Capitulo 16 "Condena"

Narra Tom

-Quiero que me conviertas en demonio…

Fue lo que Jimmy dijo cuando volvió de ver a Elizabeth, no le hice más preguntas, era su decisión… después me arrepentiría.

-Tú ya eres casi un demonio… te falta una sola cosa…

-¿Qué… tengo que hacer algo…?

Reí-No harás nada, ellos lo harán por ti.

Abrí un agujero de fuego en el piso, no hubo tiempo de nada, de inmediato el magnetismo que tienen los seres que vagan sin alma por la tierra, como Jimmy, lo arrojo al pozo, en el rincón de conversión del infierno, donde desgarraran su cuerpo terrenal y deberá buscar su alma hasta perder la humanidad... pronto se convertirá en un demonio.

-No te resistas…- Lo mire con una sonrisa en el rostro mientras el agujero se cerraba nuevamente con Jimmy dentro ya quemándose en el infierno.- No sirve de nada… en unos días más nos veremos de nuevo.

Hablaba con burla, con decisión pero mi alma se sentía oprimida por hacerle esto a Elizabeth, pienso solo en ella, al final siempre término arruinando más y más su vida.

Narra Bill

 Todo el tiempo que Jimmy estuvo con Liz me quede observando, aunque le dije que me iría y nos veríamos pronto, siempre estoy con ella, pude ver todo lo que ocurrió, en los ojos de Jimmy hay amor pero también mucho odio, ese odio lo corroe y lo llevara a tomar una decisión que arruinara su destino.

Vi a Elizabeth llorar cuando su amigo se fue, golpee nuevamente su puerta un poco avergonzado y vi sus ojos llenos de lagrimas.

-Que bueno que volviste…-Me abrazo con fuerza mientras lloraba- Jimmy se fue…

Me separe y le sonreí- ¿Quieres ir a dar un paseo conmigo?

-Llévame a esa playa…

-¿Quieres intentar otra regresión?...- Me miro seria.

-Si, quiero saber todo lo que debo saber, necesito entender quien soy.

Suspire con preocupación, hacer contacto con su pasado requiere mucho esfuerzo mental.- No quiero que te sientas mal luego de esto- Bese su frente- Es difícil de ver.

-Vamos… buscare mi chaqueta.

Tomo mi mano ignorando mis advertencias pero que podía hacer, cuando siento el contacto de su piel la corriente eléctrica que nos invade hace que mi mente se pierda y no me deja pensar en nada… me vuelve loco.

Subimos a mi moto, le di un casco y yo también me puse uno aunque sé que nunca voy a chocar, me gusta sentirme normal. Pequeñas gotas de líquido empezaron a mojar nuestra ropa, la tormenta dio paso a la nieve, de a poco se hizo más abundante y cubrió la calle de ese manto blanco, estaba oscuro y casi amanecía.

-Esta vez iremos a otro lugar…

Me detuve y tome su mano para ayudarla a bajar, aun estábamos en plena ciudad con la diferencia de que nadie paseaba por las calles por la tormenta de anoche, y ahora la nieve.

-Bill tengo frio…- Me dijo a la vez que se abrazaba a sí misma para darse calor.

- Ten- Le di mi chaqueta- ¿Quieres volar?

Rio- ¿Qué? Creí que iríamos…

-Ahí vamos…

Tome su cintura y mis alas se desplegaron libres, la fina y abundante nieve se sentía fría pero agradable, la ropa de Liz estaba húmeda y su cuerpo frio pero el mío aun se mantenía caliente. Me miro extrañada a la vez que preguntaba…

-¿Iremos volando?

-Si…- Su sonrisa se amplio y soltó una risita.

-Pero si está nevando, ¿Qué harás con la moto?

-Olvida la moto- Escondí mi rostro que se empezaba a hacer frio en su cuello.- Quiero ver el amanecer contigo.

Las plateadas alas batiéndose en mi espalda se mezclaban con el color de la nieve y nos hacia invisibles volando, subimos muy alto tanto que ya no habían nubes y el cielo era de un morado oscuro y profundo, plano pero debíamos bajar.

