Narra Elizabeth
Habíamos llegado, aun podía sentir la
presencia de Bill, pero más me ganaba el miedo por ese hospital, bajamos del
auto, mire a John y este tenía la mirada perdida observando cada ventana del
edificio, como si descifrara algo…
-Vamos…- le dije, sacándolo de sus
pensamientos
-Vamos…- confirmo
Caminamos rápido, el día estaba nublado,
con una brisa helada, al llegar a la puerta estaba con llave, John le dio una
patada y esta abrió, por el fuerte golpe paso una rata de extremo a extremo. El
olor a humedad y encierro nos inundó.
-No te separes Elizabeth… Aquí algo anda
mal
Como si no lo escuchara cada cosa llamaba
mi atención, las paredes descascarándose a cada segundo por la humedad, unas
gotas de unas cañerías viejas… Caminamos por el largo pasillo donde era la
recepción del hospital, llegamos a unas puertas que parecían el comedor…
Era el comedor donde daban de comer a los
enfermos, estaba todo… las bandejas, los vasos, tenía buena claridad, solo que
estaba lleno de puertas por todas partes, pasillos y escaleras… Era un lugar
perfecto para perderse… Un escalofrió recorrió mi espalda al ver una camisa de
fuerza colgada en una puerta…
-Elizabeth…- Escuche la voz de John
-Ss..i…Si
-Vamos… Tenemos que terminar antes de que
se oscurezca…
-Claro- Le respondí
Comenzamos a caminar por los pasillos del
primer piso… Nos encontramos con otra habitación llena de camas viejas y
desarmadas, me daba miedo entrar ahí asique pasamos rápido…
-¿Por qué… Este lugar es tan grande…?
-pregunte
-Este lugar fue construido dos veces, la
primera vez fue quemado nadie sabe él porque, ni lo que lo provoco… El dueño lo
vendió y lo construyeron en un hospital psiquiátrico, pero no traían a
cualquiera…
-¿Cómo?
-Aquí traían a los más peligrosos, personas
esquizofrénicas que atacaban a personas… Que por causa de la enfermedad… Eran
asesinos… Los encerraban en habitaciones sin ventanas y cerradas por fuera
hasta el fin de sus días
-Encerrados de por vida…- Dije en un
susurro…
De repente John no estaba a mi lado se me
había perdido, me encontraba sola en el pasillo, el miedo invadió mi cuerpo…
-¡John! –Grite el eco repercutió en el
fondo del oscuro pasillo… John… John… John- No es gracioso… ¿Profe?...
Entre en una puerta… No tenía ventanas las
paredes estaban con cerámicas… Había una camilla metálica… La puerta se cerró,
di un brinco de susto… Observe más de cerca la habitación… Mis piernas
comenzaron a temblar, y mis manos sudaban frio, en las mesas había implementos
de tortura... Cuchillos, taladros, correas en las extremidades de la camilla,
en el piso habían gotas de sangre…
Camine hacia atrás, y choque con otra
camilla o eso pensé que era
Mi mano choco contra el metal y unas
imágenes vinieron a mi mente…
Se
escuchaban gritos de la camilla, la agitación constante de las extremidades
contra el metal, la desesperación pro zafarse de las correas, escuche la voz de
dos personas, eran doctores, mejor dicho carniceros…
-Tienes
que portarte bien… Derek…- Le decía con voz suave mientras que, con un fierro
caliente marcaba su brazo
-¡Aaaaaah!-
gritaba el pobre chico, tenía unos 17 años- Se lo merecía, al igual que todos
ustedes
-Jack,
apresúrate, aún tenemos que hacerle la autopsia a estos otros cadáveres-
mientras sacaba de esos cajones metálicos a un cadáver…
-Solo
estoy divirtiéndome con el muchacho…
Nadie puede saber la verdadera razón de sus muertes…
-Son
un misterio…- dijeron entre risas…
El
grito final de Derek sello mi visión, la sangre corrió por la camilla, ese
hospital era símbolo de la injusticia hacia pacientes condenados por su
enfermedad, crueldad y frialdad eran palabras cortas dentro de lo que ocurría…
-¡¡¡Nooooooooo!!!- mi cuerpo comenzó a
tensarse retrocedí y choque con alguien- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
-Ssshh… Tranquila pequeña… Estoy aquí…- Sus
brazos me rodearon, me desvanecí entre sus brazos, mientras mis lágrimas caían
por mis mejillas, Bill, mi ángel de la guarda, siempre aparecía, en el lugar
perfecto, podía ser esa habitación la peor de todas, pero estando el me sentía
protegida y segura
-Bill…- Su mano acariciaba mi cabeza,
mientras depositaba un beso en mi frente…- ¿Qué haces aquí…?- le susurre entre
sollozos
-Te dije que iba a estar cuidándote…- dijo
entre suspiros, su aura violeta alumbraba la habitación- Te sacare de aquí
No sé como pero ya estábamos de vuelta en
el pasillo, cerrando la puerta de otro capítulo de ese hospital
-Bill…- Susurre- Viniste…
-Siempre Elizabeth siempre…- Sus labios a
pocos centímetros de los míos, cada vez su respiración más cerca hasta que
-Elizabeth…- La voz de John Hell- William
¿Qué haces aquí?
