Capitulo 22 "La noche mas larga"

Narra Liz

Iba corriendo por el medio de una carretera, solo la luna iluminaba el camino de mis pasos débiles, de pronto una sombra se cruzo en mi camino, rápida y fugaz, emitió un quejido, me detuve un segundo y luego continúe corriendo, a los metros más allá se volvió a cruzar, perdiéndose entre la oscuridad, justo frente a un letrero que rezaba, “Bienvenidos a Detroit”.

Me detuve, la ciudad a unas millas estaba cubierta de neblina volviéndola imperceptible, pero mucho más cerca, a solo unos metros distinguí un antiguo edificio, me acerque cada vez mas hasta tocar los barrotes que lo protegían, parecía un cárcel. En una de las muchas ventanas había una mujer mirándome, la sombra se detuvo detrás de ella, sus ojos marcados por ojeras y muchos años de lágrimas, nuestras miradas conectaron y aunque no movió sus labios para pronunciar las palabras, estas resonaron en mi cabeza… “Encuéntrame… ayúdame…”

Desperté… sobresaltada, me había quedado dormida en el sillón, Bandit me miraba atentamente con las pupilas dilatadas, estaba acurrucado en mi estomago. No sé cuánto tiempo dormí pero estaba oscuro, eran las 7 de la tarde.

Quite con cuidado al gatito luego de acariciar su pancita, estaba hambriento así que fui por leche. En el camino se cruzo entre mis piernas haciendo un gruñido extraño por lo que casi caigo, parecía inquieto.

-Sera mejor que no hagas eso cuando te de tu leche…

Pero antes de que esta llegara al suelo, sentí un aleteo en la cocina, la leche salto por todos lados, si bien me asuste mucho, no pude evitar sentir emoción por solo pensar en que podría ser Bill. Me voltee con una sonrisa pero, era Logan.

-La forma en que cambio tu rostro Liz… ¿No te hace feliz verme?

-Que haces aquí Logan, no quiero ver a nadie, menos  a ti- Le dije mientras limpiaba la leche derramada, Bandit bebía del poco que quedo en su tiesto.

-Lo sé, y te entiendo, debes estar estresada- Su tono cambio a serio, se apoyo del marco de la puerta con actitud pensativa- Por eso vengo a invitarte a una fiesta.

-Si claro… iré corriendo.

-No seas sarcástica, no es cualquier fiesta.

-Aun no me interesa.

-Veras- Dijo mientras se paseaba alrededor mío.- Si vas a entregar la daga al cielo, te unirás a nosotros, si sobrevives hasta entonces.

Me recorrió un escalofrió.- ¿Y eso qué?

-Muchos ángeles mueren por conocerte, quieren saber quién es la portadora, y claro, la chica de quien el arcángel William se enamoro perdidamente.

Luego de pronunciar esas palabras la sangre subió a mis mejillas. Eso no es cierto-…Continua.

-Iremos a una fiesta de ángeles. Bill estará ahí.

De ninguna manera me gustaría ir a una fiesta ahora mismo, y menos llena de ángeles y de caídos, menos si todos ellos me quieren muerta, la verdad no tenía ganas de nada, solo de dormir pero esa era la única oportunidad que tenia para hablar con Bill, el no vendrá a mí, quizás yo deba ir a él.

-¿Y bien?

Dude-Esta bien, vamos, ¿donde es?

-Ya lo veras…

Narra Bill

No sé que me ocurre desde que Liz y yo… ya no hablamos. Perdí la noción de las cosas, estoy sobre uno de los rascacielos de Nueva York, observando toda la ciudad, no recuerdo cuando llegue a este lugar ni hace cuanto, solo sé que desearía que ella estuviera aquí.

-¿…Iras Bill?-Dijo una voz a mis espaldas.

-¿Qué?

A nadie le importaría si intentara lanzarme, si lo hiciera no podría morir, despertaría a los segundos y tendría que seguir con esto, quisiera no tener que ver a Liz con Thomas, dejando que el infierno se levante… ya no importa luchar, ya perdí todo, y la única cosa que podría hacerme feliz.

-William… William…-Insistía la voz

-¿Qué?

-No me estas escuchando.

No- Voltee y vi que estaba Hope detrás de mi- Te dije que me dejaras en paz.

-No puedo, tu eres mío y luchare por ello.- La ignore volviendo mi vista a la ciudad iluminada por las luces nocturnas

-No sirve luchar.