-Aun quiero hacer algo…- Dijo ladeando la cabeza, se acerco a mí y me beso, juntos invisibles en el cielo unidos por ese frágil roce de labios.

Cuando nos separamos para tomar aire ya estábamos en tierra pero no quería alejar su cintura de lejos de mí.

-Me gusta venir aquí cuando está nevando- Le dije aun con nuestras manos unidas.

 

-Es perfecto.- Respiro profundo aspirando el aire fresco, la nieve había cesado.

Me distraje varios segundos viéndola tan libre, de lo único que no puedo protegerla es de el terrible destino que la ata

-Quiero intentarlo.- Dijo de repente.

-Está bien…

Hice el círculo bendito, tal como la vez en la playa pero esta vez fue muy difícil lograr que Liz se concentrara, tenia arcadas y dolor de cabeza pero insistía en continuar, después de un rato cayó en el estado donde parecía estar durmiendo…

Narra Liz

Todo era blanco otra vez, la voz de Bill se hacía lejana y su luz violeta desaparecía, murmullos… desperté…

-Elizabeth… qué bueno que volviste, ven conmigo…

La claridad era demasiada, y esa voz me era familiar. Era Asrael, el antiguo guardián que vi la vez pasada, cuando intentamos regresar con Bill en la playa.

-¿Tu eres el antiguo guardián…?

-Uno de millones, vamos tenemos que ir…

-Espera… ¿Hay más?

-No, en este momento eres solo tú, hasta que te encuentren las órdenes del cielo y debas renunciar a ella, todos los demás han muerto… Ven conmigo.

Me ofreció su mano a la vez que todo se volvía negro esta vez, sentí un pitido muy fuerte en mis oídos iban a explotar.

Tome la mano de Asrael y me condujo a través de toda esa oscuridad pegajosa. Era desagradable e incomodo, no sentía más que su mano jalándome a ninguna parte, pero luego oí un sonido de… ¿pajaritos cantando?

Estábamos frente a una humilde casita en una colina, rodeada de arboles y pasto la cual debajo corría un rio donde habían pececitos, un chico con sus pies dentro del agua estaba sentado al borde con el pelo negro cubriéndole la cara.

Ese paisaje era claro y nítido, la negrura se había esfumado, pero yo sabía que no era real, Bill me condujo aquí para descubrir quién soy, y debo partir por mis antepasados, si estoy aquí es para comprender que fue realmente lo que paso con todos ellos.

-¿Asrael…?

Nadie contesto ya que me encontraba sola de nuevo, el había desaparecido dejándome en medio de la nada junto a esa casa, me invadió el miedo de lo que realmente fuera a pasar.

-Hey…!- Llame al chico de cabello negro pero no levanto su cara, mantenía su concentración firme en el rio.

-No puede oírte…- Me dijo una voz.

-¿Asrael?

-Sí, no me ves ya que no puedo interferir en mi pasado, a ti tampoco te oirá pero puedes ver lo que va a suceder.

-¿El chico junto al rio…- Levanto el rostro y vi sus ojos que eran verdes en lugar de blanco- eres tu?

Suspiro- Si, es mi realidad en otro tiempo y en otro estado.

-En otro esta…

Gritos, el chico junto al rio, le gritaba a un ser invisible y sujetaba algo brillante y plateado entre sus manos, lo apretaba con tal fuerza que hería sus manos y sangraba un liquido que se mezclaba con la corriente del rio.

Me recorrió un escalofrió y al ver la sangre escurriendo se encendió mi parte oscura, deseosa de ver aun mas liquido escarlata brotar de sus manos heridas…

-¿Qué…que… le está sucediendo?- Me contuve y mi otro yo se durmió.

-La orden de aliados del cielo lucha por destruir al portador, siempre lo lograron… bueno… hasta ti…

-¿Hasta mi…?