-Digamos que rescatando a alguien
perdido…-miro de reojo a John
-No tenemos tiempo que perder… Tenemos que
salir de aquí antes de que oscurezca…
-¿Dónde estabas John?- le dije, el solo
volteo le dio una calada a su cigarrillo y dijo
-Por ahí
Emprendimos caminata al resto del edificio
¿Dónde había estado John? Que había descubierto, los pasillos eran
interminables, pasamos por el sector de los baños, un lugar donde el agua negra
parecía sangre, donde la humedad se había comido la madera, donde el olor a
humedad entraba por nuestras fosas nasales, odiaba este lugar y quería salir
rápido…
Subimos las escaleras, algunos peldaños no
eran seguros, Bill paso primero, y nos iba indicando donde pisar…
-Que noble de tu parte angelito…- dijo John
en tono de ironía
-Cállate…
-Los escalones tenían cenizas de papeles quemados parecían documentos,
el viento se hiso más fuerte fuera del edificio, llegamos al segundo piso, algo
en mi me decía que debíamos llegar hasta arriba…
-Tenemos que seguir…- dije, de repente
sentí un susurro, una voz dulce y a la vez cansada
-"Puerta
504”
-Dios…-dije, comencé a correr en dirección donde esa voz me guiara…
-¡Elizabeth! –La voz de John- ¡No!
-¡Lizy!- Los pasos de Bill se seguían…
Llegué al tercer piso donde había unas
infinidades de puertas abiertas, donde contenía a pacientes, pase corriendo
tratando de no escuchar las voces de sufrimiento, eran fantasmas perdidos en el
limbo, buscando la luz, cada que corría perdía más energía, algo la estaba
absorbiendo…
Volví a encontrarme con otra escalera,
debía llegar al quinto piso, escalón tras escalón el aire me faltaba, el sol se
escondía, el tiempo contaba en mi contra.
Llegue al quinto piso, todo estaba oscuro
el miedo se apodero de mí, pero debía ser valiente la voz provenía de la
puerta… donde un cartel sostenía “Zona de Esquizofrénicos”, mi mano se posó en
la manilla de la puerta, estaba girándola una gota de sudor frio recorrió mi
frente…
-Eres rápida…- Escuche la voz de Bill- NO
hagas nunca más eso… Este lugar es peligroso para ti…
-Tengo que entrar… Bill
-Está bien pero yo iré atrás… No te dejare
sola
Abrí la puerta despacio, y esta al instante
por una fuerza extraña se abrió completamente, un escalofrió recorrió mi
espalda nuevamente… Gritos…
-Libérenme…
-Soy
inocente…
-Todos
morirán…
-Los
matare a todos… Uno por uno…
-Veré
su sangre recorrer mis manos…
-¡Basta!- Las voces cesaron
-Elizabeth… Tranquila… Solo son recuerdos…
-Si… Solo… Recuerdos…- Avance unos pasos
más y vi lo mismo que en mi sueño
-Bill… Corre…
-¿Qué?
No hubo tiempo de explicar, corrí por cada
puerta 500… 501… 502… 503… Todas abiertas menos una
-504… Cerrada- El candado estaba por fuera,
la mire por la ventanilla todo estaba oscuro dentro, pero vi que algo se movió
-¿Qué ves?- dijo
Bill
-Clarisse…-Susurro John- Debemos abrirla…
Saco un fierro de una tubería y comenzó a
hacer palanca con el candado, este al estar muy viejo ceso, y estallo en
pedacitos… Abrí la puerta despacio y lo que vi no tenia nombre
Ahí estaba Clarisse, delgada demacrada, su
pelo desteñido con los años, sus ojos perdidos en la esperanza… Sus uñas
destrozadas, contando los días, meses, años, siglos… Esperando…
-Elizabeth…- Su voz era un susurro- eh
esperado años por ti… Acércate… No tengas miedo, las apariencias engañan
pequeña niña…
Me acerque a ella a paso lento, me agache
para quedar a su altura, su cabello había perdido su tono negro azabache, su
piel estaba marchita… Tomo mi mano y me miro a los ojos…
“¡Sáquenme
de aquiiiiiii!, gritaba, se daba vueltas en las cuatro paredes, los días fueron
pasando y nada cambiaba, los tranquilizantes no le hacían nada, cada noche iban
los enfermeros a inyectarse sedantes, dolorosos sedantes que la hacían dormir
por horas, días... Su único pensamiento eran sus hijos, comenzó a contar los
años y era en vano pues no pasaban sobre ella, el hospital psiquiátrico comenzó
a perder pacientes de la nada, amanecían muertos, poco a poco fue quedando
ninguno, dejándola encerrada para siempre, el problema fue su inmortalidad, al
ser ángel desterrado conservó dicho poder, los siglos pasaron y aquel ángel se
fue marchitando sin luz, amor, cuidados… Como una rosa”