- Estas triste… por eso dices que no sirve… pero…  bueno, ¿iras a la fiesta de la que te hable?

-No

-Estarán todos los altos mandos del cielo, ángeles, arcángeles… es tu oportunidad de explicar lo de tu caída.

-No tengo porque explicarle nada a nadie

-Elizabeth estará ahí…

-Hope…

-Vamos, será divertido…

Finalmente iría, Hope siempre termina convenciéndome, pero la verdad es que no importa que me hiciera sufrir, no importa si soy masoquista solo necesito ver a Liz aunque sea por un momento.

 Narra Liz

Nos tomo un rato llegar al lugar de la fiesta, Logan me llevo a un deslumbrador lugar llamado “Escalera al cielo”, entramos y habían muchas personas vestidas con elegantes vestidos blancos y trajes negros, parecían humanos hasta que vi sus auras, todas marcando la forma de sus alas en la espalda, eran ángeles.

-Logan… ya me estoy arrepintiendo de haber venido aquí.

-Muy tarde pequeña, ya empezó el show.

-¿Qué show…?-

Luego de pronunciar esas palabras todos voltearon a verme, la música se detuvo, los ángeles dejaron de beber y de conversar entre ellos fijándose en mi y cada uno de mis movimientos, comencé a temblar, sentir toda esa energía sobre mí, esperando, parecía que todos tenían preguntas que yo no sabría contestar, el ambiente era muy tenso, seguro que mas de alguno quería matarme.

-Señoritas, caballeros, la guardiana de la daga.- Dijo Logan, y entonces todos los ángeles desplegaron sus alas al mismo tiempo y murmuraron cosas, algunos empezaron a acercarse a mi.- Elizabeth Armstrong…

Todo era silencio, quería desaparecer de ahí… hasta que lo vi en la barra, sus alas resaltaban entre todas las demás, llevaba un traje negro se veía hermoso, el parecía ser el único que no noto mi presencia, solo estaba sentado ahí, cabizbajo mirando hacia un pequeño vasito de licor entre sus manos…

-Bill…

-¡Un aplauso para la señorita!- Dijo Logan rompiendo el silencio incomodo que se había formado.

Intente ir hacia él, esa sonrisa que solo el crea se formo entre mis labios, pensé en correr a él y abrazarlo, no soltarlo nunca, pero luego estaba ella, Hope, junto a él, hablándole cosas muy cerca del oído, Bill seguía concentrado en su bebida se veía muy triste, hasta su aura parecía más opaca, más gris.

-Ya eres toda una celebridad entre los ángeles- Dijo Logan sacándome de mis pensamientos.

Desvié la vista a los azules ojos de Logan, tenía algo extraño en la mirada, cierta malicia, cuando volví a ver a Bill, Hope reía en su oído y sostenía su mano con firmeza, entrelazándola.

Mis ojos se abrieron como si me traicionaran para no parar de mirar como Hope tomaba a Bill y se lo llevaba de ahí a… no sé dónde. Bill solo la seguía sin decir palabra.

Sentí que mi corazón se comprimía, yo ahí en medio del bullicio y la multitud de ángeles acercándose a mí, haciéndome preguntas, no podía pensar en nada más que en Bill… Y Hope… Algunas lágrimas salieron de mis ojos.

-¿Elizabeth? – Me pregunto Logan, una mujer de cabello largo y rubio me miraba mientras bebía de una botella de vodka y miraba hacia el asiento vacío donde estaba Bill hace un rato, pareció notar lo ocurrido, pareció que todos lo notaron.

-Esto no es como me lo imaginaba- Le dije intentando cambiar de tema, aunque las palabras quemaban mi garganta, no soportaría un poco más en ese lugar.

-¿Y qué esperabas, arpas y nubes esponjosas?

-No, no- Mi mirada seguía buscando a Bill y Hope, juntos- Es solo que no sabía que los ángeles bebían, así…

-No todos son unos bebes inocentes y mojigatos como William…

Me quede en silencio, así es justo como amo que sea.

Narra Hope

Toda esta fiesta es en realidad un plan para hacer que Liz se desencante de Bill para siempre. No me importa la daga, ni quien gane esta batalla, solo me importa recuperar a Bill a como dé lugar. Y si la única manera de conseguir lo que quiero, es haciendo que Liz elija definitivamente a Tom, al infierno, así será.