A eso se refiere Bill cada vez que dice que buscan dañarme, buscan matarme antes de que el infierno me encuentre y se libere a Lucifer del confinamiento… ¿pero porque aun no lo han hecho?

-No te desconcentres Elizabeth…

El Asrael del pasado, el que estaba junto al rio arrojo la daga ensangrentada que tenia entre las manos a la corriente, ahora estaba segura de que esa, era la llave que hemos estado buscando, tenía un color tan hermoso y celestial, tallada con diamantes azules en el mango, luego de que la arrojo se empezó a consumir entre el agua del rio, y se perdió de la vista de todos.

Asrael la arrojo para liberarse de ella, y luego se encendió en una ola de fuego azul, hasta que desapareció consumido en cenizas, tal y como había muerto Jared, pero a manos del cielo y no del infierno.

-Esta… estas…

-Muerto.

-¿Por qué me estas mostrando todo esto?- Temblaba  y al ver como el aura verde de Asrael había desaparecido, junto con el brillo de sus ojos verdes, me hizo dar escalofríos, ahora eran blancos y muertos.

-Soy un espíritu guía, William me invoco para conducirte a través del pasado, cuando tu mueras a manos de los ejércitos del cielo, pasaras a ser un espíritu guía también, ayudando a los portadores a descifrar su destino.

-No quiero morir… recién dijiste que no lo habían logrado conmigo… ¿Por qué?

-¿No lo sabes aun?- Rio.

-No…

-Entonces ven conmigo- Me ofreció su mano, pero en vez de poder acercarme a él unos brazos me rodearon y alejaron cada vez más hasta que Asrael desapareció.

Narra Bill.

Liz esta yendo demasiado lejos, tuve que despertarla ya que su nariz sangraba y tenia pequeña convulsiones. No podía salir estaba atrapada en el pasado pero luego de un rato abrió los ojos, sudaba frio.

-Noooo, espera… Asrael…- Me miraba confundida.

-Creí que te iba a perder…- Me aferre de inmediato a su cuerpo, tenía un nudo en la garganta… si no hubiera reaccionado…

-¿Por qué me despertaste? –Sonaba enojada.

-Te veías muy mal Liz, no volveremos a intentarlo.

-¿Qué…? No, había algo que debía saber…

-NO Liz no puedo arriesgarte… si tu…

-Pero tengo que saber…

-No, por favor prométemelo.- Me soltó y se puso de pie algo enojada, mi corazón dolió al ver su fría mirada.

-Estoy harta de que controles todo lo que me ocurre…

-Solo quiero protegerte…

-Llévame a casa.

Silencio-Está bien…

La tome entre mis brazos como cuando llegamos, la nieve caía gruesa y pesada, eleve mis alas al cielo hasta que llegamos a su casa, no hablamos ninguna palabra…

Narra Liz

No debí ser tan dura con Bill… pero necesito saber de que hablaba mi antepasado y el no me deja… estoy cansada de eso.

Bill me dejo afuera, subí cansada el cuerpo me pesaba demasiado, Bill tiene razón en que las regresiones pueden hacerme daño. Al abrir tuve la esperanza de que Jimmy estuviera en casa para recibirme con un abrazo… pero nada.

Fui a la cocina había chocolate caliente, me di vueltas por el departamento la curiosidad no me dejaba en paz, recordé todo lo que dijo Asrael… ¿Por qué no he muerto aun…?

No soporte, recordé que hace un tiempo le había pedido agua bendita al profesor John Hell para desenmascarar a Tom… realmente era un demonio me cuesta pensar en eso sin que algo duela en mi…

Me recosté en mi cama intentando focalizarme por mi misma, era imposible sin la ayuda de Bill… hasta que de a poco mi habitación se puso blanca…

Flashback narrado por Bill.

Hace un tiempo atrás.

Va casi un mes desde que caí y mi cuerpo ha sido mutilado, quemado, desgarrado… he muerto tantas veces por ella pero luego siempre despierto, tardo en recomponerme y debo ausentarme de ella… mi única razón para volver a morir y renacer… Elizabeth.