-Clarissa…
-Me encontraste Elizabeth, y estoy
eternamente agradecida, te queda mucho que descubrir y tanto porque sufrir…- Su
fría mano acaricio mi mejilla- Nunca estarás, tienes mi bendición y mi
protección…
-Estoy confundida Clarissa…
-Por mucho años vele por la salud de mis
hijos, por su destino… escúchame William mi angelito es un niño indefenso
dentro de un ángel condenado, su corazón es tan frágil lo heredo de mí, cuídalo
si te lo entrega
Sus palabras, se apoderaban de mi corazón,
una lagrima recorrió su mejilla, sus manos sostenían las mías, luego siguió
-Thomas… Mi niño travieso, ese pequeño
diablillo, es ahora un hombre frio, que mantiene aislado su corazón en un
bunker impenetrable, pequeña, cuando logres atravesar ese bunker encontraras su
verdadero corazón
-Como sé que…
-¿Elegirás al correcto?- Sonrió- usa tu
corazón Elizabeth… Él te guiara
-Estoy confundida… Tengo miedo, de…
-La daga… -de debajo de la vieja cama,
movió una cerámica, ahí dentro contenía una cajita, la abrió y dentro de ella
había un cadena de plata, que contenía un ave- Esto te dará la primera pista…
-Gracias… -Acaricie su mejilla- Eres libre
Clarisse Lindberg
-Gracias- Su cuerpo comenzó a brillar, luego
se comenzó a desmoronar dando su verdadera forma, era hermosa, más de lo que
recordaba, su cabello negro le rodeaba la cintura, su piel era blanca y sus
ojos demostraban una paz infinita.
Bill entro a la habitación y al verla, él
se sorprendió…
-Hijo mío, mira que grande estas…-Una
lagrima resbalo por su mejilla, se acercó a Bill pero este se alejó, estaba
confundido
-¿Hijo?...-Su labio comenzó a temblar
-William, John su… Tu padre…- Su miraba
busco el suelo- Todo es mi culpa si hubiese tenido fuerza el día en que se los
robaron…
-Pero…-dijo Bill, su mirada estaba perdida
-Es parte de la profecía Clarissa, no
podías hacer nada – dijo John, sus ojos se conectaron con los de ella, llenos
de rencor odio
-Es tu culpa…- Su alma comenzó a arder, de
pronto, desde los pies hasta la cabeza, todo estallo en una gran luz, su alma
era liberada de una prisión, cenizas comenzaron a caer por toda la habitación…
-Bill…-Me acerque a él, estaba de rodillas
en el piso, su mirada fija en un punto de la habitación, pase mis brazos por su
cintura y lo abrace, apoye mi cabeza en su hombro, parecía estar en shock-
quiero que sepas, que también estoy contigo…
Observe cada rincón, la pintura caída en el
piso, la cama oxidada, ¿Cómo había podido vivir tanto tiempo en la soledad? En
estas condiciones, observe que en el techo tenia escrituras en latín, unos
símbolos extraños, algún símbolo contra demonios
-Debemos irnos, se está anocheciendo… Y tu…-
Sentí los brazos de Bill atraerme a él, sonreí – debes comer algo…
Sentía que el lugar estaba más libre, aun
se podían escuchar gritos, las únicas testigos de tal tortura eran las paredes,
dueñas deliberar la verdad, dueñas de liberar los gritos, en ellas queda la
sangre derramada por los lunáticos…
***
Llegamos al departamento Bill y yo, nos
fuimos caminando lentamente hasta llegar al pasillo de mi departamento… Sentí
una mano en mi boca y la otra en mi cintura
-Elizabeth… Tranquila… Jimmy…-Podía sentir
la tensión del cuerpo de Bill
Escuche un grito desgarrador de una mujer y
el sonido del agua contra el suelo, un hilo de sangre llego al final del
pasillo…
-Elizabeth… Jimmy está perdiendo el control
de su lado demoniaco…- Susurro Bill
Los pasos se estaban acercando a nosotros…
-Pequeña Lizy… Sé que eres tu…
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Queridas Lectoras:
Hola, como las trata la vida? espero que bien, les dejo este capitulo escrito por Alex le quedo muy genial :B gracias por sus comentarios y a las lectoras fantasmita que no comentan xD tambien gracias por leer, nos tardamos poco en subir ya que esta semana no tuvimos muchas pruebas :D la proxima tampoco asi que creo que subiremos pronto :3 espero que este capitulo les haya dejado un poco mas claro respecto al pasado de los gemelos, luego se debelaran mas secretos secretosos
nos vemos! <3
Atte Katty
E.A
LO AMEEE!♥ sigue asi C:
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