Capitulo 37 “If our hearts are never broken”

Narra Cam

Abrirse paso al cielo no es caminar entre nubes esponjosas y el dulce sonido de un arpa, sino un recorrido por un árido desierto donde vagan almas que se han perdido, o simplemente desertado.

-Este es un gran día!

Oía a Lucifer hablar, su voz era maniaca.  Sin duda esto es lo único que espero por más de dos milenios.

Ambos íbamos a la cabeza de un ejército de millones de demonios hambrientos de sangre, marchando a un ritmo constante, enfocados en un solo objetivo: Destruir el cielo.

Era un largo camino, pero pronto, todo esto sería nuestro.

A un lado, aun en su jaula, los gritos del hibrido resonaban en el vacío. Mi interior tembló, Hope era la llave, pero yo era el arma mortal.

Mi conciencia estaba apagada, Baltasar controlaba todos mis movimientos y pensamientos. Si algo malo podía predecir de todo esto, es que perdería al Sam, quien sin duda, sería el primer ángel en caer.

No había esperanza para ella.

Narra Elizabeth

Los ojos de Tom me miraban expectantes, tan profundos y llenos de misterios. Sentía nostalgia al recordar en cómo era, y en lo que se ha convertido, sin embargo ya no había lugar a emociones que solo terminaban por perjudicarme.

Me incorpore con cuidado, no podía saber cuánto tiempo había “dormido”.  Solo pensaba en una cosa y era alejarme de él lo antes posible.

-Tom…

-Casi había olvidado lo hermoso que son tus ojos, luego de tanto tiempo sin verlos abiertos

-Por qué me hiciste esto?

Su semblante se puso serio.

-Porque eres un arma de doble filo Elizabeth… no puedo confiar en ti

-Entonces no lo hagas- Me levante- Y déjame ir

Pretendía irme de ahí, pero su mano sostuvo mi brazo sujetando con fuerza, como si su vida dependiera de ello.

-No iras a ningún lado

-DEJAME!

-Créeme que por el momento, este es el lugar más seguro donde puedes estar

Rio luego de pronunciar esas palabras, y supe que algo no andaba bien.

-Qué ocurre?

-Pronto, cada pluma de ángel caerá como ceniza a la tierra

Comencé a ver lo que estaba por ocurrir, como una película pasando por mi mente…

Cada flor que lucha por florecer, se marchitara

Cada pájaro volando al horizonte, caerá sin vida

Cada rio se convertirá en lava ardiendo

Y cada árbol se hará polvo

El aire desaparecerá de la tierra

Y ángeles caerán, uno por uno

Uno a la vez

Viendo como el cielo se destruye

Y se convierte en un desierto

Entonces no quedara ninguno

Y la maldad reinara en el universo

Luego estaba mi hijo, en medio de una batalla sus ojos parecían fríos, sin vida.

Con la daga del destino, atravesó el corazón de un ángel.

Bill

Corrí a él, pero era todo una ilusión, una ilusión que estaba más próxima a ocurrir de lo que pensaba.

Ahogue un gemido de dolor.

-Cam noooo!

De nuevo estaba en la habitación con Tom.

-El nació para esto Liz, “déjalo ir”-  Repitió burlándose de mis palabras.

-Donde esta?- Silencio- DONDE ESTA??

Tom aun sujetaba mi brazo, de pronto me arrojo violentamente a la cama, sus ojos eran negros.

Susurro a mi oído, mientras se concentraba en torturarme, vi que en su bolsillo se asomaba la punta de algo brillante.

Un puñal. Si no atacaba yo, él lo haría.

-Dalo por muerto Lizy… a él y a tu tan querido Bill

-No…

-Solo me tienes a mí

-No…-Aproxime cautelosamente la mano

-No lo entiendes? Siempre ha sido así

Con un movimiento rápido saque el puñal de su bolsillo y bese sus labios, fue un beso lleno de hambre, de odio, de dolor.

-Nuestro último beso, esposo mío

Clave rápidamente el puñal en su costado, emitió un corto grito de dolor y lo empuje para huir mientras podía.

Si bien la herida no iba a matarlo, me daría tiempo para escapar e ir por mi hijo.

Tome mi capa, y corrí escaleras abajo,  al tiempo que escuchaba los quejidos de dolor de Tom, y una última frase atravesó mis oídos.

-No olvides que siempre voy un paso adelante, Lizy…

Narra  Cam

Después de horas de recorrido, a lo lejos vimos la barrera del cielo, Lucifer sonrió amplio, solo pude sentir la amarga sensación de vacío combinada con los deseos de matar.

Mal que mal, aquel impulso era heredado, y estaría siempre en mi sangre.

-Traigan al ángel- Dijo Lucifer.

Entonces Hope fue liberada, parecía incluso asustada, conociendo ya su destino y su único propósito.

Él se acercó lentamente a ella, acariciando su mejilla pronuncio algunas palabras ilegibles. Ella camino hipnotizada, contra su voluntad hacia el gran portón de plata que dividía aquel desierto, esperando alguna señal, o que alguien acudiera a proteger la entrada, pero nada.  Absoluto

silencio.

Lucifer giro dirigiéndose a todo el ejército de demonios, riendo como un demente, difícilmente pronuncio estas palabras.

-De verdad creen que es tan fácil?

Silencio.

-DE VERDAD? Años y años de planeación en silencio han conducido a este momento. Todo esta aquí. En la sangre de la pequeña y dulce Hope.

De pronto todos rieron, y de entre su ropa emergió una daga que corto la garganta del hibrido.

-NO ES NADA FACIL!- Grito, enfurecido-pero si divertido

Empuño la daga una y otra vez sobre Hope, en sus manos, piernas, estomago, viendo como su sangre se acumulaba en el piso, ella gritaba de dolor pero a nadie parecía importarle. Nada detendría al diablo de lograr su objetivo final.

Estaba herido, y todo lo que quería era poder.

Haciendo su lento recorrido hasta el portón, vi cómo la sangre se colaba bajo este, el cual empezó a agrietarse al tiempo en que todo comenzaba a temblar. 

Mi rostro era impasible, no demostraba emoción. Pero de pronto mi cuerpo comenzó a actuar por sí mismo, dominado por el demonio huésped en mí.

Una sonrisa inconsciente se dibujó en mi rostro, y empecé a acercarme a la barrera. En un segundo esta quedo destruida por mi tacto, me quede parado viendo como todos los demonios se hacían camino al cielo, entrando uno tras otro, dispuestos a destruir.

Un suave viento despeino mi cabello, y de un momento a otro este empezó a hacerse más fuerte,  provenía desde dentro.

Mis piernas se movían por si solas, me dirigía a encontrarme con alguien a quien conocía muy bien, alguien a quien amaba más que a nada en el universo.

Esta vez, nada ni nadie podrían detener a Baltazar de matar a Sam, es más, seria yo mismo quien empuñara la daga.

La guerra había comenzado.

Chicas! aqui esta el capi, espero les guste :3 

Gracias por leer y comentar

Quedan muy poco capitulos de Evil Angel!

Katty

E.A