, Tom, nada – me acerque y lo bese en los labios fugazmente, pero eso no lo distrajo, tomo mi mano con suavidad y vio el corte

-Dime que no lo hiciste…

-No tengo porque darte explicaciones, de lo que hago o no…

-Maldición, ¡Elizabeth!

-¿No  es eso lo que querías? ¡Pues bien estoy maldita!

-Porque nunca me escuchas, no es así como quería que esto terminara

-No puedo confiar en un demonio cuya alma esta manchada con la sangre de los inocentes…

-Y tú eres una de ellos pequeña Elizabeth…-Esa voz

-Adam… -Susurre

-¿No tienes hambre? Te vez demacrada, aun no queremos que mueras…

-Adam, puedes irte…-le dijo Tom

-Como diga mi señor…- desapareció entre la oscuridad

-¿Qué está pasando?

Sentí una presencia en mi espalda- Pasa Elizabeth que nuestro padre juega sucio y nos pidió ayuda para ayudarte a encontrar la daga- dijo Adam – Así que nos vamos a Paris

-No, no…- intente escapar pero me fue imposible Adam tenia mis débiles brazos

-Mi pequeña- me acercó Tom- Solo sentirás mareos aun eres humana, eso te hace débil para viajar entre las sombras, así que, te dormiremos…

-Tom por favor, estoy cansada, no puedo más, necesito comer un poco, dormir, descansar, no me puedo mi cuerpo. –caí hacia atrás pero los brazos de Adam me volvieron a salvar

-Comenzaremos la búsqueda mañana, por ahora tu…- me apunto Tom- a dormir, te llevare algo para que comas, Adam llévala, vigila cada parte de la habitación, si pudo contactar a nuestro padre quizás sea capaz de algo más.

Me sentí como una pluma, era verdad ya no tenía suficientes fuerzas y mi cabello estaba cada vez más demacrado junto con mi piel y mis ojos, sentí mi cabeza caer hacia atrás mientras Adam me llevaba por las escaleras.

Desperté cuando me estaba tapando de la cintura hacia abajo…

-Tienes que descansar… Duérmete

-Necesito ir al baño, quiero bañarme…

-Si quieres te hago compañía… - me sonrió sensualmente

-Ja- ja en tus sueños…- me senté en la cama, respire profundamente- puedes salir… ¿Por favor?

Él medito unos momentos- está bien pero estaré a fuera, te doy cinco minutos nada más…-Adam salió de la habitación, me pare rápidamente y me encerré en el baño esto debía hacerlo rápido, concentre el fuego en mis manos y hice un circulo alrededor de mi marcando con negro la cerámica, escuche los pasos de alguien afuera…

-Elizabeth…-dijo Tom, golpeando la puerta- Ábreme…

-Es…perame… un momento…

-Ahora… Elizabeth…

Mi pulso se acelero tenía miedo, Tom se enojaría, Maggi me había dicho que el fuego era mi energía, podía utilizarla si me concentraba, estaba vez quería algo muy alto irme a otra parte, si me concentraba localizaría a Bill.

Los golpes se hicieron más fuertes…me concentre, junte las manos, cerré mis ojos y trate de encontrar a Bill, la manilla de la puerta al tratar de abrirla, el circulo se comenzó a encender con un fuego azul, los gritos de Tom se escuchaban más lejos.

Narra Bill

Estaba observando la puesta de sol en el bosque, sentía el aire chocar contra mi rostro, pensaba en Elizabeth, Hope, John y en tantas cosas que ya mi cabeza no daba para más, sentí que iba a explotar, pero Elizabeth, sus labios, sus manos, su piel, sus ojos y su sonrisa siempre que la veía sentía un seguridad y la misión de protegerla de todo y de todos.

Sentí una extraña sensación, algo en el pecho, luego las hojas secas que estaban detrás de mí crujieron al unísono, oí las arqueadas que alguien a mis espaldas, me voltee y la vi…

Estaba en posición fetal, botaba sangre por la boca, sus lágrimas hechas con la misma sustancia liquida, Elizabeth estaba muriendo lentamente.

Corrí y la sostuve entre mis brazos, podía sentir los huesos de sus costillas en mis manos…

-Lizy, mi vida háblame… -le diji

-Bill.- susurro- Bill, lo hice pude ir de un lugar a otro…

-¡Casi mueres!

-Tenía que contarte lo que se, mi vida, escúchame, encontrare la daga y te la daré a ti, tengo que llevar a cabo mi plan…- suspiro y cerro sus ojos.

-¿Plan? –mire su mano tenía una herida- ¿Qué has hecho?

-Cuando te la entregue nos iremos… Prométeme que nos iremos lejos de aquí…

-Claro pequeña, te lo prometo…- la acurruque en mi pecho

-Donde no nos puedan encontrar…-escuche su corazón- solo debo cumplir con el plan…

-¿Me lo contaras?

-No puedo, prométeme que me esperaras, no me hagas lo mismo con Hope… Bill yo te amo y lo sabes…- suspiro.- no desperdicies la oportunidad que te dio mi corazón

-La cuidare con todo mi pequeña, con todo…- acerque mis labios a los suyos y los bese

-Demuéstramelo…-Me lleve mis brazos hacia atrás y saque la cadena con alas que tenía, rodeé su cuello y se la puse

-Esta cadena me la dieron cuando era arcángel, me ayuda a distinguir la verdad de la mentira…

-¿Aun te funciona?- pregunto

-No, ya no…-baje mi mirada recordando, ella se sacó un anillo de cobre que tenía en su mano derecha, tomo mi mano y lo puso dentro de ella.

-Este anillo era de mi madre… Fue lo único que rescate antes de que me mandaran al orfanato donde conocí a Jimmy.

-No puedo aceptarlo…

-Por favor Bill, prométeme que lo llevaras siempre contigo…

-Elizabeth… -suspire- No…

-Por favor, esta es la promesa que me esperaras –entrelazo sus dedos con los míos y volvió a besarme, apretó más su mano a la mía en la que tenía el anillo, el filo de esa joya corto un poco de nuestras pieles, haciendo nuestra promesa un pacto de sangre.

Hi Girls! :D como estan? este es el penultimo capitulo de la primera temporada de Evil Angel :') escrito por Alex le quedo muy lindo, escribe hermoso. Esperamos sus comentarios gracias por leer :3

Les cuento que despues del capitulo 40 la gran sorpresa sera revelada *O* ojala que les guste.

Nos vemos pronto, gracias por comentar :)

Katty

E.A