Narra Elizabeth:
Desperté y me encontré directo con los ojos de Bill, quien me observaba
preocupado.
Tenía una pesadilla, mi respiración estaba acelerada y tenia ligera
convulsiones que no me dejaban hablar con claridad.
-Liz… ¿Estas bien amor?
-Si… soñé que la mansión estaba
en llamas…
-Tranquila Lizy
-Me estaba quemando
Me abrace a él, llorando como una niña pequeña, sus brazos me cobijaron
y me hicieron sentir protegida.
En mi sueño estaba Tom, quien él no me ayudaba sino que solo estaba ahí,
viéndome morir, las llamas se extendían a lo largo de mi cuerpo y todo lo que
podía hacer era expulsar gritos ahogados.
-Estas bien ahora…
La voz de Bill era reconfortante, su esencia y aroma trajo recuerdos que invadieron mi
mente.
-Me gusto ir a esa fiesta contigo…-Bese su mejilla, su piel estaba cálida.-
¿Podemos volver?
-No lo creo, es peligroso.
-Llévame ahí, y no volvamos
-Esta es la realidad Lizy, esto es lo que tenemos.
Me di cuenta de que estábamos en mi departamento,
el tiempo con él parecía detenerse, sin embargo al parecer llevábamos días
aquí. Bill había limpiado el polvo y los escombros de mi habitación, la luz del
sol entraba directo por las cortinas y de hecho, el lugar se veía casi como
nuevo.
Era como estar de vuelta en casa, luego de un largo viaje.
-¿Te sientes mejor? Te traeré una taza de té
-Está bien… solo quédate aquí conmigo.
Bill se acostó junto a mí, sus manos acariciaban mi cabello mientras
dejaba pequeños besos alrededor de todo mi rostro.
Cerré los ojos y me entregue a él, en unas horas, todo esto habría
acabado, seguramente Tom estaba buscándome con su ejercito.
Solo quería un momento para sentirme irreal.
Narra Cam
Estaba esposado,
amordazado y sin poder ver.
Había recibido una
bofetada por parte de uno de los subordinados de Lucifer, quien me arrojo al
suelo, al intentar ir por Sam, cuando yacía en el pasto húmedo por el rocio.
Mis ojos habían sido
cubiertos con un pañuelo, solo sentía como me arrastraban de vuelta al
infierno.
Mi padre llevaba a
Sam sobre uno de los caballos, no oía su voz, no decía palabra. No podía asegurar si seguía con vida…
Mis pasos ya no daban
más, solo quería librarme e ir por Sam, ya sea viva o muerta, no puedo pensar
en algo peor que perder al ángel que me devolvió la vida.
El pensar en las
manos de esos sucios demonios sobre su tersa piel, su aura de ángel, me hizo
estremecerme de dolor. Ella era demasiado pura, incluso para mí, bueno, al fin yo
solo soy una sombra a la deriva del infierno.
No la merezco y nunca
lo hare.
Todo este daño y
locura es mi culpa.
-Perdóname mi
ángel…-Susurre para mi mismo, ella no era capaz de oírme.
Fue un largo viaje,
al llegar a la mansión bajamos por un pasadizo oculto hasta encontrarnos con el
calabozo, conocía este lugar desde pequeño, aquí es donde torturan almas en
pena y en busca de un perdón que jamás llegara.
Mi cabeza golpeo
contra un muro, sentí que la sangre emergía de mi cien y entonces destaparon
mis ojos. Estaba en una celda, una reservada para arrojar al más traicionero de
los demonios del infierno.
Fueron minutos de
agonía hasta que mi padre arrojo a Sam dentro del calabozo, inconsciente y con
múltiples golpes y rasguños.
De inmediato la
envolví en mis brazos, y en un vano intento por levantarme y escapar con ella,
caí, estaba perdiendo mucha sangre.
La vida se nos iba en
cada respiración, y en momentos donde no queda esperanza, lo único que perdura
es el miedo.
-Tom… tienes que ayudarla
-Traicionaste a tu
propio ejercito involucrándote con el enemigo Cam- Su mirada era impasible- te
dejaremos aquí hasta que decidamos que hacer con ella…
-No puedes matarla,
seria declarar una guerra en la que no podemos vencer
-Lo siento Cam, ya no
hay más oportunidades
Como pocas veces, por
mis ojos descendían lágrimas de miedo, le rogué.
-La amo padre… la
amo- Mi voz se entrecorto, mi padre se dio la vuelta y respondió sin darme la
cara, observaba perdido los bloques de piedra que cubrían el suelo.- Juro que
la amo con mi alma
-Cometí el error una
vez Cam… no dejare que te ocurra lo mismo
-Tú mejor que nadie
deberías entenderlo, te has arrastrado por años por una puta que no te ama
En un instante que no
pude percibir, me golpeo el rostro con tal fuerza que me arrojo a los pies de Sam, aún sin dar señales de
vida.
Reuní mis pocas energías
y velozmente alcance su cuello pasando mis manos alrededor de los barrotes,
intente sostenerlo, quería verlo muerto, el odio de tantos años se consumió en
ese instante, pero estaba muy débil, y él siempre fue más fuerte que yo.
-Soy tu hijo… soy el
fruto de tu gran amor, soy gran tu orgullo y tu peor miedo…. ¿No es así Tom?
¡Por eso te pido que me ayudes!
-Eres solo un niño,
idealista como Elizabeth
-En todos estos años
no te pedí nada… toda esta lucha será en vano… ¿Y ahora dejas morir a tu hijo y
te rindes?
-Quizás… quizás ya me
canse de todo esto.
-Puedes redimirte
papá…
Las palabras
taladraron mis labios, Tom sin decir más se fue, dejándome encerrado en ese
calabozo, las palabras quemaban en mi garganta por salir.
-¿QUIERES MORIR? ¿ESO
ES LO QUE BUSCAS?-Le grite con todas mis fuerzas- ¡Terminaras tus días en manos
de tu hermano, quien no dudara dos veces antes de arrancarte el corazón!
Toda esperanza estaba
perdida, las malas decisiones desataran la guerra. Los ángeles caerán, y ya no
quedara nada más que un infierno congelándose y volviéndose polvo.
Cuando el amor de mi
vida muera en mis brazos.
By Katherine Prescott
Hooooolaaaaaaa Alex Camile al teclado, no es lindo como katty hace que nuestras mentes vuelen al mundo de los angeles y demonios, pues a mi si, no se como lo hara pero este capitulo es uno de mis favoritos *-* aaaaiiiich Dios quede con ganas de mas, la verdad nos estamos demorando en subir por un tema de tiempo en nuestras vidas, veran el trabajo y lso estudios absorven :C
Chicas gracias por los comentarios *-*
Uuuuuun abrazo psicologico desde la distancia para todas y cada una de las seguidoras incluidas las lectoras fantasmitas que andan por ahi.
Adioshin
Alex.