-Bill, ¿vamos a otro lugar si?- Le dije cuando ya había bebido suficiente alcohol como para no tener conciencia de sus acciones, sentí que todos en la fiesta dirigieron su atención a la invitada de honor, Elizabeth había entrado, el momento perfecto para ejecutar el plan.

-Como digas…

Bill estaba ido, solo acepto mi mano y fuimos hacia una de las habitaciones VIP del lugar, ahora Logan debía conducir a Elizabeth hasta ahí mientras Bill y yo…

-¿Crees que no me doy cuenta de lo que haces?- Me dijo Bill de repente mirando hacia la puerta.

-No sé de que hablas- Lo rodee a la altura del cuello, Liz y Logan entrarían en cualquier momento- ¿Te acuerdas de esas noches en el cielo, en la playa… solos tú y yo?

-Suéltame…- Se alejo de mi y desplego sus alas- Se lo que intentas…-Suspiro- Déjame solo… ¿Por qué insistes en hacerme daño?

-No lo hago, te amo, y tú me amas, pero estas cegado por Elizabeth…

-Estoy enamorado de ella, y no me importa si ella no me quiere no puedo amar a nadie más…- Dijo con lagrimas en los ojos, y voló lejos mientras que la puerta se abría.

Narra Liz

Logan me llevo a una habitación separada de la multitud de ángeles, no me dio razones solo tuve que seguirlo, adentro estaba Hope.

-¿Dónde está Wi…?- Le dijo Logan.

Hope no le respondió nada, pero su rostro lucia enojado, ambos compartieron miradas cómplices y entendí que tenía que salir de ahí. Mientras me alejaba por fin de Logan sonreí al darme cuenta de que Bill no estaba junto a ella.

Me sentía fuera de lugar, todos me miraban extraño, hasta el aire me ahogaba… me di cuenta de que había una pequeña y oculta escalera que daba a una terraza. Subí buscando estar sola, en realidad solo tenía ganas de llorar.

Arriba no había nadie, me apoye en una de las barandas, daba vista a toda la reunión de ángeles bailando y bebiendo, brillaban sus auras de todos colores.

Al rato sentí unos pasos detrás de mí…

-Hola…-Era Bill.

-Hola…

-¿Qué haces aquí?

-Me sentía mal ahí abajo… ¿qué haces tú?- Le dije algo incomoda aunque moría de felicidad solo por ver sus ojos iluminando la noche.

-Yo… nada, bebo… algo- Miro su vaso confundido.

-¿Qué es eso?

-Mmm… se llama “Hot Ice”- Leyó con dificultad el nombre escrito en la sombrilla de su vaso.

-Deberías dejar eso- Dije riendo, tome el vaso que tenía un liquido extraño anaranjado con rojo y lo deje a un lado, Bill me miraba enfocado en mis manos y como alejaban su bebida- ¿Sabes? Es… adorable ver aun ángel bebiendo de esa manera.

-Creo que no se beber… Li… Li…zy

-¿Bill, estas ebrio?

-No… ¿No?

Reí pasando mi mano frente a sus ojos- ¿Cuántos dedos ves?

-Siete… o quizás son ocho.

Ambos reímos, casi no contenía mis deseos por besarlo pero solo nos mantuvimos observando desde la terraza como todos se divertían abajo. Fueron minutos de silencio y luego Bill dirigió su mirada al cielo, me quede atascada en sus ojos.

-¿Bill…?

-¿Si…?

-¿Qué paso con Hope… hace un rato?

-Nada, no paso nada

-Ah…- Dije no muy convencida.

De la nada empezó a reír, su risa era como música para mí- ¿Te… pusiste… celosa… Li…Li…zy…?

-No… bueno… si… digo no… quizás… un poco… lo siento…- Baje la mirada mientras me sonrojaba hasta no poder mas.

-No podría… tener algo con Hope luego de todo lo que me hizo- Silencio- No podría tener nada con nadie… que no fueras tu.

-Yo tampoco…

Seguimos en silencio, ambos perdidos en el infinito de estrellas sobre nosotros, busque su mano y la tome, su calor me invadió, eso era todo lo que necesitaba.

-Tienes que aceptar Liz…- Apretó mas mi mano entre la suya, como si no quisiera soltarla jamás.

-Eso te borraría de mis recuerdos… y no puedo…

-¿Entonces vas a morir…?- Dijo sin quitar la mirada de el cielo- … ¿Qué va a pasar?