Siempre estoy con Liz, hasta cuando esta con Thomas y me duele tanto verlos juntos, no puedo intervenir solo crearía mas caos, quizás ella en verdad quiere estar con el…

Era un día común y corriente de universidad. Elizabeth caminaba cabizbaja hacia la salida donde se encontraría con Jimmy, me pregunto si le importara el que no fui a clases. Se paro bajo la entrada de la puerta, había un ligero viento, y el cielo estaba cubierto de nubes blancas, todo parecía bien… sin peligro o eso creí hasta que desde el cielo bajo una fuerte luz azul violácea, uno de los ángeles soldados del cielo, traía un puñal de diamantes, zafiros, que encendió una llama de fuego.

Nadie ve lo que ocurre, ni ella lo puede presentir, el puñal del ángel iba directo a su corazón, se acerco, tan cerca… tan cerca de mi corazón… antes de se atreviera a profanar la delicada piel de Elizabeth, el puñal ya me había perforado el pecho, haciéndome caer de rodillas…no permitiría que le hagan daño, como ha sido de diferentes maneras mil veces antes y será por siempre si es necesario, la sangre corre por mi cuerpo, ella continua esperando a que Jimmy pase por ella para ir a cenar, viva y respirando, mientras el viento ondea en su cabello… esta es la última imagen que tengo de ella antes de morir…sonrió y cierro los ojos mitigando mi dolor…

...Hasta que despierto otra vez…

Al día siguiente…

Narra Liz

-Biiiiiiill!!

Desperté temblando y por mi rostro había sangre, no solo en mi nariz también en mis ojos… todo lo que sucedió en esa visión fue real… Bill se ha sacrificado por mí, tantas veces y yo solo lo culpo y crítico… me sentía demasiado mal, me desvele luego de la regresión así que me levante para ir a la universidad.

En todo el día no vi a Alice, estuve perdida en mis pensamientos por Bill y su sacrificio, quizás en este mismo momento alguien busca asesinarme y Bill me está protegiendo dando su vida por mí. El no puede morir, siempre revive, pero… ¿cuánto puede soportar?

En Jimmy no quiero pensar, dijo que estaba enamorado de mi pero yo no… ¿Dónde estará?

Fui a la universidad por la mañana, me rugía el estomago por lo que fui a comprar algo y entonces vi a Alice sentada en el piso bajo un gran árbol, su aura estaba de un azul oscuro y opaco, camine hacia ella y note que tenia los ojos hinchados.

-Hola Alice…-Me senté junto a ella sin mirarla a los ojos.

-Liz…

-¿Cómo… va todo?- Se veía tan triste, tengo que decirle la verdad pero temo que no pueda entender.

-A Jared lo dieron por desaparecido… creo que dejaran de buscarlo…

-Alice, el no…

-Se desvaneció- Rompió en llanto y se abrazo a mis hombros, pobre es una buena chica no merece estar involucrada en esto... por mi culpa al igual que con Bill y Jimmy.

-Alice… Jared ha muerto.

Se quedo petrificada y luego levanto sus ojos verdes a mí, asintió para que siguiera, estaba temblando y yo veía como su aura se ponía de azul a plomo, de plomo a negro.

-De… que… hablas…

-Te contare todo, pero júrame que seguirás adelante, que intentaras creer lo que te digo aunque suene a locuras…

Solo permaneció escuchándome atentamente con la mirada perdida en un punto fijo, tuve que explicarle todo, que Jared se había sacrificado por ella y vendió su alma a Tom, que luego volvió por el… y el resto… Alice no decía palabra pero todo el brillo de su luz alrededor de ella desapareció…

-Y eso… es lo que paso…

Temblaba, pero luego me sonrió, era una sonrisa falsa para ocultar que por dentro se estaba derrumbando, luego murmuro un callado “Adiós Liz” y se fue… La deje ir, creo que necesita tiempo a solas.