-No me importa lo que pase, solo quiero… que estés ahí cuando ocurra- Murmure, mientras el silencio continuaba yo no podía seguir ocultándolo- Te quiero conmigo… te quiero Bill, mucho, ahora y siempre.

Bill parpadeo un par de veces, mientras una sincera sonrisa se formaba entre sus labios, no quitaba la vista del cielo que ya estaba nublado.

-También yo… no importa que no ocurra nada, estaré ahí, siempre a tu lado

-Lo sé…

Apoye mi cabeza sobre su hombro, su mano acaricio mi cabello y bajo para rozar mi mejilla, nuestras miradas chocaron volviendo todo lo demás invisible. El inclino un poco mas su cabeza y mis brazos lo rodearon mientras un par de lágrimas escapaban de mis ojos.

-¿Por qué estas llorando?- Me pregunto, nuestras respiraciones estaban tan cerca, olía a alcohol pero su aroma propio siempre estaba ahí. Nuestros labios casi se rosaban, bajo sus brazos hasta mi cintura, sosteniéndome.

-Porque te siento tan lejos…- Dije entre lágrimas- te necesito Bill

El no dijo nada, solo pude esconder mi rostro entre la curva de su cuello, y entonces susurro en mi oído.

-Te llevare a tu departamento.

Sin darme cuenta estábamos sobre su moto, eran casi las 3 de la madrugada, no supe como corrió el tiempo y ya habíamos llegado, cuanto más quería tenerlo cerca, ya debía irse. Estábamos frente a frente mientras caían pequeñas gotitas de lluvia sobre nosotros.

-Bien… nos vemos luego Liz…

Comenzó a alejarse hasta la moto, lo perdería otra vez, quizás para siempre, no pude... Corrí hasta él y jale de su chaqueta, volteo a verme sus ojos estaban húmedos, pero esbozo una sonrisa, no sabía que decir, no tenia ninguna razón para hacer que se quedara, pero no quería que se fuera.

-¿Liz…?

-Vamos… está lloviendo.

Tome su mano y empecé a caminar, tenía miedo ya que al principio no me seguía tuve que empujar su brazo hasta que subimos. Bandit dormía sobre mi cama, se veía tan tranquilo y apacible aunque afuera los truenos y relámpagos habían hecho aparición hace un rato haciendo vibrar los vidrios en la ventana.

Bill se dejo caer sobre el sillón, me senté junto a él.

-Creo que alguien ocupo tu cama- Dijo riendo.

-No tengo sueño- Le dije entre más risas nerviosas.- ¿Quieres un café?

-No… ya bebí suficientes cosas hoy-Al tiempo que reía se quedo viéndome, un relámpago estallo muy fuerte sobre un poste de la luz por lo que quedamos en oscuras, a ninguno de los dos pareció importarle no quería quitar mis ojos de los suyos- Quiero besarte.

Alce mi rostro casi sin respirar, y fundí mis labios contra los suyos. Dejamos que ambas bocas se dejaran llevar, sus labios resbalaron entre los míos en un suave sonido cuando se despegó de mí y volví a ocultar mi rostro en su hombro una vez que rodeó mi cuello con ambos brazos.

-Déjame… yo… quiero…- Reía nerviosamente, ambos sabíamos lo que ocurriría pero ninguno era capaz detenerlo, solo subí a su regazo y bese quedamente sus labios una vez más.

Sus besos descendieron de mi frente mi mejilla, de las mejillas a los labios, de los labios a mi cuello, al tiempo que acariciaba mis hombros deslizando los sujetadores de mi vestido.

La ropa empezaba a sobrar entre el calor de mi cuerpo y el suyo, lo único que iluminaba nuestras siluetas en la oscuridad, era el reflejo de la electricidad explotando en los cielos, reflejando las brillantes alas de Bill en la pared que hacían que mi corazón latiera más rápido, más fuerte, casi no soportaba el calor quemando mi piel.

-Estoy nerviosa

-No lo estés…- Me dijo, luego sus manos empezaron a recorrer mi espalda buscando el borde de mi vestido, lo deslizo suavemente llevando caricias desde mis piernas hasta mi cintura- Confía en mí.

Nuestros labios volvieron a unirse, deseosos transmitiendo sin palabras lo que ambos sentíamos, mientras el beso crecía y se volvía mas profundo mis manos fueron directo su chaqueta, la arroje lejos, luego con dificultad los botones de su camisa, mis mejillas ardían, Bill sonrió besándolas y tomo suavemente mis manos ayudándome a desabotonar su camisa que también fue a dar al otro lado de la habitación.

Cada vez que las prendas iban desapareciendo aumentaba una quemazón en mi espalda, en el mismo lugar donde nacen las alas de Bill, el quito mi vestido pasándolo por mi cabello que quedo desatado, sus manos recorrieron toda la extensión de mi espalda notando que estaba irritado, mientras más cerca estábamos mas sentía la molestia, hasta que Bill puso sus manos y el ardor desapareció.

-¿Que fue eso…?-Le dije sobre los labios.

-Alas…- Lo mire extrañado- Tu lado ángel necesita salir…

No dije nada más, no era el momento para pensar en mis lados, en Tom… no, solo volví a sus labios besándolos sutilmente, acariciando su piel con delicadeza, parecía brillar.

Al final nos desprendimos de la poca ropa que quedaba, cada vez que Bill me tocaba sentía sus manos quemarme, tenía las mejillas demasiado sonrojadas, pero seguro que el también las tenia, no veía su rostro solos sus ojos y labios, la lluvia caía cada vez mas fuerte por lo que en momentos Bill se quedaba mirando la ventana, murmurando.

-Liz… no quiero hacerte daño…

-No lo harás…

Por minutos el tiempo se detuvo, todo alrededor se quedo en silencio, estático, cerré mis ojos, entrelace mis piernas en su cintura sujetándome de su cuello, y finalmente fuimos uno, no había lugar para nada más que nuestras almas colisionando en pasión, en felicidad, de mis labios se escapaban pequeños gemidos ahogados, su respiración estaba agitada.

-Liz…-Susurraba mi nombre escondido entre mi cabello, caía agitándose levemente con nuestros movimientos, busque sus ojos y el los míos- Te amo.

De mis labios se escapo un gemido aun mas fuerte luego de oír esas palabras, te amo… me ama…

-Yo… también… te… amo…- dije entrecortado

Se quedo en silencio, intentando descifrar la realidad detrás de mis palabras, recordando que mi corazón está destinado a estar dividido.

Finalmente fue el fin, Bill se separo con cuidado de mí, observe nuestros cuerpos perlados en sudor, nuestras miradas seguían conectadas, siguieron conectadas por minutos, aun sentía su alma unida a la mía, me recosté a su lado en el sillón, sin perder su mirada hasta que nuestras respiraciones se normalizaron.

-Iré por una manta- Le dije, y Bill asintió, entonces me di cuenta de mi desnudes, y que casi estaba aclareciendo, tome rápidamente su camisa y me la puse para cubrirme, aun mis mejillas estaban ardiendo. Fui hasta mi habitación y cogí una manta, Bandit me observaba cómplice, no hice más que sonreírle y volví a la sala.

Bill observaba la ventana, la lluvia se había detenido pero aun todo parecía muy triste, volví a recostarme junto a él y nos cubrimos entrelazando nuestras manos, el apoyo su mentón en mis hombros dejando escapar un suspiro…

-Te amo- Repitió-Más que a nada en el universo…

Sonreí y dibuje con mis labios un “También yo” mientras mis ojos se cerraban, cayendo en un profundo sueño.

Hello Girls!, este capi lo escribio Katty y le quedo tan lindo *-*, si bien nos cuesta escribir estas cosas, no tenemos la experiencia asi... como para escribirlo u______u, queremos saber su opinion a ver si les gusta, yo en mi opinion LO AME *-* siempre, ella es mi escritora favorita pero no le digan a nadie ¬¬ xDD

Gracias por comentar :D, se vienen unos capis tristes :'( se los aviso y otros q van a queres tirar la pantalla de la compu (evadark buterfly) me dio risa eso jakajaja xD gracias por tu apoyo :') , y gracias a las fieles lectoras q comentan la fic Dargee y Adriana :D

Bueno, decirles que esta semana me demorare en escribir el cap q me toca, pueden creer que los pinches profesores coloquen cuatro pruebas juntas! JUNTAS! dos el Lunes y las otras dos el Martes y lo peor de materias madres! lenguaje, matematica y hisotria! me dan ganas de quemar el colegio, por eso si sale una noticia de un colegio incendiado, y no encuentran sospechosos, no fui yo que quede claro ;)

Nos vemos chicas saludines, y suerte en todo! :DD

Atte Alex

E.A