Fue un día realmente difícil, enfrentarme cara a cara con la muerte de Asrael… descubrí que los ángeles pueden ser tan crueles como los demonios, pude haber muerto mil veces antes si no fuera por los sacrificios de Bill, por todas las veces que murió para revivir nuevamente, en un respiro, en un latido de mi corazón, el esta despierto nuevamente dispuesto a volver a morir por mi, las veces necesarias hasta que todo termine, y la daga se destruya…

O hasta que libere a Lucifer.

Mientras iba caminando hacia la salida del instituto, pensaba todas estas cosas, en Alice, en Jared, en Jimmy, estoy cansada de que todos salgan heridos por mi culpa… se estaba oscureciendo nuevamente, algo me acechaba por el pasillo, antes de girarme y verlo sentí su inconfundible presencia que sin embargo estaba muy débil.

-Elizabeth- Su voz temblorosa.

 -Tom.- Dije mientras me detuve sin voltearme a enfrentarlo.

-¿Ya… ya te vas?-

Baje la vista al suelo, si fuera mas fácil llenar mi mente con recuerdos de Bill en estos momentos, con mi lado que es suyo… ese lado oscuro que esta despertando en mi con solo oír su voz, sus palabras, se quedaría enterrado donde esta en lo profundo, pero mi oscuridad desea besar a Tom en este momento, y no solo desea un beso, desea poseerlo, tenerlo por siempre aunque estemos quemándonos juntos.

-Si… si

-¿Podemos hablar?

Sin importar nada, iba a correr a abrazarlo, a besar sus labios con tanta pasión que… no... Apenas me gire esa oscuridad que me invadía desapareció. Ese no era el Tom de siempre, incluso su aura era más pequeña y más clara, sus ojos estaban húmedos y algo hinchados, apretaba los puños con fuerza.

-Tom…- Me acerque a él con miedo, me cuesta olvidar quien es pero ese momento era diferente.- Te ves tan… humano…

-Esto es lo que me haces…- Lo dijo con dolor, y sus manos apretadas se aflojaron lentamente mientras pronunciaba estas palabras- Rompes mi corazón.

-Me hiciste mucho daño, a Alice, a Jared…- Suspire- A Jimmy… lo cambiaste para siempre… ¿Sabes donde esta?

Su rostro se tenso-Fue su decisión, no me culpes.- Me abrazo con fuerza y murmuro sobre la curva de mi cuello donde reposaba su cabeza.- No me odies Liz…

Me quede perpleja, confundida e inmóvil… solo dejando que sus brazos me rodearan y las lagrimas cayeran por sus ojos, esta era una parte desconocida de Tom, la parte sensible y humana.

-¿Dónde esta Jimmy?

-No puedo soportar tu indiferencia… te extraño demasiado…

No le dije nada.

-¿Me odias?

Dude unos segundos eternos-No te odio… aunque quisiera.- Su respiración se detuvo- Siempre estás en mi.

-¿Te irías conmigo al infierno?

Cuando dijo esa palabra la oscuridad apareció otra vez pero se consumió en un instante.

Se soltó y en lugar de irse me sostuvo la mirada esperando mi respuesta, tomo mi cintura y me atrajo a el sentía su respiración contra la mía, tenía mucho miedo pero no quería que me soltara por nada en el mundo.

-No…no… Tom… déjame ir…

- No… no me dejes…- Me aprisiono aun mas, sus labios estaban tan cerca.- Yo… estoy… enamorado de ti… 

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!! mentira casi me caigo de la silla mi madre me miro raro xD, es que quedo muy bueno, este capi lo escribio Katherine :DD siempre le quedan mejor xD, perdon por la demora, pero esta semana tambien nos demoraremos en subir u____u, Gracias por comentar!, somo treinta y ocho *-* eso fue emocionante xD BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS, solo decirles que ojala disfruten el blog, el prox capi lo escribo yo, y la inspiracion me carece estos ultimos dias, lo siento u_u la pelea entre el cielo y el infierno esta peliaguda xD 

Bueno me despido las queremos y siempre estan presentes :)

Saludos Alex

E.A